FONDO
MEXICANO DE LA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE FRANCIA
Documento No. 240
Notas sobre el canal de
Huehuetoca
María de Jesús Díaz Nava
UIA
Presentación
El manuscrito
número 240 forma parte de la colección de E. Eugène Goupil, también conocida
como Colección Aubin, que posee la Biblioteca Nacional de Francia. El documento
aquí presentado, tal como lo dice el primer párrafo, es un extracto de la “Obra
del Desagüe de Gueguetoca”, la cual fue elaborada conforme a los autos impresos
del gobierno y el impreso correspondiente al informe del franciscano Manuel
Cabrera, quien fue director de la obra.
El manuscrito
trata sobre las inundaciones ocurridas en la ciudad de México y la solución de
hacer un desagüe por Huehuetoca. Inicia con una relación de inundaciones desde
1553 hasta 1630, así como sus causas. Le sigue la decisión del virrey don Luis
de Velasco, el segundo, de hacer el desagüe, para ello nombró a los maestros
Antonio Pérez de Toleda, Alfonso Pérez Rebello y Enrico Martínez, quienes
empezaron el 28 de noviembre de 1607, seis meses después quedaba terminado el
desagüe a tajo abierto y socavón. Como no había sido suficiente el desagüe, se
decidió hacer otro socavón, el cual estuvo a cargo del ingeniero Adrián Boot.
El texto
describe ampliamente el encargo de la obra a Enrico Martínez, así como su
responsabilidad en la gran inundación. Pues al romperse las albarradas y
compuertas, en la ciudad de México el agua subió por lo menos dos varas de
alto, en 1629. Mientras se desaguaba la ciudad, fue necesario formar caminos de
tierra junto a las casas para el tránsito de los habitantes y el uso de canoas
como transporte. A tal grado llegó el problema, que el virrey consultó al
ayuntamiento, si convenía cambiar la ciudad a los llanos del pueblo de
Santorum, lo que era imposible.
A raíz de este
lamentable suceso, se dieron a la tarea de buscar otras alternativas para
desviar el agua. En 1630, el virrey un grupo de personas, entre las más
destacadas de la ciudad, acordaron se hiciera un tajo abierto por Huehuetoca.
En 1631,
Enrico Martínez intentó hacer el tajo abierto para guiar el agua de la laguna
de Texcoco hasta Nochistongo empezando la obra junto a la Laguna de San
Cristóbal. Al año siguiente murió el maestro de la obra del desagüe.
Cinco años
después se acordó hacer el tajo abierto para no valerse sólo del socavón,
nombraron como superintendente de la obra a fray Luis Flores, comisario de San
Francisco, dirigió los trabajos por espacio de quince años. Continuó en el
cargo fray Bernardino de la Concepción. Otro franciscano, fray Manuel Cabrera
fue nombrado superintendente, de 1665 a 1675, durante ese tiempo continuó el
tajo abierto y su mantenimiento. Los gastos eran solventados de las pensiones
del vino, pulque y carnicerías, cerca de veinte mil pesos anuales. Después de
1770, otras obras fueron realizadas con la participación del consulado. En el
manuscrito aparece especificados los trabajos, lugares, medidas y gastos, desde
1607 hasta 1789. Además el origen de los recursos monetarios.
Sin duda, el
manuscrito ofrece una riqueza de información sobre el desagüe de Huehuetoca,
nos permite conocer el proceso de construcción de una de las obras públicas más
importantes de la etapa virreinal.
Cabe hacer
notar, que este documento tiene relación con el número 241 de esta misma
colección.
Las fuentes
principales del manuscrito fueron los autos impresos del gobierno y el informe
que presentó fray Manuel Cabrera, director de la obra.
Se realizó una
transcripción literal, tal como aparece el manuscrito y atendiendo las normas
establecidas en el taller Amoxcalli.
La utilización
de algunos signos: Se usó diagonal para palabras tachadas o entre renglones.
Los puntos suspensivos /…/ significan texto ilegible. Las abreviaturas fueron
desenlazadas y entre corchetes van las letras que faltaban. Se conservó la
foliación original en la parte superior del documento y del lado izquierdo,
entre llaves, el verso de la foja.
En la primera
foja contiene dibujos, tanto del socavón como de las lumbreras.