Presentación del documento de la BNF Número 031

FONDO MEXICANO DE LA

BIBLIOTECA NACIONAL DE FRANCIA

Documento No. 031

Proceso de Cuauhtitlan

 

 

Dra. Birgitta Leander

UNESCO y Universidad de las Américas, Puebla

 

Presentacion sumaria del documento

 

Este documento es un códice mixto, que contiene pictografia, con cierta influencia europea, y textos, enscritos con caracteres latino, en lengua española. Consiste en dos láminas o, más bien, de un solo folio,  escrito en recto y verso, anverso y reverso (r y v). En el anverso del folio se encuentra la pictografia y un texto de veintitres líneas y, en el reverso, hay sólo un texto de nueve líneas y ninguna pictografía. El documento data de la segunda mitad del siglo XVI y se ve que ha sido concebido, desde el principio, como un documento mixto, habiendo reservado partes específicas para los textos en caracteres latinos.

 

La existencia de estos textos explicativos en caracteres latinos es lo que ha hecho posible un analisis bastante fiel del contenido del documento.  Sin embargo, en los primeros intentos hechos para interpretar el documento, la falta de una paleografía completa de esos textos ha inducido a interpretaciones erróneas, lo cual ha podido ser corregido después de proceder a una paleografía completa de esos textos.

 

Ubicación actual del códice

 

El códice se encuentra ahora conservado en la sala llamada de "Manuscritos Orientales" de la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) - antes nombrada "Biblioteca Nacional de París" - y se halla todavía en los locales de la rue Richelieu en el centro de París, sin haber sido mudado, como muchos otros docucmentos, a los nuevos locales de la bilioteca, que lleva el nombre del antiguo presidente de Francia, François Mitterand. (Es clasificado primero, en el Fondo mexicano Aubin-Goupil, con el numero 21, aunque no es éste el número que usamos para identificarlo en este contexto, ya que nos dejamos orientar por el número, bajo el cual aparece en el catálogo al cual nos referimos a continuación).

 

De hecho, el códice fue reproducido en la lámina 031 del Atlas de la obra titulada Catalogue des documents pour l'histoire du Mexique, dos volúmenes publicados por Eugène Boban en 1891, y es este número (031) que nos sirve de referencia para identificarlo.  En el primer volumen de esta obra aparece, en las páginas 404 - 405, unas anotaciones que contienen intentos de analisis. 

 

Análisis anteriores del códice

 

En las anotaciones que hizo Boban en 1891, se dice que se trata de un proceso jurídico, que proviene del pueblo de Cuauhtitlan (pueblo ubicado en la cercanía de la ciudad de Mexico) y que la fecha de produccion del documento es el 8 de abril del ano 1568. Hasta alli no parece haber discrepancies en la interpretacion y, por lo tanto, el nombre dado al codice por Boban, "El Codice del proceso de Cuauhtitlan" (Le proces de Cuauhtitlan), al igual que la fecha de su produccion y su procedencia, parecen acertadas.

 

Sin embargo, en lo que hay discrepancies es en la interpretacion del contenido del codice. Boban dice que es un proceso juridico, en el cual 13 hombres indigenas son acusados de un delito y metidos en la carcel por ese delito. Posteriormente, en un trabajo de Joaquin Galarza, llamado "El Codice del proceso de Cuauhtitlan (8 de abril de 1568)", publicado en el ano 1979 por el Archivo General de la Nacion en colaboracion con el Centro de Investigaciones Superiores del Instituto Nacional de Antropologia e Historia (INAH), Mexico, en una publicacion llamada Estudios de escritura indígena tradicional azteca-náhuatl, se plantea que la interpretacion del contenido del codice por Boban es erronea y que el verdadero contenido es otro.  Segun Galarza, quien se basa en una version  completa y nuevamente paleografiada de los textos en caracteres latinos, que acompanan la pictografia, no se trata de que los 13 indigenas son acusados de un delito, sino que esos 13 indios presentan el documento en cuestion en su papel de ACUSADORES por una injusticia que se ha cometido contra ellos.

 

Tenemos tendencia a darle razon a la interpretacion de Galarza o no a la de Boban, ya que efectivamente la paleografia completa de los textos en caracteres latinos por Galarza - textos que, en la version de Boban, tenian largos pasajes marcados en blanco o con la indicacion "ilegible" - ha podido completar, de manera eficiente, la interpretacion de la pictografia, para revelar el panorama global de ese proceso juridico en el pueblo de Cuauhtitlan en en ano de 1568.

 

Pero antes de entrar en la discusion acerca del verdadero contenido del codice, veamos primero sus caracteristicas fisicas.

  

Caracteristicas fisicas del codice

 

Hemos podido consultar personalmente el original del codice en la Biblioteca Nacional de Francia en la calle Richelieu en Paris, en la sala de "Manuscritos orientales" de esa biblioteca y hemos podido comprobar las caracteristicas que presenta.  El manuscrito esta dibujado en una hoja rectangular, con las dimensiones siguientes: La hoja tiene 42 por 37 cm. La hoja es de papel de fibres vegetales, es decir de estilo indígena. Tres cuartas partes de anverso (r) de la hoja estan ocupadas por la pictografia, mientras que se ha dejado intencionalmente un espacio, en la parte inferior derecho de la hoja, para un texto en caracteres latinos, escrito en espanol.  En el reverso (v) de la hoja se encuentra otro texto con las mismas caracteristicas.

  

El pueblo de Cuauhtitlan

 

El pueblo de Cuauhtitlan se encuentra en el sur del actual Estado de México, un poco al norte del Distrito Federal. En La Enciclopedia de los Municipios de México, Secretaría de Educación, Centro Nacional de Desarrollo Municipal México, 1999, se dice lo siguiente de este pueblo en el siglo XVI:

 

"Consumada la conquista, el pueblo de Cuauhtitlan con todas sus poblados ........ fueron cedidos en Encomienda a Alonso de Avila, uno de los capitanes de Cortés, muy amigo de ruidos, conociendo su inclinación y porque no hubiese cizañas, Cortés procuró enviarlo como procurador a La Española, donde residían la Audiencia Real y los frailes jerónimos, cuando le envió le dió buenas barras de oro y joyas para contentarlo, le dió además para apartarlo de sí, un pueblo denominado Guatitlan (Cuautitlan), para que hiciese bien los negocios."

 

El pueblo también es conocido por la famosa obra histórica, llamada Los Anales de Cuauhtitlán, originalmente escrito en náhuatl.

  

Etimología del tonónimo

 

Aunque el glifo del topónimo no aparece en este códice, la etimología es bastante obvia. Cuauhtitlan - aunque a veces está escrito de otras maneras, por confusiones de los españoles del siglo XVI, p. ej. Guatitlan, como en el documento del Virrey, arriba citado - está compuesto de cuahuitl, árbol, ti, lazo fonético, y del sufijo -tlan, que indica abundancia, es decir "Donde abundan los árboles".

  

Descripción de la pictografía

 

En el centro de la lámina principal (en el anverso del folio) se encuentra, como suele ser el caso, lo que representa lo más importante del contenido del códice. Muchas veces aquí se encuentra el glifo que representa el lugar de procedencia del códice, lo que aquí no es caso, ya que ese glifo no se encuentra en ninguna parte del documento. El lugar de procedencia lo conocemos, por lo tanto, sólo a traves del texto en caracteres latinos. Lo más importante, en nuestro documento, es un mueble - identificado por Galarza como un "escaño" - aunque, en la interpretacion de Boban, se trataba de una cárcel, un cuauhcalli ("casa de madera" literalmente).  Ese mueble de madera y con respaldo, pintado en color café, es en realidad de suma importancia, ya que el proceso jurídico tenía como objeto una queja, por parte de los 13 indígenas, de la manera de remuneración del trabajo para construir y pintar ese mueble.

 

Sin embargo, hay también el glifo que representa una cárcel, un teilpiloyan, es decir una carcel de tipo hispánico, en la parte superior derecha de la lámina. Es representado por el glifo tradicional de calli, casa, del cual sale una larga cadena, que parece ser de metal y que constituye un elemento hispánico dentro de la pictografia, que en su mayoria es de tipo prehispánico.

 

Aquí Boban ha tratado de explicar lo que el consideraba como dos representaciones diferentes de cárceles (el mueble de madera, en el centro de la hoja, y la cárcel con cadena, a la derecha) con la posibilidad de que una de las cárceles servía para encarcelar a delincuentes más peligrosos, que habían cometido delitos de sangre (la cárcel con la cadena) y que la otra servía para los que habían cometido delitos menores (la "cárcel" de madera).  Toda esta teoría de las dos cárceles y los delincuentes cae, por supuesto, después de que se ha podido paleografiar integralmente los textos, que revelan que no hay ni dos tipos de cárceles ni delincuentes peligrosos, ya que los 13 indios del documento no son de ninguna manera delincuentes sino, por el contrario, son los que acusan a personas no indígenas - como veremos más adelante - de actos delictuosos.

  

Zona A del códice

 

En una hilera vertical, en la parte izquierda de la lámina, aparecen efectivamente estos 13 individuos acusadores, indígenas que han sido víctimas de trato injusto por parte de un español. Esto queda claro por los textos en caracteres latinos,  en donde se mencionan además los nombres de algunos de esos indios acusadores (7 de los 13 acusadores). Además se menciona el nombre de la persona, contra la que se dirije la queja, que es un personaje español de muy alto rango: Juan Suárez de Peralta.

 

Esta hilera vertical,  que debe de leerse de abajo hacia arriba, está constituída por trece cabezas de indios de perfil, volteadas hacia la derecha y unidas por una línea roja entre sí. Detrás de la cabeza de cada uno de ellos se encuentra un glifo - y en dos casos glifos dobles - unidos a sus cabezas respectivas con una linea negra, a la manera tradicional indígena para indicar sus nombres.

 

Zona B del códice

 

A la derecha de esa hilera de los indios acusadores, se encuentra otra hilera vertical de glifos, que son unos círculos o discos de distintos colores. Tambien se deben de leer de abajo hacia arriba. El círculo de más abajo es blanco y tiene encima una cruz.  Se trata de un glifo de influencia europea, simbolizando "el día del Señor", o sea el domingo en el calendario introducido por los españoles. El séptimo círculo más arriba del primero tiene el mismo aspecto y, entre medio de ambos, hay seis círculos sin cruces, llenados de color negro. Se supone que se trata de los días hábiles, de lunes a sábado, que transcurren entre los dos domingos. Más arriba de esa secuencia de glifos de días, negros y blancos con una cruz, se repite la misma secuencia de seis días hábiles con un glifo del día domingo, encima de lo cual se continúa con tres glifos de días hábiles más, también de color negro, o sea los lunes, martes y miércoles.

 

Arriba de esta hilera de discos, negros y blancos, que significan días, hay una linea horizontal.  En total se trata entonces de un período de dos semanas y medio. Veremos más adelante cual es la función de ese periodo de tiempo en el contexto general del códice.

 

Se encuentran, además, otros tres círculos encima de esa hilera de glifos negros ya descrita. Esos tres círculos están pintados de color rojo y están colocados encima de una gruesa línea roja, que une a la hilera de cabezas de indios con la cárcel, en la parte izquierda de la lámina, atravesando toda la hoja de izquierda a derecha, el sentido de lectura del códice, que  está combinada con la antes indicada forma de lectura desde abajo hacia arriba.

 

 La linea roja que atraviesa la hoja pasa por encima del glifo central del mueble, que constituye el elemento central, que es la causa de la acusación. Se supone que esos círculos rojos también son días del calendario europeo, probablemente la continuación de los tres días hábiles de la semana (el tercero y último de esos círculos rojos, que significan días, es sólo una mitad, o sea la mitad de un día), semana que ha sido comenzada debajo de la línea roja. Esto significaría que los círculos rojos serían los días jueves a sábado de esa misma semana. Y hay una razon específica por la cual estos tres últimos días tienen el color rojo, y no negros, como los días anteriores. La razón, que discutiremos en detalle más adelante, es que esos días tienen relación con esa línea roja, que conduce a la cárcel. Se supone que son los días que esos indios pasaron en la cárcel, a pesar de ser inocentes.

 

Zona C del códice

 

Los restantes glifos de la lámina son casi todos glifos que marcan la influencia europea en el documento, ya que se trata de glifos que indican monedas introducidas por los españoles. Por una parte hay un glifo de moneda, pintado de color café amarillento, el mismo color que el del mueble en el centro de la lámina, un glifo colocado abajo del glifo del mueble y unido al del mueble por una línea. El texto en caracteres latinos explica que se trata del dinero - un peso - recibido para comprar los colores que debían servir para pintar el mueble de color café amarillento.

 

En el centro de la parte superior de la lámina hay una hilera horizontal de glifos que simbolizan monedas. Son seis glifos circulares, pintados de negro y distribuídos en dos grupos, primero un grupo de 4 círculos negros y luego otro grupo de 2 círculos negros, todos unidos con una linea horizontal negro. Son las monedas que corresponden a la compra de los colores, indicados por un pequeño glifo simbolizando "color", tlapalli, colocado encima del tercer círculo de la izquierda y unido a éste por una línea. Según el texto es dinero que el acusado, Juan Suárez de Peralta, le debe a los indios, que no sólo han trabajado gratis para él, sino que, encima de todo, no han sido pagados por la compra de los materiales necesarios para terminar el trabajo de construcción y pintura del estaño, objeto central de la queja documentada en este códice.

 

Glifo restante

 

Ahora sólo queda un glifo por describer - ubicada en la zona A del códice - que es una especie de espina, colocada en la línea roja que une a la hilera de cabezas de indios con la cárcel, entre esa hilera vertical de cabezas y la hilera vertical de días antes descrita. Es probable que esa espina simboliza la tragedia para los 13 indios de haber sido encerrados en la cárcel indebidamente.

 

Los dos textos en caracteres latinos

 

Como ya se ha indicado, hay dos partes de texto en caracteres latinos, una en el anverso de la hoja y otra en el reverso de la hoja. Aquí transcribimos las dos partes de texto:

 

I. Aquí sigue la transcripcion de las veintitres lineas de texto paleografiado que se encuentran en el anverso de la hoja:

 

En el pueblo de Quauhtitlan (a) ocho dias del mes de abril de //mil e qui(nient)os y sesenta y och anos, ante mi Al(ons)o de Solorz(an)o// juez de residencia deste pueblo de Quauhtitlan pare//cieron a(nt)e (m)i los indios q(ue) mediante P(edr)o Rodriguez inter(prete) // de la residencia dixeron llamarse Simon de Santa // Maria y Ju(an) Ximenez y Miguel Garcia y P(edr)o Moysen y Mathia Moysen e Baltazar Leonardo // presentaron esta pintura y dijeron quellos y otros // indios que por todos fueron treze y...//...le pintaron un escano y pusieron // las colores y se ocuparon quince d(ia)s y cada uno // dellos merecia cada dia un...y que no les dio mas y no se lo a pagado y que // el peso hera p(ar)a comparar matices y porque despues // le pidieron quatro p(eso)s otros p(ar)a colores los prendio y // echo en la carcel y los tuvo a dos (y) tres dias en la carcel y que // alli acabaron el escano de pintar y...//...demas les mantearon en la carcel p(or) su causa y p(or) // ello les llevaron de j(usticia) e juran por Dios e por Santa Maria // e a la cruz en forma de derecho que no es de malicia syno por alcancar // j(usticia) y visto por mi el d(ic)ho juez de r(esicenc)ia tr(aslado) a la p(art)e y que // responda // Pedro Hernandez // Alonso de Solorzano

 

II. Y aquí esta reproducido el texto paleografiado de las nueve líneas de texto de  la lámina dos (o bien - si uno quiere - uno verso, 1v) del mismo códice:

 

En el pueblo de Quauhtitlan en ocho dias del mes de // abril de mil e qui(niento)s e sesenta y ocho anos fue notificada // esta pintura a Juan Suarez de Peralta (que) fue en perso // na y el di(ch)o pedimiento que los di(ch)osindios siguieron con // tra el y lo proveido y mandado al susod(ich)o el cual dijo // que sobre este mesmo escano... cargo y que // lo niega lo demas que se le pide y lo firmo siendo // ...jueves // Juan Suarez de Peralta // Alonso de Solorzano

 

 Explicación del contenido del códice

 

Con la ayuda de la paleografía de los dos textos, aquí presentados, en combinación con el estudio de los glifos de este documento y la comparación de éstos con glifos semejantes en otros documentos de la época, se ha podido establecer el contenido de este códice de manera bastante precisa.

 

Se trata, entonces, de lo siguiente:  La hilera vertical de cabezas de indios en la parte izquierda de la lamina son los 13 indios acusadores, con sus glifos de nombres o antropónimos - en general de tipo español - unidos a sus cabezas. En el texto están indicados 7 nombres de indios, que parecen ser aquellos de los acusadores que pudieron acudir a la instancia de justicia, que es indicado en el texto como el del juez español de residencia, Alonso de Solorzano. Uno de los indios, según el texto el que se llama Pedro Hernández, es el que parece ser el portavoz de ese grupo de 13 acusadores.

 

Los nombres de los siete indios mencionados en el texto - aparte de los dos españoles, el  acusado, Juan Suárez de Peralta, y el juez de residencia, Alonso de Solorzano, además del indio intérprete, Pedro Rodríguez - son los siguientes:

 

Simon de Santa Maria

Juan Ximenez

Miguel Garcia

Pedro Hernandez

Pedro Moysen

Mathia Moysen

Baltasar Leonardo

 

Con la ayuda de esas indicaciones en los textos se han podido aproximadamente establecer los nombres de los acusadores, aunque no hay ni una correspondencia absoluta entre el orden de nombrar a los acusadores en los textos y el orden de marcar sus glifos de nombres en la pictografía ni una concordancia entre los indios presentes en la audiencia (que son 7) y los mencionados en la pictografia (que son 13).

 

La segunda hilera vertical desde la izquierda del documento, que indica días de semanas españolas, deben corresponder al tiempo pasado por los indios para hacer el trabajo pedido. Leyendo los glifos de días, desde abajo hacia arriba, se llega a la conclusión de que pasaron más de dos semanas para construir y pintar el escaño. Después de haber recibido un peso para comprar la pintura para el escaño - el glifo debajo del escaño - fueron metidos en la cárcel por exigir más dinero para poder comprar lo que faltaba para terminar el trabajo. Los españoles colocaron también el escaño en la carcel, en donde los indios tuvieron que terminar el trabajo.

 

La hilera horizontal de monedas negras - primero 4, con el glifo de pintura encima, y luego 2, en la parte superior de la lámina - significan las sumas reclamadas por los indios. Los 4 primeros glifos de moneda, de los cuales el tercero tiene el glifo de pintura encima, parecen corresponder a los 4 pesos que reclamaban los indios para comprar los colores, mientras que los dos ultimos glifos de moneda parecen representar los 2 pesos que les debían y no les pagaron.

 

El resultado de esta queja no se conoce ni es indicado en este códice, que simplemente constituye el documento oficial de la queja, por parte de los indios perjudicados, de la desgracia que sufrían, es decir el de haber cumplido con el trabajo pedido por el alto funcionario español, Juan Suárez de Peralta, aparentemente de la familia de Cortés por alianza, y no haber sido ni pagado correctamente por su trabajo ni haber sido reembolzado de ciertos gastos incurridos.  Y, sobre todo, se quejaban amargamente del hecho de haber sido metidos injustamente en la cárcel, siendo inocentes y maltratados.

  

Conclusión

 

Después de los intentos consecutivos de análisis de este documento, del proceso de Cuauhuitlan, se puede llegar a la conclusión de que se trata de un documento bastante original de queja, por parte de la capa de población más sometida en el siglo XVI, o sea de parte de los indígenas, por el maltrato del que eran víctimas por parte de los españoles, sobre todo los que - como el acusado - formaban  parte de los más poderosos de esa sociedad en aquella época.  Juan Suárez de Peralta, de la familia del mismo Cortés, era sin duda uno de los mas influyentes y es de esperar, aunque poco probable, que los indios perjudicados habían podido ser escuchados en su queja.

 

Con el análisis detallado de los compuestos  glíficos de este documento y de los glifos, que a continuación se ofrece, se espera haber podido llegar a una interpretación bastante completa del documento en cuestión.