FONDO
MEXICANO DE LA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE FRANCIA
Documento
No. 410
Colloqvios de la paz y tranquilidad
Christiana, en lengua otomí
Versión paleográfica en otomí
con
observaciones y notas
Doris
Bartholomew Ewan
410_000a
MEXICAIN
410
COLLOQVIOS DE
La paz y tranquilidad Chri-
stiana, en lengua
Otomí.
410_000d
COLLOQVIOS DE
La paz y tranquilidad Chri-
stiana, en lengua
Mexicana.
Sello: Bibliotheque Nationale, MSS., R.F.
Dibujo de San Francisco levantando un crucifijo
en la mano izquierda.
CON LICENCIA, Y
Priuilegio.
En Mexico, en casa de Pedro Ocharte.
M.D.LXXXII.
1400.—FAC-SIMILE OF TITLE-PAGE OF GAONA’S
COLLOQUIOS.
410_000f
Colección
Icazbalceta
Colloquios
de la paz, y tranquilidad Christiana, en lengua Mexicana.
Sello:
Bibliotheque Nationale F.F. Mss.
Con
licencia, y priuilegio.
En
Mexico, e[n] casa d[e] Pedro Ocharte.
M.D.LXXXII.
La hoja 000f está escrito a
mano con el mismo contenido que el facsimile de la página de la publicación de
los coloquios en náhuatl, 000d.
Presentación.
El
documento 410 de la Biblioteca Nacional de París, Francia, es la versión en
otomí de Colloquios de la paz, y tranquilidad Christiana, en lengua
Mexicana, de Fray Gaona, publicado en 1582 en la Casa de Pedro Ocharte. Se
supone que Los Coloquios en otomí corresponden a la publicación en náhuatl,
pero yo todavía no he podido consultar una versión en español.
La
letra está muy clara a pesar de que está escrita en cursiva; se supone que es
una copia del original. Robert Ricard dice que hubo un traducción otomí de los Colloquios,
publicado en México, 1582. El documento 410 consta de 122 fojas, recto y verso,
más las de la encuadernación. También hay dos páginas (000g y 000h) de notas en
alemán por Theobert Maler, capitán imperial mexicano, quien hizo la copia,
(transcripción y traducción de Brígida M. von Mentz Lundenberg).
{en
lápiz carátula}
Copiar
tinta abgegeben und noch nicht abgezogen. G.H.
Bemerkungen
des Abschreibers:
1. Die
vorliegenden Blätter sind die Abschrift einer Handschrift in der Chuchona
Sprache, welche von irgend einem Priester dem aztekischen Texte dieses
Werks, herausgegeben von M. de Zarate nach I. d. Gaona u. M. Navarro,
gegenübergesetzt wurde. Und zwar so, dass die Vorderseite eines Blattes mit
ungerader Zahl des Chuchonatextes, entspricht der Rückseite des Blattes mit
gerader vorhergehender Zahl des aztekischen Textes u..s.w.
2. Die
Handschrift ist in Besitz von Icazbalceta.
3. Was
in der Handschrift roth geschrieben ist, habe ich der schwarzen Schrift
entgegengesetzt geschrieben, um es zu unterscheiden.
4.
Im aztekischen Texte ist das Blatt 15 durch Druckfehler mit 14 bezeichnet.
5.
Im azt. Texte folgt auf Blatt 56 Blatt 59, ohne dass etwas zu fehlen scheint.
6. Am
Anfange einer Zeile befindet sich manchmal ein Punkt und am Ende zwei
Strichlein, welche Zeichen man nur die Bedeutung des Besterbenss, dem Raum
der Zeile auszufüllen, beimessen kann.
7. Aus
demselben Grunde sind manchmals die Wörter etwas auseinander oder
zusammen-geschrieben, so dass in manchen Fällen nur durch Vergleichung die
Trennung der Wörter kann festgesetzt werden.
8. Von
den Zeichen, angebracht über den Buchstaben sind folgende ganz gleichbleibend
in der ganzen Handschrift: ., ¨, ´, ,
9. Ausser
diesen finden sich aber noch in allen Formen und Grössen
folgende
. Ob hieraus nur zwei [ein Accentzeichen ^ und ein Abkürzungszeichen - ]
oder mehr abzuleiten sind muss durch Vergleichung festgesetzt werden, was aus
dieser Handschrift gerade so gut wie aus dem Originale geschehen kann, da
ich diese Zeichen genau nachgeahmt habe.
10.
Das Zeichen steht immer über 2 Buchstaben.
11.
Einigemale verfänkt ~ sich das Zeichen - .
|
Comentarios
del Copista
1. Estas
hojas son una copia de un Manuscrito en la lengua Chuchona {en realidad es
lengua otomí}, al que le fue enfrentado (colocado enfrente) por algún
sacerdote el texto azteca de esta obra, publicada por M. de Zarate según I.
d. Gaona y M. Navarro. Esto lo hizo de tal manera que la página anterior de
una foja con número impar del texto Chuchona corresponda al versus de la
foja con número par del texto azteca anterior y así subsiguientemente.
2.
El manuscrito es propiedad de Icazbalceta.
3. Lo
que en el manuscrito está escrito en rojo, lo escribí enfrente a lo escrito
en negro {de manera enfrentada}, para diferenciarlo.
4. En
el texto azteca la foja 15 se marcó, por un error de imprenta, con el número
14.
5. En
el texto azt. Sigue a la foja 56 la foja 59, sin que parezca faltar algo.
6. Al
inicio de una línea algunas veces hay un punto y al final dos pequeñas
rayas, signos a los que sólo debe dárseles el significado de un afán por
llenar el espacio de la línea.
7. Por
este mismo afán algunas veces las palabras están escritas más separadas o
muy juntas, de tal manera que en algunas ocasiones sólo se puede encontrar
la separación de las palabras por medio de la comparación.
8. De
los signos que se colocan encima de las letras las siguientes siempre son
las mismas a lo largo de todo el manuscrito: ., ¨, ´, , .
9. Además
de esos signos también hay otros en todas las formas y tamaños y son los
siguientes: Si de este hecho se puede concluír que sólo se trata de dos
signos [ un acento ^ y un signo de abreviación] o si se trata de más, tendrá
que verificarse por medio de la comparación; esto puede suceder a partir de
este mismo manuscrito igual de bien que del original, puesto que he imitado
esos signos con exactitud.
10.
El signo ~ siempre se colocó
sobre dos letras.
11.
Algunas veces el signo ~ se
entrelaza {??}
Copiado
por
Theobert
Maler, Capitán imperial mexicano.
|
No
puedo traducir el sentido completo de los párrafos, pero puedo identificar
muchas palabras léxicas. Es de la misma época del documento 382, Aparejo
para los que quieren confesar, etc., trilingüe en español, náhuatl y otomí.
El Vocabulario trilingüe de Fray Alonso de Urbano también es de esta
época.
El
texto está dividido en veinte capítulos, cada uno con un título en latín, con
su traducción al otomí. Hay algunas citas de las sagradas escrituras en latín,
pero lo demás está escrito en otomí. Hay notas en los márgenes que indican la
fuente de la cita o que señalan algún uso figurado.
Capítulo I.
Quod
appetitus, & desiderium terrenorum, insipida faciunt, & grauia opera
spiritualia :
& que Diabolus a paruis incipit tentare, ut decipiat in maioribus.
Capítulo II.
Quod
homo ideò rationalis est, ut faciet bonum, & malum dimittat
& quòd peccator denerat ad naturam bestiarum.
Capítulo III.
Quod
omne corporis dannum, nihil est in comparatione peccati mortalis.
Capítulo IIII.
Quod
anima insti, est velut hortus delitiarun : ubi Deus libenter deambulat.
Capítulo V.
Quod
variae scientiae in anima sunt, ut variae arbores frugiferae in horto : &
quòd scientia est appetenda.
Capítulo VI.
Epilogando,
exhortatio fit ad vitae correctionem per affectus.
Capítulo VII.
Quod
duplex est pacientia, diuina & humana : & quod pacientia in Deo, non
dicit passionem.
Capítulo VIII.
Parabola,
de filio prodigo : quemodo peccator recedit àsuo patre Deo, & dilapidat
gratiam Dei, & virtutes.
Capítulo IX.
Ad quam
verecundam miseriam descendat peccator : ca filio Dei servus factus Diaboli :
quam si consideret, incipit resipiscere.
Capítulo X.
Quod ex
consideratione patientiae infinitae Dei,
& suae misericordiae : pecca„tor erigitur in spem resipiscendi.
Capítulo XI.
Quanta
begnitate Deus recipit peccatorem : & omnia bona meritoria, quae amisserat
per peccatum, restituit ei ...
Capítulo XII.
Quod„
pacientia necessaria est, & illa acquiritur maximum bonum : pax scilicet,
& de pacientia mundanorum.
Capítulo XIII.
De
diffinitine pacie[n]tiae : & quod per pacie[n]tiam, homo vincit se :
aduersarios & doemones.
Capítulo XIIII.
Quod„
aduersa, ex triplici fonte proueniunt, & de primo, scilicet, a deo.
Capítulo XV.
De
tribulationibus à Diabolo prouenientibus.
Capítulo XVI.
De
tribulationibus à malis hominibus prouenientibus : in verbo, & in
afflictionibus corporalibus.
Capítulo XVII.
De dam
no rerum temporalium proueniente à malis hominibus.
Capítulo XVIII.
Nota:
El “Capítulo XVIII”, no aparece debido al hecho de que faltan
las fojas 107, 108, 109, y 110 (r y v).
Capítulo XIX.
De
triplici gradu pacientiae, incipientium profitentium & perfectorum?
Capítulo XX.
De
tribus effectibus patientiae.
Soli Deo honor, et gloria in saeculorum.
Amen.
Introducción.
La
ortografía de los Colloquios es casi la misma que la del Aparejo (doc.
382), excepto que el signo ĕ es más frecuente y puede ser o /ø/ o /µ/. Se
escriben las vocales nasales con dieresis: ä, ë, ï, ü, pero no siempre se
escribe el diéresis, especialmente adyacente a una consonante nasal. Despés
de /y/ o /n/ se usa una tilde sobre la consonante y la vocal siguiente. El
tilde sobre la /n/ y la vocal siguiente es particular a este documento y
posiblemente indica un cambio incipiente de /yä/ a /ñä/, que se hizo general en
las variantes occidentales del otomí. La /yä/, etc., es la norma en las
orientales.
La abreviatura /q/ con tilde,
normalmente es /que/, pero al final de un verbo es /qui/. El
tilde encima de la /q[ui]/ es más vertical, como un apóstrofe. En algunos vocablos
la /q/ con tilde debe desglosarse como /qua/ (e.g. ĕxq[ua]h /’µxkhwa/
“diablo”).
El
inventario de las vocales del otomí, además de las del español, tiene cuatro
vocales nasales /ä ë ï ü/ vocales centrales, alta /µ/, media /ø/; vocales
bajas abiertas, anterior /æ/, posterior /å/. Uso estos símbolos en mi
interpretación fonémica.
En el
doc. 410 las vocales centrales se escriben indistinctivamente con ue, ĕ, o
e. La vocal baja posterior a veces se escribe ô, pero mayormente con o. La baja
anterior æ no se distingue de la e.
Las
consonantes del otomí moderno son: oclusivas p, t, ts, k y b, d, z, g; nasales
m, n, ñ; sibilante palatal x, vibrante r; semiconsonantes w, y; el saltillo /‘/
y la hache aspirada /h/. Las consonantes pueden combinarse con saltillo o
hache, o pueden estar precedidos por una nasal.
Los
grupos de oclusivas con saltillo en Los Colloquios están indicados con
letras dobles: tt, ttz, cc, cqu. Los grupos de consonante con aspiración se
escriben con /h/. En la interpretación fonémica uso el símbolo /’/ para el
saltillo.
La que
hoy en día es la diferencia entre oclusivas sordas y sonoras era para el proto
otomí la oposición entre articulación fuerte o débil (Bartholomew 1960). En la
variante otomí de la sierra (San Gregorio) la distinción es entre oclusivas
preaspiradas y las no aspiradas. Hay también otras variantes del otomí (e.g.,
Tlaxcala) en que se presentan oclusivas sordas en vez de sonoras (Lastra 1997,
2001). En el siglo XVI y en la región de actividad de los franciscanos, todas las
oclusivas fueron percebidas como sordas. Pero hay indicaciones del incipiente
cambio de las débiles en sonoras, especialmente en posiciones entre vocales,
después de una consonante nasal o en los proclíticos gramaticales. La /g/ se
escribe entre vocales en algunas raíces: thogui “pasar”, ‘yägui “esconderse”,
hinga “no” y en sufijo del complemento de 1ª. persona -gui. En los grupos
consonánticos de saltillo más una nasal, puede desnasalizarse la nasal dando ‘b
y ‘d: ‘bæt’o “primero”, ‘dacqui “darte”. Hay una partícula enfáctica ‘da
que aparece frecuentemente en el documento.
La
aspiración de las oclusivas a veces aparece después de la oclusiva, pero muchas
veces se escribe al final de la sílaba. La posición posvocálica es común cuando
la consonante es c porque evita la confusión con la ch: cah = kha “y”, quanhni
= khwänni “confesar”. Es frecuente también con p: pohti = phåti “guardar”,
puehti = phµti “empezar”. Y puede occurir con la africada tz: tzehni = tshøni
“apresurado”. Con las nasales, también la h puede presentarse después de la
vocal: muheh = hmühµ “señor”, nihni es hnini “pueblo”; el sufijo plural escrito
-eh es -hµ.
Hay
algunos traslapos entre el final de una página y el principio de otro. A veces
se anticipa la primera palabra (o fin de palabra) en la página siguiente. La
anticipación aparece entre paréntesis y el traslapo está entre diagonales. A
veces el principio de la página siguiente completa la frase que está al final
de la página, pero no está señalada así en el documento. Yo he copiado esta
terminación de la frase y la he puesto entre paréntesis y en el lugar de origen
la terminación está entre diagonales.
El
texto tiene muchos difrasismos (aun multifrasismos). En el náhuatl también los
hay, pero me parece que en el documento monolingüe en otomí hay una libertad de
expresión que hace florecer su uso. En algunas agrupaciones hay una o otra
palabra que no me es conocida. Sin embargo, en el diccionario de Urbano existe
la misma agrupación de sinónimos.
Ejemplo:
tze ta pa[n]ma[n]hëy, ta pa[n] ma[n]ĕ, tze ta pa[n] ma[n]hiĕ : /ts’e
ta pa n-ma n-hëy, ta pa n-ma n-‘µ, ts’e ta pa n-ma n-hyµ :/ n-hëy “difícil”,
n-‘µ “doloroso”, n-hyµ “pesado”.
En los
cuadros que siguen, he puesto la paleografía en la primera columna, seguido de
mi interpretación fonémica en la segunda columna, y en la tercera columna
empecé a poner los vocablos y sus significados que pude identificar.
El
tiempo no me alcanzó para terminar la paleografía de todo el documento; llegué
a la foja 89 de un total de 122 fojas, recto y verso. Apenas empecé la
idenficación de las palabras léxicas. Será para más tarde terminar el estudio
adecuado de este importante documento.
En
cuanto a la ubicación del documento en el tiempo y en el espacio, todos están
de acuerdo de que es del siglo XVI. El lenguaje del otomí es de esa época y
parece ser el mismo que se presenta en el Arte breve de la lengua otomí y
vocabulario de Urbano (1990), que se ha de haber escrito después del Vocabulario
en mexicano y castellano de Molina (1555) y antes de la nueva edición en
1571. Según la introducción histórica de René Acuña, el padre Urbano sirvió de
prior en varios lugares desde Tulancingo a Tula y aun en Tlaxcala. Predicaba en
náhuatl y en otomí por toda la región. Dicen que Jilotepec era “el riñón” del
otomí y que de allí salieron otomíes hacia el occidente y norte, a Huichapan y
Querétaro. Toda esta franja otomí quedó en la frontera norte del náhuatl
central. Los conventos franciscanos (Urbano era esta orden) incluyen:
Tulancingo, Zempoala, Tepeapulco, Otumba, Jilotepec, Tula y Querétaro (Ricard
1947, mapa). Me inclino a creer que el documento 410 fue creado en uno de los
conventos centrales, como Zempoala o Tepeapulco en que habían poblaciones tanto
de nahuas como de otomíes.
Referencias.
Ballesteros García, Victor Manuel, San
Andrés de Epazoyucan, Arte agustino del siglo XVI, Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo, 1998.
Bartholomew, Doris, “Some revisions of
Proto-Otomi consonants”, International Journal of American Linguistics
26, 1960, 317-29.
Cárceres, Pedro de, Arte de la lengua
otomí. Editado por Nicolás León. Boletín del Instituto Bibliográfico
Mexicano 6, 1907,39-155. [Manuscrito del siglo XVI]
Códice de Huichapan, El códice de
Huichapan, Comentario por Alfonso Caso, México, Telecomunicaciones de
México, 1992.
Ecker, Lawrence, “Compendio de gramática
otomí. Introducción a un Diccionario Otomí-Español”, Anales del Instituto
Nacional de Antropología e Historia 1949-1950. Tomo IV, No. 32 de la
Colección Lingüística, 1952, 121-174.
Ecker, Lawrence, Nuevo diccionario
otomí-español, modernizando toda la lexicografía de este idioma, con estudios
gramaticales y bibliográficos. La Comisión Lingüística Universitaria en el
Valle del Mezquital, Edo. de Hidalgo, bajo la dirección del Instituto Mexicano
de Investigaciones Lingüísticas, 1938 ms. [Ahora (2004) está en vías de
publicación, con el título Diccionario del otomí colonial, por el
Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.]
Ecker, Lawrence, Códice de Huichapan.
Paleografía y traducción. Yolanda Lastra y Doris Bartholomew, editoras. México:
Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de
México, 2001.
Lastra, Yolanda, El otomí de Ixtenco,
Insitituo de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de
México, 1992.
Lastra, Yolanda, Unidad y diversidad
de la lengua. Relatos otomíes. Insitituo de Investigaciones Antropológicas,
Universidad Nacional Autónoma de México, 2001.
Molina, Alonso de, Vocabulario en
lengua castellana y mexicana. 1555.
Ricard, Robert, La conquista
espiritual de México, México, Editorial Jus, Editorial Polis, 1947.
Urbano, Alonso de, Arte breve de la
lengua otomí y vocabulario trilingüe, René Acuña (ed.), Gramáticas y
diccionarios 6, Instituto de Investigaciones Filológicas, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2000. [Manuscrito del fin del siglo XVI.]
Vargas, Fray Melchior de, Doctrina
Christiana, en castllano y otomí, México, Pedro Balli, 1576. [El R. Padre Fray
Melchior de Vargas era de la Orden de Sant Augustin y fue Prior de Atocpan.]