Traducción
{F. 3vb}
{7} Francisco Cohuatzincatl se enfrenta a su hermano menor llamado
Joaquín Tecoloatl, {fechado en el mes} de octubre de mil e quinientos setenta e
un años.
{F. 4r}
{Petición}
Muy magnífico Señor
{8} Aquí en la noble ciudad de Xochimilco a primer día del mes
de julio de mil e quinientos e setenta e un años, en presencia del tlahtohuani muy magnífico
señor don Baltasar del Castillo gobernador juez, en la mencionada noble ciudad
y en todas partes {donde} están desempeñando {su autoridad} por su majestad.
Luego, aquí vino aparecer una petición, demanda, aquí se menciona y dice así:
{9} Soy Juan
Tejeda procurador en la noble ciudad de Xochimilco, abogo por el llamado
Francisco Cohuatzincatl, perteneciente a la cabecera de Tepetenchi del barrio de Colhuacatzinco
Matlacalco. Hablo por él, de su pobreza y de su aflicción a causa, de su
casa antigua ihuehuechan pues allí, le había dejado su bisabuelo, su
abuelo y porque {además} es la casa dotal de mujer ycihuachan de su
madre. Y él {dice que}, su padre y su madre, solamente vivían juntados, allá en
Michoacán. Hace cuarenta y un años murió la madre del llamado Francisco Cohuatzincatl
por quien abogo, en el lugar llamado Atlitic.
{10} Y su padre, también se casó en otro lado, y convirtió en su mujer, la
llamada Luisa Tlaco, de allí nació el llamado Joaquín Tecoloatl
que ahora solo con engaños quiere apropiarse de la casa antigua huehuecalli.
Y para que cumplas bien tu real oficio, que hablen los que saben, y así, que
sean sus descendientes que expliquen bien, ya que {para entonces} todavía
vivía, a quien su madre le había comprado. Ahora el llamado Joaquín Tecoloatl,
se demanda porque la casa solariega callali de Huitzilhuacan, y
dos hileras de chinampas en el lugar nombrado Acomolco, los vendió en
otro lado, y todo eso lo deja en la miseria por quien abogo.
{11} Por eso, ahora en tu presencia, suplico mucho tu dignidad, que con el
favor de nuestro señor Dios y su majestad, obtenga algo de tu señorío por quien
abogo, veas, como modelo de tu acción, así para que en él, ofrezcas tu real
oficio; eso es todo, con que pido justicia por su majestad.
Juan Tejeda
Procurador {rúbrica}
{12} Entonces, le hizo saber al mencionado tlahtohuani señor
gobernador juez
y {él} lo recibió, y entretanto el acusado llamado
Joaquín Tecoloatl, escuchaba de esta petición; y luego ordenó el tlatohuani
señor gobernador juez por su majestad, que los dos expliquen, le hagan saber de
lo que están haciendo, no está bien, ¿por qué se pelean?; ¿cómo ocurrió la
maldad {el enfrentamiento}?, porque después se requerirá la justicia con la
verdad, así lo ordena el tlatohuani señor gobernador
{F. 4v}
Juez y para dar veracidad aquí pone su firma con su
nombre, fecha ut supra
Baltasar del Castillo {rúbrica}
Pasó ante mí
Martín Vázquez, escribano nombrado
{rúbrica}
{F. 5r}
{13} A los diez días del mes de septiembre de mil e quinientos y setenta e un
años, los tlatoani muy magníficos señores: y señor don Pedro de
Sotomayor y señor don Miguel Damián y señor Alonso Constantino alcaldes
ordinarios por su majestad en la noble ciudad de Xuchimilco, ante ellos
se presentó el llamado Francisco de la Cruz Cohuatzincatl, habitante de
la cabecera de Tepetenchi Colhuacatzinco Matlaccalco vino a
pedir justicia, porque su hermano menor, de nombre Joaquín Tecoloatl le
quiere hacer daño, le quiere codiciar, entretanto le quiere quitar su casa
antigua {patrimonial} ihuehuecal, la que está allá en el lugar llamado Atlitic.
La casa cuya entrada y el patio pequeño, están de frente al sol, también otra
casa que mira hacia el bosque y dos hileras de chinampas de las tierras
solariegas callalli, situadas atrás de la casa, y hacia el occidente
están los diez camellones de tierras cultivadas, dos o tres {son} largos, uno
es de cinco {brazas} de ancho, otro sólo de tres {brazas} de ancho; esta es, su
tierra antigua {patrimonial} ihuehuetlal, cuya heredad viene desde su
bisabuelo difunto llamado Cuecuex. Y en otro lado, todavía {tiene}
tierra no cultivada tlalcahualli
en Callipan allá en Huitzilhuacan, y la casa mencionada, era casa
comprada ycalcohual por la madre del mencionado Francisco de la Cruz Cohuatzincatl
y dos hileras de tierra antigua {patrimonial} huehuetlalli en Acomolco
extendidas, de veinticinco {brazas} de largo cada camellón y solo tres matas de
ancho. Esta tierra solariega callalli, y dos hileras de chinampas,
todos los vendió la madre de Joaquín Tecoloatl, y dice que el padre de
ellos era el llamado Francisco Yaotl que era el dueño del terreno, es
todo. Y, se menciona la casa de Atecocoltenco, que era un pedazo de
tierra no cultivada ytlalcahuallo y cuando se trazó el camino, en una de
esas casas pasó sobre ella, este camino y lo poco que quedó, asimismo vendió
la madre de Joaquín Tecoloatl, que se llamaba Luisa Tlaco,
difunta.
{14} Y el mencionado Francisco de la Cruz Cohuatzincatl, así dice,
cuenta su linaje: que su bisabuelo, era muy viejo, el mencionado Cuecuextzin,
de él nació el llamado Zacahuehue, que se convirtió en su hijo. Y éste, Zacahuehue
ya nombrado, tuvo cinco hijos: la primera era una mujer, Tiacapan no
tuvo hijos; el segundo, se llamaba Tetzauh, tuvo tres hijos, todos
murieron; la tercera, era también una mujer Tlaco, ella se vino a casar
con el llamado Francisco Yaotl, nada más vivieron juntados; de ahí nació
el mencionado Francisco de la Cruz Cohuatzincatl y todavía fueron dos
hermanos,
{F. 5v}
ellos murieron y se quedó solo.
{15} Y cuando se casó el llamado Francisco de la Cruz, su padre también se
casó
otra vez, En otra parte, se había casado con la
llamada Magdalena Cihuanenetl y con ella habían nacido dos hijos,
asimismo murieron, poco después también se había quedado solo el mencionado
Francisco Yaotl difunto. Se casó sacramentalmente con la nombrada Luisa
Tlaco. Al casarse sacramentalmente de allí nació el mencionado Joaquín Tecoloatl.
Y la nombrada Luisa Tlaco se había mal gastado {perdido} un
chalchihuite nombrado como ombligo y cinco tecomates de Anahuac y cuatro mil
cuatro cacaos y cinco ollas de frijoles.
{16} Y cuando Luisa Tlaco secretamente estaba procreando, fue a sacar
en la troje una canoa de mazorcas de Francisco de la Cruz; y la difunta esposa
de Martín Tolnauacatl, llamada Ana Tiacapan, también cuatro
veces fue a cortar los chiles en los camellones, y fue a vender en Xaltocan.
Entonces Luisa tuvo su hijo ilegítimo, y con la tilma de Francisco de la
Cruz, lo cubrió; cuantas cosas ya son, sobre la denuncia del mencionado
Francisco de la Cruz, dice que ha tenido en sus manos los bienes femeninos icihuatlatqui
de su madre, desde hace cuarenta y un años. Pero ahora es la primera vez que,
el mencionado Joaquín Tecoloatl quiere engañarlo ya que no es su
propiedad, no son sus bienes, tampoco fueron propiedades ni bienes del
nombrado Francisco Yaotl, solo vivían juntados. Y entonces los tlatoani,
muy magníficos señores alcaldes, le hicieron saber a Francisco de la Cruz, le
dijeron, que entregue los testigos, en tanto [los alcaldes] verificaron,
pusieron sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián alcalde {rúbrica}
Pasó ante
mí
Don Miguel de la Cruz,
escribano {rúbrica}
{17} A los once días del mes de septiembre de mil e quinientos y setenta e un
años, los tlatoani muy magníficos señores alcaldes ordinarios por su
majestad en la noble ciudad de Xochimil-
F. 6r
co ante ellos llegó Francisco de la Cruz, vino a presentar sus testigos:
Pedro Yhuipanecatl, Ana Tiacapan y Alonso Tizahua, para
que hablen bien con la verdad, les tomaron juramento por Dios y la señora del
cielo Santa María, con la señal de la Cruz + pusieron sobre su mano derecha y
les dijeron: si hablan con la verdad lo que les pregunten, con eso, Dios los premiará;
si mienten, el Diablo llevará sus almas al Infierno. Contestaron los dichos
testigos, dijeron que así se haga, amén.
{18} El testigo Pedro Yhuipanecatl, de Colhuacatzinco Hueymilco
pertenece a la cabecera de Tepetenchi. Primero le preguntaron: cuantos
años tiene, el cual dijo, {tengo} sesenta años, arriba se dijo, en tanto le fue
dado el juramento, entonces luego le preguntaron ¿acaso en verdad, sabías que
Francisco de la Cruz Cohuatzincatl, tiene queja con alguien? Contestó el
dicho testigo, dijo así: ciertamente si, es verdad que el dicho Francisco Cohuatzincatl,
en verdad eran los bienes y propiedades de su difunta madre; las casas que
están en Atlitic: y la casa grande cuya entrada esta orientada hacia el
sol y hay dos casas pequeñas que miran hacia el bosque, de las cuales hacen su
patio. Y las chinampas que están tendidas atrás de la casa hacia el poniente,
aparte hay todavía una hilera de chinampas tendidas allá, pero no están lejos
de distancia. Y el dicho testigo, así dijo, así lo verifica: que primero murió
la madre de Francisco Cohuatzincatl y {su padre} se casó en otra parte,
tomó por esposa la llamada Luisa y de allí nació el nombrado Joaquín.
{19} Cuando murió Francisco Yaotl, hace 23 años, en ese entonces hubo
{enfermedad} de hemorragia nasal, y así fue lo que dijo: citó a cuatro
personas: {incluyendo} también el dicho testigo, Bartolomé Mixquiahuacatl,
Francisco Ytzcuin y Luisa Tetoca; y les dijo: “escuchen, ustedes
que son del barrio, ustedes deben de saber bien, que yo vivía juntado con mi
difunta esposa, y en esta casa donde estoy acostado, era parte de todos sus
bienes. Y pues, ya les recompensé a otros, y en mis manos recayeron los pagos
por deudas contraídas y gastos; por lo tanto, ya son mis bienes, ya son mis propiedades;
pero como mis hijos lo necesitan Francisco Xochteca y Joaquín /Ytzc/uin, les voy a repartir a uno y el
otro, los dos juntos estarán dentro de la casa, también
{F. 6v}
las dos hileras de chinampas tendidas atrás de la
casa,: a Joaquín tomará las que están tendidas junto al muro, y Francisco Xochteca
tomará todavía una hilera que está tendida hacia el poniente y otra hilera la
que está en otra parte."
{20} Y el testigo mencionado así dijo y lo verifica a causa de las dos
hileras de chinampas en Acomolco extendidas de veinte camellones, de
tres {brazas} de ancho, se vendieron por autorización de la mencionada Luisa,
cada uno a seis tomines, se tomó, {porque} Luisa lo necesitó cuando hubo
enfermedad de inflamación del cuello.
{21} También el mencionado testigo así dijo y lo verifica que
la mencionada Luisa,
asimismo por su autorización se vendieron las
chinampas de Acocolpan, extendidas de veinte camellones de diez {brazas}
de ancho, {con lo que} se tomó veinte tomines cuando sacramentalmente contrajo
matrimonio el nombrado Francisco Cohuatzincatl.
{22} También el mencionado testigo así dijo y lo verifica, que
el padre, el mencionado Francisco Yaotl, difunto y su difunta esposa, la
mencionada Luisa, los dos hicieron y terminaron la casa mencionada que está en Atlitic.
Es toda la respuesta del dicho testigo, y mediante el juramento comentó que no
sabe nada, sobre el cacao, chalchihuite, tecomate, frijoles, chiles, y una
canoa de mazorcas. Es todo lo que respondió, nada más, y no sabe escribir, de
esta manera los tlatoani señores alcaldes por ser verdad, ponen sus
firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don Alonso Constantino, alcalde {rúbrica}
Pasó ante mi
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{23} La testigo Ana Tiacapan esposa del difunto Juan Huitznahuatl
vecina de Colhuacatzinco de la cabecera de Tepetenchi, primero
le preguntaron ¿cuántos años tiene de edad? Dijo: “tengo sesenta y cuatro
años”, arriba mencionado, le fue dado el jura-
{F. 7r}
mento, entonces luego le preguntaron ¿acaso es
verdad, si es que sabe la preocupación y denuncia de Francisco de la Cruz Cohuatzincatl?,
entonces la dicha testigo, de inmediato respondió, así dijo y lo verifica: “si
es verdad, que el nombrado Francisco Cohuatzincatl, su padre se llamaba
Francisco Yaotl {éste} tomó mujer, y solo vivían juntados con la
llamada Tlaco, hija de Cuazacatzin difunto. Y todos sus bienes de
dote femenino ycihuatlatqui y las tierras del dote de mujer ycihuatlal;
sobre la que está la casa en el lugar llamado Atlitic y las dos hileras
de chinampas tendidas atrás de la casa; esto es cierto, son bienes del dote
femenino cihuatlatqutitl de la mencionada Tlacoyehua difunta, fue
la que heredó de su difunto padre llamado Cuazacatzin. Y el nombrado
Francisco Yaotl difunto, el padre, solo tenía sus propiedades antiguas o
familiares ihuehuetlatqui y la que era su tierra solariega icallal
que está en el lugar nombrado Atecocolco.
{24} Entonces se construyó el camino, el cual pasó derecho; {dicho} camino
destruyó {las tierras} y quedó solo una pequeña porción de tierra no cultivada
en la orilla del camino; así también se supo que la habían vendido por el
mencionado Francisco Yaotl y su difunta esposa llamada Luisa. Y la casa que
está allá en el llamado Atlitic, es de ellos, las columnas de madera, es
obra del mencionado Francisco Yaotl y su difunta esposa llamada Luisa,
de allí pues, nació el llamado Joaquín Tecoloatl. Es toda la declaración
de la testigo y mediante el juramento, verificó que no sabe nada lo de
cacao, chalchihuite, tecomate, frijoles, chiles y mazorcas. Solamente, fue todo
lo que testificó, es todo lo que sabe; y no sabe escribir, en tanto los tlatoani
señores alcaldes verifican y {por eso} ponen sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don Alonso Constantino alcalde, {rúbrica}
Pasó ante mí
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{25} El testigo Alonso de San Francisco Tizahua, vecino de Matlacalco
de la cabecera de Tepetenchi; primero le preguntaron ¿cuántos años
tiene?
{F. 7v}
así dijo: quizás tengo sesenta años, allá arriba se
dijo, le fue dado juramento, entonces luego le preguntaron: ¿acaso es verdad,
así es que sabe de la preocupación de Francisco de la Cruz Cohuatzincatl
entonces, luego contestó el mencionado testigo, así dijo y lo verifica; que sí
es verdad, que la difunta madre del nombrado Francisco Cohuatzincatl,
verdaderamente era tierra de su dote de mujer icihuatlal sobre ella
están las dos casas, allá en el lugar denominado Atlitic. El dicho
testigo, así dijo y lo verifica bien, él mismo escuchó de los labios del padre
de Francisco Cohuatzincatl que se llamaba Francisco Yaotl, le
dijo: “¡venga sobrino mío! que con mi mujer solo vivíamos juntados”.
{26} Pues {ella} ya murió, ya aquí fue tomado, en el lugar llamado Callipan,
quizás. hice algo de construcción. {donde} apareció un águila, que siempre me
arrepiento, porque no está amplio, ya que mi esposa lo dividió su tierra
eriaza o enzacatada itlalcahual, les dio a sus sobrinas Luisa Tlaco
y Juana Teycui. Entonces, luego respondió el dicho testigo: “le dijo:
¡pequeño hermano mío!, bien que {tomes} empeñado o rentes aunque su esposa haya
dado ¿acaso hicieron algo allá? que solo así está como tierra eriaza o
enzacatada tlalcahualtimani; que escuchen {pues}, de lo que digan.
Entonces, luego dijo el difunto Francisco Yaotl, que ya está bien,
sobrinas mías, que escuchen lo que van a decir.
{27} Luego el dicho testigo convocó a las mencionadas Luisa Tlaco y
Juana Teycui, y así les dijo: “que su tío Francisco Yaotl quiere
construir su casa, allá en Atlitic”. Luego, Luisa Tlaco y Juana Teycui
dijeron: “está muy bien, que haga limpieza y recoja la basura, porque es
nuestro padre, ¿acaso hicimos algo allí?, pues, que no se nos olvide y se de a
conocer, que a nuestra tía, le dimos dos mantas de algodón pero quizás el tío
nos va a devolver”. Esto fue, lo que escuchó el mencionado Francisco Yaotl
difunto, pero luego fue cuando perseveró, ya se apresuró a barrer, limpiar allá
en el nombrado Atlitic. Está bien, dijo el tío, “mis sobrinas se las
daré, que son mis hijas, que no se aflijan”, puesto que pacíficamente hizo la
casa que ahora está, una casa grande cuya puerta mira hacia el oriente y una
casa pequeña que mira hacia el bosque. Y así se convirtió, así ya en su
sacramentalmente esposa, la llamada Luisa Tlaco, que se encuentra bien,
{F. 8r}
de allí nació al que ahora vive, el llamado Joaquín Tecoloatl.
{28} Pero el mencionado Francisco Yaotl difunto, jamás les dio a sus
sobrinas, después él pagó, el dicho Francisco Cohuatzincatl, les dio
dos pesos tomines a sus tías: Luisa Tlaco {y} Juana Teycui. También
el dicho testigo, así dice y lo verifica, que las dos hileras de chinampas que
están atrás de la casa, situadas hacia el poniente allá en Atlitic, son
predios de la casa familiar, asimismo son tierras de dote femenino de la
difunta madre de Francisco Cohuatzincatl. Y no sabe nada, a causa del
cacao, el chalchihuite, el tecomate, los frijoles y los chiles. Es toda la
declaración del testigo y mediante el juramento lo verificó. Y no sabe
escribir, por eso los tlatoani señores alcaldes lo certifican,
ponen sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don Alonso Constantino {rúbrica}
Pasó ante mí
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{F. 9r}
Muy magnífico señor
{29} A primer día del mes de agosto de mil e quinientos e setenta e un años,
el tlatoani muy magnífico señor gobernador juez, aquí en la noble ciudad
y en todas partes en que desempeñan {su autoridad} por su majestad, en su
presencia vino a parecer la justicia, he aquí lo que allí se dice y así se
menciona:
{30} Pedro Álvarez que soy procurador, aquí en la noble ciudad de Xochimilco,
vine en tu presencia, que eres nuestro señor, eres tlatoani señor
gobernador juez, en tus manos está, para alcanzar la verdadera justicia, de
esta manera sirves a nuestro señor Dios y por nuestro gran tlatoani
rey su majestad, en tu presencia vine a abogar por tu pobre macehual
llamado Joaquín Tecoloatl, de la cabecera de Tepetenchi,
perteneciente al barrio de Colhuacatzinco, lo digo, se lo expreso con
dolor su palabra, a causa de su hermano mayor llamado Francisco Cohuatzincatl
siempre lo aflige mucho, jamás vive tranquilo, los corre de allí, de su casa y
terreno sin el consentimiento de su padre ni de su madre, solo por su cuenta,
compraron el terreno donde construyeron su casa.
{31} Y la difunta madre de su hermano mayor, aún no estaba sacramentalmente
casada y así es que, tampoco adquirieron {nada} del terreno y la casa; así
como sobre esta tierra comprada, tlalcohualli su padre y su madre
construyeron su casa. Y así, los del barrio saben bien, {pues} muchas veces
reclamaron {al hermano mayor} para que solo tranquilamente le deje la casa a
su hermano menor, lo que es suyo, que no lo aflija, empero no sale, ni quiere
salir, en presencia de todos los que saben que declaren derechamente {como
están las cosas} y que responda por qué aflige mucho a su hermano menor, {pues}
siempre los corre ahí de su casa.
{32} Por lo que ahora, me humillo mucho, es muy admirable tu dignidad {y} con
la misericordia de nuestro señor Dios y su majestad, mires con compasión a tu
pobre macehual, que su hermano mayor no lo aflija lo que personalmente
es suyo, es propiedad de él, lo que ya está poseyendo, que los dos no se
alijan inútilmente, ya es todo, con el cual en tu presencia pido justicia.
Pedro Álvarez,
Procurador {rúbrica}
{33} Y entonces el señor gobernador juez, le hicieron saber de esa petición,
demanda, {el cual} lo recibió, para eso dio la orden por su majestad, que el
denunciante Joaquín Tecoloatl, éste proporcionará testigos, ellos
declararán la verdad y a ver si averiguan algo en relación a la tierra y la
casa, le darán tres días de término para que venga a presentarlos y así como lo
verifiquen, de eso después ofrecerán {las pruebas}, para que se haga justicia.
Porque es verdad, lo que ordena el señor gobernador juez, a causa de esto,
aquí pone su firma con su nombre.
Baltasar del Castillo, {rúbrica}
Pasó ante mí
Martín Vázquez, escribano nombrado
{rúbrica}
{F. 10r}
{34} r En trece días del mes de septiembre de mil e quinientos y setenta e un
años, los tlatoani muy magníficos señores: don Pedro de
Sotomayor, don Miguel Damián y Alonso Constantino, alcaldes ordinarios por su
majestad en la noble ciudad de Xochimilco y en todas partes en que
desempeñan {su autoridad}, citaron al llamado Joaquín Tecoloatl, vecino de
Colhuacatzinco Matlaccalco de la cabecera de Tepetenchi le
manifestaron y le hicieron saber de la denuncia hecha por su hermano mayor
llamado Francisco Cohuatzincatl ¿acaso es verdad, que le quita la casa
antigua {su casa familiar} yhuehuecal, y también la tierra dotal
femenino ycihuatlal de su difunta madre?, entonces, luego contestó el
mencionado Joaquín Tecoloatl, así confiesa y lo verifica: “es verdad,
que la madre del nombrado Francisco Cohuatzincatl es su tierra dotal
femenino, ycihuatlalpan en que está la casa, allá en el lugar llamado
Atlitic, ciertamente le heredaron su abuelo y de su bisabuelo. Y cuando
andaban juntados Francisco Yaotl, de ahí nació el mencionado Francisco Cohuatzincatl
{35} Y cuando murió la madre de Francisco Cohuatzincatl, el padre tomó
otra mujer, fue entonces con la difunta madre del mencionado Francisco Cohuatzincatl,
también se sabía que vendió su tierra solariega icallal en Atlitic,
pero estaba así, como tierra eriaza {no cultivada} tlalcahualli,
asimismo se las vendió a sus sobrinas las dos mujeres: Tlacoyehua {y} Teycui,
por el cual le dieron de a dos mantas de algodón, por todo, tomó cuatro, cuyo
valor fue el precio de la tierra eriaza tlalcahualli. Y poco después,
también se casó sacramentalmente el mencionado Francisco Yaotl, se casó
religiosamente con la llamada Luisa Tlaco. En ese entonces, estaba
viviendo allá en el lugar llamado Callipan. Y la mencionada Luisa Tlaco,
{era} hacedora de bordes de faldas {y} hacedora de bordes de vestidos e hizo un
traje de dos brazas.{y} Francisco Yaotl fue allá en Tepeyacac,
fue a cargar chiles anchos, trajo tres talegas de chiles, otra vez también fue
a vender allá en Matlatzinco, con eso se compró una veintena de cargas
de maíz, también con eso se compró tres trojes, que ahora posee el mencionado
Francisco Cohuatzincatl.
{36} Y cuando los mencionados Francisco Yaotl y su mujer llamada
Luisa, ya buscan lo necesario para vivir, luego dijeron, que construirán su
casa. El mencionado Francisco Yaotl; luego les habló a sus sobrinas: Tlacoyehua
y Teycui, les dijo: “¡sobrinas mías!, donde deseo hacer mi obra, pues
donde ustedes dicen, no está bien el lugar, aquí en Callipan.” Entonces
luego dijeron: “lo que está allí, nos dio nuestra tía, tu difunta esposa, pero
{F. 10v}
entréganos nuestras mantas de algodón de a dos cada
quien, que de allí ya está juntamente en tu obra. Y cuando así escuchó
Francisco Yaotl se alegró mucho, por esto conversaron, con su
sacramentada esposa, regresaron las mantas de algodón de a dos cada quien, se
las entregaron a Tlacoyehua y Teycui. Entonces, los compradores
Francisco Yaotl y su esposa llamada Luisa Teycui, luego, ya empezaron comprando:
metate de piedra, obsidiana para arreglo de la casa, piedra esquinera,
tezontle; todo el muro de piedra, {porque} allí no había ninguna piedra,
después todo se fue comprando con que hicieron la casa. Ahora la que está así,
fue hace ya treinta y dos años, en ese entonces nació el mencionado Joaquín Tecoloatl,
así dice, dio la piedra la que ya se ocupó. Entretanto, el mencionado Francisco
Yaotl, estuvo muy poco tiempo dentro de la casa, solamente cuatro años
{esto fue} hace veintiocho años que vino a morir, en ese entonces hubo
enfermedad de hemorragia nasal.
{37} Pero el mencionado Joaquín Tecoloatl así dice: “hacia la casa
solo están las dos hileras de chinampas que están atrás de la casa y una hilera
pequeña de chinampas, las tres hileras todo juntamente los poseía el
mencionado Francisco Yaotl y un metate de mujer, de la mencionada Luisa,
lo tiene Francisco Cohuatzincatl y un metate acabado y dos canoas que
los utilizó Francisco Cohuatzincatl, la madre había comprado una canoa
de dos brazas y media de largo. Y la canoa del padre, que era de cuatro brazas,
tenía el mencionado Francisco Cohuatzincatl y también todavía tiene dos
hileras de chinampas, a él solamente se le quitó una hilera que está cerca de
la casa. Y en otro lado está una chinampa pequeña. Y desde hace treinta y siete
años hasta ahora, en todo el tiempo {ahí} se envejecieron Francisco Yaotl
y Luisa Tlacoyehua, en eso durante cinco años los dos vivían allá en Calipan
y así en un año se terminó de construir la casa, estuvieron dentro {de ella}
solamente cuatro años, luego vino a morir el mencionado padre, hace veintiocho
años, y el dicho Joaquín Tecoloatl en todo el tiempo, ha estado dentro
{de ella} por sobre todo, jamás se enfrenta a su hermano mayor, y ahora es la
primera vez que riñe. Y entonces, les informaron a los tlatoani señores
alcaldes, {éstos} ordenaron que lleven los testigos para que verifiquen; los
señores ponen sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don
Alonso Constantino. Alcalde {rúbrica}
Paso ante mi
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{F. 11r}
{38} A catorce días del mes de septiembre de mil e quinientos y setenta e un
años los tlatoani muy magníficos señores alcaldes
ordinarios por su majestad en la noble ciudad de Xochimilco, ante ellos
se presentó Joaquín Tecoloatl, vino a presentar sus testigos: Juan
Daniel, Miguel Hernández , Pedro Tochtli, y para que hablen bien con la
verdad les dieron juramento por nuestro señor Dios y la señora del cielo Santa
María; en sus manos derecha, les pusieron la señal de la Cruz + y les dijeron:
“si dicen la verdad de lo que les pregunten, nuestro señor Dios les premiará,
si mienten, el Diablo les llevará su alma al infierno”, los testigos
mencionados dijeron: “que así sea, amén.”
{39} El dicho testigo Juan Daniel Ytzcuin vecino de Atlitic,
del barrio de Colhuacatzinco Hueymillco; primero fue preguntado ¿cuántos
años tiene de edad? así dijo, tengo cincuenta y dos años, arriba mencionado, le
fue dado el juramento, luego rápidamente le interrogaron ¿acaso es verdad que
sí sabe de la aflicción y queja a la justicia del mencionado Joaquín Tecoloatl?
El dicho testigo respondió, dijo así: que ciertamente sí lo sabe bien, que la
difunta madre del mencionado Francisco Cohuatzincatl, seguramente era su
tierra dotal de mujer ycihuatlalpan, la que está allá en lugar nombrado Atlitic,
pero está como tierra eriaza {sin cultivo} tlalcahualtitimania. El
testigo mencionado dijo así, que por su experiencia observó una tierra firme
que está empantanada o cenagoso, y con {muchas} piedras pequeñas, extendidas en
ella.
{40} En ese entonces ya comerciaba el difunto padre de
Francisco Cohuatzincatl, que se llamaba Francisco Yaotl, entonces
se fue durante años a buscar lo necesario para vivir, {cuando} regresó, la
difunta esposa citada, ya había vendido su mencionada tierra dotal de mujer icihuatlal,
que está en Atlitic. A causa de esto, la afligió {tanto que}, la mató.
En eso se las vendió a sus sobrinas: la primera se llama Teycui, la
segunda, Tlacoyehua, {a cada quien} dio dos mantas de algodón, cuyo
valor se convirtió {el precio} de la tierra eriaza o enzacatada tlalcahualli,
que está en Atlitic. Así en ese entonces, nació el mencionado Francisco Cohuatzincatl,
nació allá en el lugar llamado Calipan. Y pues así, fue la madre de Cohuatzincatl.
Inmediatamente, el mencionado Francisco Yaotl había tomado otra mujer,
pero luego la dejó, también otra vez, tomó por esposa la llamada Luisa Tlacoyehua,
con quien se casó bien por la iglesia, los dos se fueron a establecer allá en Calipan,
a-
{F. 11v}
llí nació el llamado Joaquín Tecoloatl, pero
solo estuvieron durante cinco años, allá en Calipan, luego conversaron,
el difunto Francisco Yaotl con su esposa, los dos decidieron construir
su casa, pero allá donde están, no se puede.
{41} Luego el mencionado Francisco Yaotl, llamó a sus sobrinas, las
mencionadas Teycui y Tlacoyehua, les dijo; “vengan ¡sobrinas
mías!, a ver donde deseo componer mi obra así es como dicen porque donde
estamos no se puede, entonces las dos sobrinas, luego dijeron: que empeñes o
rentes, porque tu eres nuestro tío, tu eres nuestro padre y porque allí era la
tierra eriaza {sin cultivo] itlalcahualtzin de nuestra tía ¿acaso
hicimos algo allá? Y allá que hagan, construyan algo porque es de ustedes,
{pero} regrésanos nuestras mantas de algodón de a dos {cada quien}. Entonces,
luego el mencionado Francisco Yaotl, luego empezó a construir su casa,
los dos con su esposa la mencionada Luisa Tlacoyehua, en ese entonces ya
escarbaban la zanja para los cimientos. El dicho testigo, luego les dijo a las
dos mujeres ¿acaso no dicen ustedes, que también ya lo compraron?, y como es
que, por otro lado ya abren la zanja. Luego dijeron: que ya nos dio nuestras
mantas de algodón, por eso le dimos {permiso}, por lo que ya escarban la
zanja: así en eso primero escuchamos bien, de labios de los compradores de la tierra
Francisco Yaotl y Luisa Tlacoyehua, por qué allá construyeron su
casa. Después ellos compraron todo: piedra esquinera de la casa, tapiz para
la orilla de la marquesina, metate, obsidiana de la casa, todo iban
comprando: tezontle, viga grande {y} solo en un año vino a terminar la casa.
{42} El mencionado Francisco Yaotl difunto, solamente estuvo
cuatro años dentro de su casa, luego murió, en ese entonces hubo enfermedad de
hemorragia nasal, fue hace veintiocho años, allí vivían, {allí} dejó su difunta
esposa, la mencionada Luisa Tlaco y su hijo el citado Joaquín Tecoloatl.
Y Luisa Tlaco vino a morir, cuando estaba la enfermedad de la garganta,
hace veintidós años, todo el tiempo allí permaneció el mencionado Joaquín Tecoloatl,
siempre estuvo poseyendo la dicha casa que está allá en Atlitic, pero
hacia la casa solariega se fueron formando tres hileras de chinampas que están
ubicadas cerca de la casa, todo fue herencia del difunto Francisco Yaotl.
{43} Y el nombrado Francisco Cohuatzincatl, le fue quitado una hilera
de chinampas, que están cerca de la casa, porque las otras dos hileras que
están en otro lado, son las que están allá en el mencionado Atlitic, los
tomó pero solamente después cuando vino a morir la mencionada Luisa Tlaco,
hace veinti-
{F. 12r}
dos años, pero el mencionado Francisco Cohuatzincatl,
jamás se quedó dentro de la casa porque por su rudeza jamás vivió junto con su
padre, él creció al lado de su tío llamado Tochtli difunto. Es toda la
declaración del testigo, con el juramento verificó, lo bien que sabe; que es
vecino de allá en Atlitic y no sabe {nada} de los dos metates, tampoco
de las dos casas y la troje. Y no sabe escribir, pero por ser cierto, los tlatoani
señores alcaldes pusieron sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don Alonso Constantino. Alcalde {rúbrica}
Paso ante mi
Miguel de la Cruz escribano {rúbrica}
{44} r Y el mencionado testigo Miguel Hernández Yaotl, es vecino de allá del
mencionado Atlitic, barrio de Huitzilhuacan de la cabecera de Tepetenchi,
lo primero fue preguntado ¿cuántos años tiene de edad?, el dicho testigo
respondió, dijo así: cuarenta y siete años de edad, arriba se ha dicho, entre
tanto fue dado el juramento, entonces luego fue preguntado: ¿acaso es verdad,
que sabe {sobre} la acusación y la aflicción del mencionado Joaquín Tecoloatl, que se enfrenta asimismo a su
hermano mayor llamado Francisco Cohuatzincatl, entonces, inmediatamente
respondió el mencionado testigo, dijo así y lo verifica: que ciertamente sabe,
que la primera esposa del llamado Francisco Yaotl, difunto, era la hija
de Zacatzin y era de ella la tierra dotal de mujer icihuatlal en
el lugar llamado Atlitic. Y el mencionado Francisco Yaotl
difunto, comerciaba y era vecino de allá en el lugar llamado Calipan.
{45} Y entonces en ese año, vivía buscando lo necesario para vivir, y en eso
fue cuando nació el mencionado Francisco Cohuatzincatl, y su madre luego
vendió su tierra dotal
{F. 12v}
de mujer icihuatlal, que está en el mencionado
Atlitic, se las vendió asimismo a sus sobrinas, cada quien, dio dos
mantas de algodón, en tanto no había nada de piedras, solo estaba empantanada o
cenagoso, sin embargo, solo había poquitas piedras en {la tierra}. Y en ese
entonces llegó el mencionado Francisco Yaotl y cuando supo que su esposa
había vendido la tierra, se enojó mucho, se preocupó y con esto su esposa se
atormentó, y no tardó, luego se murió.
{46} Pero el mencionado Francisco Yaotl, por otro lado había tomado
una mujer, que le hizo su hijo, asimismo luego la dejó, después se casó
sacramentalmente con la llamada Luisa Tlacoyehua, solo estaban allí en
el lugar llamado Calipan. Entonces Francisco Yaotl y Luisa Tlaco
luego conversaron, a fin de cómo construirán su casa, esto fue lo que dijeron:
“que allá en Calipan donde estamos no está bien”, por eso, luego llamó a
sus dos sobrinas mencionadas, les dijo: “sobrinas mías, escuchen, donde deseo
hacer mi obra, aquí donde estamos, no está bien, ¿qué dicen?, entonces luego
dijeron las dos sobrinas, esto es lo que decimos: que solamente no es posible
aquí, es cierto que allá era dueña nuestra tía, vayan {pues} allá en Atlitic.
Pero, devuélvanos nuestras mantas de algodón dos a cada quien. Al escuchar así,
el difunto Francisco Yaotl se alegró mucho, les suplicó a sus sobrinas
para darles sus mantas de algodón dos a cada quien, para eso luego empezó a
limpiar, barrer y recoger la basura, en el lugar llamado Atlitic.
{47} El dicho testigo le fue preguntado: ¿acaso en su presencia ocurrió, que
las sobrinas dieron mantas de algodón?; respondió así, dijo: que él escuchó
bien, de los labios de Francisco Yaotl y de su difunta esposa llamada
Luisa Tlacoyehua, dijo: cada quien dio dos mantas de algodón, tanto Teycui
y Tlacoyehua. Y con esto se hizo la casa allá en Atlitic y lo que
se dejó {en la casa}, ellos Francisco Yaotl y Luisa Tlaco todo lo
fueron comprando: piedra esquinera de la casa, tapiz para la orilla de la
marquesina, tezontle, obsidiana para adorno de la casa, cantera para el muro,
columnas de madera, viga grande, madera labrada, todo lo trajeron de Chalco
y solo en un año se terminó la casa, que ahora está allá en el mencionado Atlitic.
{48} Y en eso, luego entraron a la casa, enseguida la mencionada Luisa Teycui que era hacedora de
bordes de faldas, también hacedora de bordes de trajes y una manta doblada de
dos brazas, que el mencionado Francisco Yaotl difunto, llevó allá en Tepeyacac,
{F. 13r}
en tanto vino a cargar tres bolsas de chiles anchos,
también otra vez fue a dejar en Matlatzinco, {en donde} fue a comprar
veinte cargas de maíz, de modo que, por otro lado, compraron una troje que
ahora está colocado dentro de la casa del mencionado difunto Francisco Yaotl,
que solamente estuvo cuatro años dentro de su casa; luego murió, cuando estaba
la enfermedad de hemorragia {nasal}, {esto ocurrió} hace veintiocho años, allí
había dejado a su difunta esposa la mencionada Luisa, que duró cinco años,
también ésta, vino a morir, la mencionada Luisa Tlaco así también, allí
había dejado al mencionado Joaquín Tecoloatl {esto ocurrió} hace
veinticuatro años, fue entonces luego en eso, el mencionado Francisco Cohuatzincatl,
le fue quitado las dos hileras de chinampas, asimismo está allá en Atlitic,
todo está cerca de la casa. Esta casa la tenía completamente el difunto
Francisco Yaotl.
{49} Y la mencionada casa grande, para entonces ya también había tomado
Francisco Cohuatzincatl, en ese entonces todavía estaba contento,
después de un año reclamó, y andaba regañando [a su hermano menor}. Es toda la
declaración del testigo, con el juramento lo verifica y no sabe a causa de dos
metates, también las dos canoas y porque no sabe escribir y {además} por ser
cierto los tlatoani señores alcaldes ponen sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don Alonso Constantino, alcalde {rúbrica}
Pasó ante mi
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{50} r El testigo Pedro Tochtli vecino de Colhuacatzinco de la
cabecera de Tepetenchi, primero fue interrogado ¿cuántos años tiene de
edad?, respondió el mencionado testigo, dijo así: “quizás tengo cincuenta años
de edad” en otro lado arriba, se ha mencionado, en tanto le fue dado el
juramento, entonces, luego se le preguntó: ¿acaso
{F. 13v}
es verdad, sí sabe referente a la denuncia del dicho
Joaquín Tecoloatl, que asimismo se enfrenta con su hermano mayor,
llamado Francisco Cohuatzincatl, se disputan la casa antigua {su casa
familiar} inhuehuecal y tres hileras de chinampas?; entonces, el dicho
testigo, luego contestó así dijo: lo verifica que la casa antigua {la casa
familiar} huehuecalli que está allá en el lugar llamado Atliitic,
la que se terminó de construir; él abogó y dio a conocer al difunto padre del
mencionado Joaquín Teocoloatl, llamado Francisco Yaotl y su
madre, difunta llamada Luisa Tlacoyehua. Y el nombrado Francisco Yaotl
difunto, comerciaba, buscaba lo necesario para vivir y durante años también
vivía allá; sabía bien, como empezó a construir la casa, como limpió, barrió y
recogió la basura, abrió la zanja para los cimientos de la pared, allá en el
mencionado Atlitic.
{51} Todas las cosas lo compraron poco a poco, la obsidiana para la casa,
tapiz para la orilla de la marquesina, metate, viga para el esquinero, vasija
de barro, sillón de piedra y otras cosas que trajeron de Chalco; también
todas las cosas del tapanco de madera, viga grande, tejamanil, todo lo trajeron
de Chalco. Y en ese entonces, por otro lado, el mencionado Francisco Yaotl,
durante años, fue a buscar lo necesario para vivir y el citado testigo dijo
así: “él se había ocupado del registro del tributo, daba la piedra, el lodo y
todo lo que se necesitaba para el muro, todo lo encontraban, luego lo
compraban.”
{52} Y desde que se construyó la pared, el mencionado Francisco Cohuatzincatl
en ningún lado aparecía, solamente estaba en la casa de su tío llamado Pedro Tochtli.
Y el citado Joaquín Tecoloatl, mientras andaba [haciendo] algo bueno,
ya que así también, daba lodo y piedra, si bien ya por esto administró la casa.
{Pero} el dicho Francisco Cohuatzincatl en ningún momento se fue a
parar. Es todo, lo que el testigo declaró derechamente, con el juramento
verificó y no sabe escribir, porque es cierto, los tlatoani muy
magníficos señores, a causa de esto, ponen sus firmas con sus nombres.
Don Pedro de Sotomayor {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don Alonso Constantino, alcalde {rúbrica}
Pasó ante mi
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{F. 14v}
{53} En la noble ciudad de Xochimilco a dos días del mes de septiembre
de mil e quinientos y setenta e un años, el tlatoani muy magnífico señor
don Gaspar del Castillo, gobernador juez por su majestad en la mencionada noble
ciudad de Xochimilco y señor don Miguel Damián alcaldes ordinarios por
su majestad y la audiencia teuctlatoloyan, por esto, conjuntamente dos
veces hicieron saber la información, por ellos: Francisco de la Cruz Cohuatzincatl
se enfrenta asimismo a su hermano menor llamado Joaquín Tecoloatl,
vecinos de Colhuacatzinco Matlaccacalco, de la cabecera de Tepetenchi,
pertenece la mencionada noble ciudad de Xochimilco; se disputan la casa
que está allá en el punto denominado Atlitic, incluye también tres
hileras de chinampas, que asimismo están allá en el nombrado Atlitic, Se
ha logrado muy bien dar a conocer con rectitud, así se está entendiendo, que
es verdad, la tierra dotal de mujer icihuatlal era de la difunta madre
de Francisco Cohuatzincatl llamada Luisa Tlacoyehua.
{54} Y también, había hecho saber que ya había vendido, les vendió asimismo a
sus sobrinas, la primera se llama asimismo Luisa Tlaco, la segunda Juana
Teycui, en ambos lados averiguan los testigos y asimismo también en
ambos lados donde averiguan los citados testigos, es cierto que la difunta
madre del mencionado Joaquín Tecoloatl llamada Luisa Tlacoyehua,
entonces ya convertida religiosamente esposa del padre difunto llamado
Francisco Tochtli, los dos
otra vez compraron, pero los arrimaron {recibieron menos} a pesar de que
solamente era tierra eriaza {no cultivada} tlalcahualli, que está en Atlitic.
Las que eran compradoras, las mencionadas: Luisa Tlacoyehua y Juana Teycui,
pero les devolvieron {lo que habían entregado} les dieron dos mantas de
algodón a cada quien; porque {los nuevos dueños} llí donde construyeron la
casa están contentos e hicieron su casa de dos pisos que ahora está en Atlitic
que son tres {casas}. Entonces también, quedaron satisfechos,. los
sentenciaron y les ordenaron por su majestad: al mencionado Francisco Cohuatzincatl,
poseerá lo que ya tiene: las dos hileras de chinampas y una hilera que está
atrás de la casa; asimismo esas dos hileras están allá en el mencionado Atlitic.
{55} Y el mencionado Joaquín Tecoloatl {quedará} tal como está
poseyendo la casa de Atlitic que son tres y una hilera de chinampas, que
asimismo están cerca de la casa, se le dejará para él mismo, así lo poseerá,
{quedará} en sus manos, solamente así se hará, se deja en sus manos, no se
hará más que esto. Así ordenan los tlatoani muy magníficos señores
gobernador juez y el alcalde; lo que les tomaron de ellos y de los que les
presentaron: así será entendido, por ser verdad la declaración de los testigos
y con el juramento lo verificaron y esta es la sen-
{F. 14v}
tencia que les darán a conocer, los dichos Francisco Cohuatzincatl
y Joaquín Tecoloatl, allí verán que los tlatoani muy magníficos
señores lo verifican, ponen sus firmas con sus nombres.
Baltasar del Castillo {rúbrica} Don
Miguel Damián {rúbrica}
Don
Alonso Constantino, alcalde {rúbrica}
Paso ante mi
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{56} A seis días del mes de septiembre de mil e quinientos y setenta e un
años, el señor Alonso Constantino, alcalde ordinario por su majestad, en la
noble ciudad de Xochimilco; les dio a conocer y les hizo escuchar la
sentencia entre Francisco Cohuatzincatl y Joaquín Tecoloatl, de
inmediato fue cuando contestó el mencionado Cohuatzincatl, dijo: “que
todavía demandaré”, había dicho, “acudiré a la justicia.” Y el nombrado
Joaquín Tecoloatl dijo: “mi corazón está satisfecho, puesto que, mi
madre y mi padre nos dejaron {sus bienes}, ya que así es, que es verdad, que
fueron de ellos, los bienes y propiedades.”
{57} El señor alcalde, le dio tres días de término al mencionado Francisco Cohuatzincatl,
si en verdad, todavía demandará. Y si no lo hace entonces se le regresará su
declaración; luego, el lunes, se le irá a dar posesión al mencionado Joaquín Tecoloatl.
Se hizo ante el procurador Pedro Álvarez y el escribano Jacobo Lázaro. Para
testificar, el señor alcalde puso su firma con su nombre.
Don Alonso
Constantino alcalde {rúbrica}
Pasó ante mi
Miguel de la Cruz, escribano {rúbrica}
{58} Pagó Alonso de Heredia por Francisco de la Cruz de la vista de este
proceso, hasta aquí por once hojas en que se tasó e presentación del poder
cinco reales.
Alonso de Heredia
{rúbrica} Joan Serrano {rúbrica}
{F. 15r}
{59} Nos el presidente e oidores de la Audiencia real de la Nueva España,
hacemos saber a vos, el escribano o escribanos ante quien ha pasado o pasa o en
cuyo poder está el proceso e autos de que de y uso en este nuestro mandamiento
se hará mención e a cada uno de vos a quien fuere mostrado que ante nos pareció
Francisco de la Cruz indio natural de la ciudad de Xochimilco y por una
petición apeló ese pedimento ante nos en grado de apelación, nulidad e agravio
de una suya contra él dada y pronunciada por Alonso Constantino alcalde
ordinario de la dicha ciudad y a favor de un Joaquín Tecoloatl sobre
unas casas solar y tierras que había heredado de sus padres que nos pedía y
suplicaba le hubiésemos por presentado en el dicho grado mandándola dar nuestro
mandamiento compulsorio para que le diese des un traslado y del proceso e autos
en el caso presentado.
{60} Lo cual por nos visto, mandamos dar y dimos el presente por el cual vos
mandamos que dentro de tres días primeros siguientes de cómo con el fuere des
requeridos deis y entreguéis a la parte del dicho Francisco de la Cruz indio un
traslado del proceso del dicho pleito que de suso sea fecho mención con todos y
cualesquier autos a el tocantes y pertenecientes sin que falte cosa alguna
suscrito en limpio conforme al arancel de estos reinos firmado, signado,
cerrado y sellado en pública forma en manera que haga fe pagando los derechos
que por ello hubiere des de haber, los cuales a contad y firmad al fin de ello
para que lo presente ante nos en guarda de su derecho lo cual así haced y
cumplid su pena de cien pesos de oro para la cámara y fisco de su majestad.
Fecho en México a trece días del mes de octubre de mil y quinientos y setenta e
un años.
El doctor Villalobos
{rúbrica} Oidor Vasco de Puga {rúbrica}
El doctor
Pedro Farfán {rúbrica}
Por mandado de
la Audiencia real
Guardián
Casa Sano
Compulsorio para que un escribano de el traslado de
cierto proceso a pedimento de Francisco de la Cruz de Xochimilco.
Secretario Casa Sano
{F. 15v}
{61} En la ciudad de Xochimilco quince días del mes de octubre de mil
e quinientos y setenta e un años e yo el escribano y suscrito notifique el
mandamiento e compulsorio de esta otra parte contenido de la real Audiencia de
México. Miguel de la Cruz escribano de los naturales de esta ciudad ante quien
parece haber pasado el proceso que en él se hace mención en su persona, el cual
dijo que esta presto de entregar el dicho proceso originalmente y así lo
exhibió y entregó a mi el presente escribano. Testigo Cristóbal de Guevara y
Juan Vázquez y Pedro Hernández alguaciles naturales de esta ciudad, doy fe de
ello.
Miguel de la Cruz,
escribano {rúbrica}
Hernán López,
escribano de su majestad {rúbrica}