FONDO
MEXICANO DE LA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE FRANCIA
Documento No. 241
Noticias de las
inundaciones de México
María de Jesús Díaz Nava
UIA
Presentación
La Biblioteca
Nacional de Francia (bnf) posee
la colección de E. Eugène Goupil, también conocida como Antigua Colección
Aubin, integrada por numerosos documentos referentes al México virreinal, entre
los que se encuentra el manuscrito número 241, compuesto de 4 fojas, intitulado
“Noticias de las Inundaciones de México”.
La primera
parte del manuscrito es una síntesis de las inundaciones ocurridas en la ciudad
de México, desde la época prehispánica hasta el siglo xvii. Una segunda parte aborda las obras que fueron
realizadas para contener el agua de las lagunas y así evitar las frecuentes
inundaciones, tales como: presas, albarradas y calzadas. Un aspecto interesante
del documento es la construcción del desagüe a cargo del maestro Enrico Martín
o Martínez, quien inició la obra el 28 noviembre de 1607, estuvo presente el
virrey don Luis de Velasco. En cuyo trabajo participaron mil quinientos indios.
A grandes
rasgos fue abordado el trabajo realizado por el maestro Martínez, su obra el
desagüe y los problemas que enfrentó. Dicho maestro murió en 1632 y su hijo
Diego Pérez, sobrestante mayor, continuó con la obra.
Otros
encargados fueron: en 1637, Fray Luis Flores, comisario de San Francisco. En
1665, fray Manuel Cabrera, franciscano. Con asistencia de este último, había
sido nombrado superintendente el oidor Gonzalo Suárez de San Martín. Después,
el oidor Lope de Sierra, ambos ocasionaron severos atrasos por desconocimiento.
Para 1675, supuestamente, el desagüe estaba acabado. Pero no todo había sido
perfecto, se hicieron correcciones en diversas partes, y dieron la orden de
mandar hacer el tajo abierto, que en 1782, continuaban trabajando en lo mismo.
El contenido
del documento es bastante semejante al manuscrito número 240 de esta misma
colección. Si comparamos ambos textos el 241 puede ser una síntesis del
anterior. Las dos tienen una relación cronológica semejante de las inundaciones
y de las obras que se hicieron para contenerlas, consultaron la misma fuente,
entre otros datos. Por eso es entendible lo corto del manuscrito. Sin embargo, no
deja de ser importante para la historia del desagüe.
La
transcripción fue literal, tal como aparece el manuscrito, siguiendo las normas
establecidas en el taller Amoxcalli. Por ello se utilizaron algunos signos: Se
usó diagonal para palabras tachadas. Las abreviaturas fueron desenlazadas y
entre corchetes van las letras faltantes. Se conservó la foliación original en
la parte superior derecha del documento y del lado izquierdo, entre llaves, el
verso de la foja. Cabe hacer notar la claridad y cuidado de la escritura, así
como su limpieza.