Nota Introductoria

El documento que aquí se presenta forma parte de la colección de Eugene Goupil, acervo resguardado en la Biblioteca Nacional de París. La clasificación asignada por aquella institución a este memorial es el número 277. Se trata de un recuento histórico de la fundación de Chapultepec. La copia fue realizada a finales del siglo xix, según leyenda de la portada.

La forma en que está organizada la información de la fundación es a manera de anales. Pareciera tratarse de una descripción hecha por una persona que tenía frente a sí un pictograma en el que se representaron los principales eventos allí narrados. La fecha más tardía es la correspondiente al gobierno de Acamapichtli, primer tlahtoani tenochca. Luego siguen en serie los periodos de sus sucesores para culminar en 1504, precisamente con la administración de Moctezuma II.

A partir de la Conquista, la narración adquiere un tono más solemne, con claros visos tendientes a legitimar no sólo la fundación de Chapultepec en el periodo inmediato anterior; sino a colocar en primer lugar el papel destacado de la nobleza indígena sobreviviente al colapso. Se trata, sin duda alguna, de un memorial en el que aquel sector de la sociedad intenta legitimar su soberanía sobre sus congéneres, en un momento en que los cambios vertiginosos ponían en entredicho su supremacía que por mucho tiempo los había caracterizado.

Una de las frases recurrentes en el memorial es la idea de que los datos contenidos constituyen una defensa de su territorio, salvaguarda que debe ejercerse por los descendientes de los padres fundadores.

A pesar de que la historia lejana del lugar data del periodo prehispánico, a todas luces la legitimidad de su carácter corporativo, es decir, como entidad política, o pueblo de indios le viene dada por los mecanismos de fundación colonial, consistentes en la medición de las tierras y la construcción de espacios públicos para el ejercicio del gobierno temporal y espiritual. Por cierto, en este periodo fundacional fue de capital interés la construcción de capillas en las que de manera prodigiosa hicieron acto de presencia las primeras imágenes del culto católico. En el caso de Chapultepec, correspondió al Arcángel San Miguel lograr el portento de la evangelización. Situación aprovechada por la nobleza quien fue la primera en recibir el sacramento del bautismo, como una medida tal vez de aliarse con los conquistadores y de esta forma, insistimos, recuperar parte de sus privilegios de antaño.

En suma, se trata de una de las pocas memorias que sobrevivieron al paso del tiempo y que constituye un relato pormenorizado de las fundaciones coloniales de los pueblos de indios. Aunque el documento indica como fecha de elaboración el año de 1523, es probable que se trate de una memoria realizada con posterioridad, posiblemente hacia las primeras décadas del siglo xviii. Pues el estilo en que está redactada es similar a las narraciones de los llamados códices Techialoyan que en parte refieren la misma temática.