FONDO
MEXICANO DE LA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE FRANCIA
Documento No. 032
Pedazo de un proceso de Pablo Ocelotl
y sus hijos contra Alonzo Gonzáles quien detentan injustamente la casa y las
tierras plantadas de agaves pertenencientes a los primeros
Amelia Camacho Pascoe
Proyecto Amoxcalli
Presentación
Este manuscrito forma parte del
“Fondo Mexicano” de documentos antiguos que se encuentra en la Biblioteca
Nacional de Francia, en la ciudad de París. Pertenece a la colección
Aubin-Goupil. Consta de 34 fojas (recto y verso), algunas de ellas en blanco.
Como su nombre lo indica, trata de un proceso por la sucesión de bienes
materiales, ubicados en el pueblo de Tlacotepeque, al sur de la actual ciudad
de Toluca, en el estado de México, fechado en 1565. Un pleito como muchos otros
que se suscitaron en el siglo xvi
sobre posesión de tierras de cultivo, solares y casas. Dos son los
protagonistas de este pleito, Pablo Ocelote y Alonso González, indios que se
autollamaban “principales”; ambos reclaman para sí la pertenencia de una casa y
tierras sembradas con magueyes y, para demostrar su veracidad, presenta cada
parte una pintura en color que testifica el deslinde de las tierras, su linaje
y con ello su heredad. Varios testigos son llamados a declarar, son hablantes
de lenguas índigenas como el nahuatl, otomí y el matlatzinca, por lo cual en el
proceso están presentes los traductores correspondientes.
Es un
pleito largo fallado a favor de Pablo Ocelote y posteriormente le es concedida
una apelación a Alonso González. Este juicio se lleva a cabo durante la
vigencia de la Primera Real Audiencia de la Ciudad de México.
La
primera foja foliada con letra (“a”), corresponde a la presentación que le dan
en la BNF, hecha en el siglo xix,
en donde se lee:
Primer volumen folio 406.
Manuscrito figurativo original sobre papel europeo. Pedazo del proceso de Pablo
Ocelotl y sus hijos contra Alonzo Gonzáles quien detenta injustamente las casas
y las tierras plantadas de agaves pertenecientes a los primeros. Cuaderno en
folio de 30 paginas. Marzo de 1565. Alto: 044. Ancho: 0.32.
No. 32.
A esta
le siguen dos más (“b” y “c”) escritas por diferente escribano (y tal vez en
distinto tiempo), en donde se dan los antecedentes del litigio, con anotaciones
en diferentes letras. Posteriormente encontramos los textos que corresponden al
proceso en sí, ya foliados.
De este
documento Joaquín Galarza nos dice, en su “Catálogo de Códices Mexicanos de la
Biblioteca Nacional de París” (AGN, serie de guías y catálogos, núm. 44, 1981:
14.), que es un “manuscrito figurativo original. Texto en español. … {En} papel
europeo, {de} 32 x 44 cms…”
Por su
parte Boban (Documents pour servir a l’ historie du Mexique, libro I,
vol. II: 406) en su catálogo describe las dos pinturas que contiene el
documento; la primera es de Pablo Ocelotl (que se encuentra en la foja 4v) y la
segunda (foja 7r) que es la presentada por Alonso González. Hace la observación
que los glifos de los años que aparecen en la primera, son sustituidos en la
segunda (copia sacada del Atlas de Goupil) por discos en color negro. Asimismo
comenta que la escritura es “difícil de descifrar”.
Por su
parte Glass (Handbook of Middle American Indians, vol. 14: 210) nos indica
que ya se ha publicado la primera pintura.
Existe
una copia en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, en el Archivo
Histórico, clasificada con el número 61.
Criterios para la paleografia y
transcripción
Se respetó la ortografía original,
haciendo algunos cambios para su homogeneización, como las mayúsculas y minúsculas
que son usadas indistintamente. Asimismo, se conservan las letras dobles y las
palabras juntas.
Entre corchetes [ ]
encontramos desligadas las abreviaturas, ejemplo: “q’” por q[ue].
Las llaves { } indican
los añadidos propios, así como nuestra foliación, que siempre se registra del
lado izquierdo, al igual que la numeración de los párrafos (se usaron para
facilitar la lectura). La foliación del documento siempre se registra en el
margen derecho.
Con diagonales / /
indicamos las letras, palabras o textos de dudosa lectura, ya porque el
documento se encuentran tachados, con manchas o mutilado. Se usan con puntos
suspensivos, cuando definitivamente no se pudo leer.
Otros cambios
ortográficos son: la “ç” por “z” ante “a” y ”o”. Ante “i” o “e” se conserva como
“c” y la tilde horizontal sobre vocales se transcribe como “n”.
Las cantidades numéricas
se conservan tal y como se encuentran en el documento. El adjetivo sic
indica que se deja algo de manera textual.
Se ha tratado de
describir el documento con añadidos propios y notas al pie de página.