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174

 

 

 

Manuscrit

Cahier  de 16 pages

     In- 4°

 

 

 

Dedicatoria

al s[eñor] D[on] Domingo Gironza P. de Cruzat.

                       1698

 

 

 

 

                                                                                                 N° 174

 

 

                               Volume  de  8 Fevillets

4      Aout  1898.

 

 

 

{1}                                                                                                          1

                                                 Dedicatoria

 

Al s[eñ]or G[ene]ral  D[o]n Domingo Gironza Pedro de Cruzat

Governador de las Armas de esta prov[inci]a de  Sonora,

Theniente  Capitan  General,  y Alcalde Mayor  en                     {sello Collection Goupil}

                               ella, su Mag[esta]d

 

                      {sello Biblioteca National, Manuscrits}

Son tantos y tan notorios los muy heroycos meritos, y lauros, q[u]e há

obtenido, y obtiene V[uestra] S[eñoría] en servicio de las dos Magestades, y bien de los

reynos, provincias, y republicas,  que V[uestra] S[eñoría] ha governado, q[u]e aqui

no me atrevo a mencionarlos porque serian entrar en un mar

insondable q[u]e no pudiera salir sin amontonar un gran cumulo

de hazañosas facciones, y servicios, y fuera necesario, no las ojas

volantes,  que aqui se articulan, sino muchos pliegos de un gran volumen.

Pero sin valerme de retoricas y otros requisitos, haré solo mencion

de un elegante punto,  digno de esculpirse en laminas de bronze,

el qual es el benignissimo amor q[u]e siempre ha llevado de mirar

por el bien comun de esta prov[inci]a.  Con el qual como con un charita-

tivo ardid en silencio, y con tan elegante eficacia procura V[uestra] S[eñoría]

solicitar la paz,  y concordia de todas las naciones de estos confi-

nes, ya con chistianos tlatoles y agasajos, ya con oraciones, sufra-

gios, y otras festividades, que en obsequio de la virgen executa, ya

con otras devociones a los santos sus abogados, que mediante esto

va consiguiendo V[uestra] S[eñoría] la deseada paz, que todos deseabamos en

esta prov[inci]a y van sesando los muchos daños, que con tanta hosti-

lidad experimentabamos, con la utilidad de muchas conquistas,

y reduciones de nuevas naciones, q[u]e este es el medio mas ardiloso

(Como lo asia Moysés), quando las fuerzas humanas no son su-

ficientes, ha ocurrido V[uestra] S[eñoría] a las divinas, assi con oraciones

a la mejor palas Maria, como tan buenos tlatoles,  ins-

trucciones, enseñanzas, promesas, y dadibas. Con lo qual re-

sultó,  q[u]e estos recien convertidos pimas dieron el asertado gol[pe]

 

 

{1v}                                                                                                                  1v

 

pe a los enemigos Hocomes[1], Xanos, Sumas,  Marros, y Apaches,

el dia 30 de marzo de este año de 98. desde cuio golpe no han logrado

el hazer daño de consequencia. Con lo qual se ha verificado, lo q[u]e

el s[eñor] Vicitador ha escrito, assi a mi, como a V[uestra] S[eñoría] con estas palabras:

La prov[inci]a se ha de apasiguar con el amparo de la  Reyna de los Ange[le]s

por medios no aguardados, y los enemigos se han de retirar al

oriente.  Ya al presente se va cumpliendo este vaticinio, pues

actualm[en]te los d[ic]hos enemigos  Hocomes, Xanos, etc[éter]a estan

dando las pases en el presidio de Janos al G[ene]ral Juan Fer-

nandez de la Fuente, y a los soldados de V[uestra] S[eñoría] p[ar]a cuio efecto pa-

saron a d[ic]ho percidio y maiorm[en]se te aprueva con la carta del

Cap[ita]n Luiz Granillo, en que dice; q[u]e por medio de los Pimas

y haverles muerto la mitad de la gente en el ultimo golpe,

q[u]e les dieron, les obligaba a dar las pazes y de hecho estan

yá los Sumas debajo de campaña en el paso del rio de el

norte.  Todo lo qual se debe a la buena disposicion de V[uestra] S[eñoría] con

su mañosa y grande experiencia acompañada de tan

santo zelo, y medios no aguardados, y tan eficazes con la de-

vocion tan admirable de la Soberana S[eñor]a de el Pilar, las missas,

rosarios, confeciones, comuniones, y limosnas, q[u]e tan freq[uen]te

m[en]te hace en el R[eal]  de S[a]n Juan, y otras partes,  que son los medios no

aguardados, que asi se alternan;  los quales logran mas bien

los felices sucesos. A estos admirables medios tan ganancio-

sos pertenece aquella tan christiana benignidad, con q[u]e V[uestra] S[eñoría]

el año de 694. (segun al parecer de los padres de la comp[añi]a)

mando  restituir a la pimeria  los presos que se havian saca-

do de el norte; y el año de 97. perdonó V[uestra] S[eñoría] la vida a los dos pre-

sos del poniente,  que los mismos Pimas de la Concepcion havi-

an entregado a la merecida muerte, siguiendo V[uestra] S[eñoría] en to-

dos los mui catolicos dictamenes de las r[eale]s ordenanzas

de la nueva recopilacion, que mandan se procure la paz,

 

 

{2}                                                                                                                      2

 

y quietud de las naciones con toda charidad, y suavidad, escu-

sando quanto sea posible las muertes, y guerras, y atraerlos p[o]r

medios suabes a n[uest]tra santa fee; con las quales ha ganado, y

gana V[uestra] S[eñoría] los animos, y las almas de tantas naciones, ma-

yorm[en]te quando con  tan catolico zelo solicita  V[uestra] S[eñoría] (los animos

y las almas) digo los necesarios padres missioneros p[ar]a estas nu-

evas y recientes reduciones de Pimas, y otras naciones, que

se quieren agregar al rebaño de la yglesia, q[u]e ellas, y yo le da-

mos muchas gracias por la caridad con que las solicita p[ar]a

honrra y gloria de el Altissimo, y explallar mas el ym-

perio de n[uest]ro Catholico Monarcha D[o]n Carlos Segundo (q[u]e

Dios qu[ier]e)  q[u]e  V[uestra] S[eñoría] como tan fiel, y buen vasayo de su Mag[esta]d

alienta, fomenta, insta, e interpone todo su  conato,  y au-

toridad, en que se hagan entrada a las naciones mas remo-

tas para atraerlas a n[uest]ro gremio;  como la q[u]e el presente ha

hecho a la parte del norueste en comp[añi]a del Theniente de

V[uestra] S[eñoría] el Capitan Diego Carrasco, a quien para este efecto, cam-

bio instrucción del modo, y agazajo, con que se havia de en-

trar. Cuya relacion diaria es la presente, q[u]e dedico a V[uestra] S[eñoría]

como a cabeza,  a cuyo cargo está toda esta prov[inci]a. En ella

vera V[uestra] S[eñoría] como caminamos de ida y vuelta hasta ver el pu-

erto de mar de mas de 300 leguas en cullos distrito {sic} quedaron

reducidas mas de 4000 almas, y nos dieron 435.parvulos

a baptizar, y siendo gente tan nueva, que jamas en sus tier-

ras havian entrado españoles,  ni otra gente blanca, nos

recivieron con cruzes, y arcos, casas, y comidas de su uso,

q[u]e nos dieron con suma afabilidad, y agasajo. Añado el ma-

pa de todas estas nuevas tierras, y cercanias de la mar, y

Costa de California y de esta tierra firme con los puertos, y

aguajes, que se hallan y sabemos{,} con las noticias del estado

pasifico (gracias al señor) que despues de varias contradicci-

                                                                                        ones

 

 

{2v}                                                                                                         

 

ones queda por medio de V[uestra] S[eñoría] toda esta pimeria mui pasifi-

ca, y quieta, y deseosa de la doctrina de n[uest]ra s[an]ta fee; como

tambien se va serenando, y aplacando toda esta prov[inci]a de

sus repetidas hostilidades, y robos, y la va asentando de

paz,  sin que alla havido derramam[ien]to de sangre, sino con

ardiloza maña, y modo suave, y christiano: siguiendo

V[uestra] S[eñoría] en todo el admirable dictamen de San Leon Papa, a q[uie]n

dice ablando de Roma, que mas gano, y mas dilato sus ym-

perios por mar, y por tierra con la paz  christiana. q[u]e con

tantos trabajos militares de las empresas de sus empera-

dores. Sus palabras son las sig[uien]tes quamuis enim Roma

multis aueta victoris ius imperis tui tierra,  mari

que prohileris, minus tamen est,  quox tibi bellicus la-

bor subduxit, quam quo paz christiana subiecit. V[uestra] S[eñoría]

perdonará la cortedad de mi pluma,  y demas faltas, q[u]e

las muchas ocupaciones, y la cortedad de la pequeña obri-

lla no da lugar a mas de lo mucho q[u]e queda por decir q[u]e es de

savios el quedar corto,  quando la comun opinion es parti-

cipante de la nobleza, prosapia, y esclarecido apellido con

que V[uestra] S[eñoría] blazona = N[uest]ra S[eñor]a de los Dolores, y diz[iem]bre 8 de

1698 a[ño]s.                                                    Eusevio Fran[cis]co Kino.

 

Esta entrada y descubrimiento se hizo

desde N[uestra] S[eñor]a de los Dolores en virtud de la carta q[u]e el P[adr]e Vi-

sitador Oracio Police escrivio al P[adr]e Rector Fran[cis]co Xavi-

er de la Mora, Rector de este Santo Rectorado de San Fran[cis]co

Xavier de Sonora, su Rev[erendíssim]a me la remitio con estas pa-

labras: Hallome con carta de el P[adr]e Vicitador de onze

de Agosto, en que me dize su Rev[erendníssim]a  esta orden conviene q[u]e

el P[adr]e Kino, que ya tiene la orden, quanto antes con otro

padre de ese Santo Rectorado, con el P[adr]e Aug[usti]n o con el P[adr]e Adan

 

 

 

{3}                                                                                                                      3

 

Gilg, en su comp[añi]a hagan el descubrim[ien]to del rio grande hasta la

mar, para informar al P[adr]e Provincial y su Ex[elenci]a quienes man-

dan se fomenten las nuevas converciones y se le de mano

al P[adr]e Juan Maria Salvatierra por el norueste: le estima-

re  V[uestra] R[everendíssima] la eficacia en la materia q[u]e es forzosa para tan a-

postolico viaje, de tanta gloria de la Comp[añi]a de Jesus, y de esta

prov[inci]a de la Nueva España, y es consejo evangelico: ire

in spem centra apeni. Asta aquí el P[adr}e Vicitador de aunq[u]e

yo  havia estado algunos meses con mui corta salud, y

todavia me hallava con pocas fuerzas previne luego las

necesarias cavalgaduras,  bastimentos, y algunas dadibi-

llas para los naturales: y el dia 22 de septiembre dia de el

S[antisi]mo Nombre de Maria S[antisi]ma con el Capi[ita]n Diego Carrasco

(pues los padres nombrados propusieron, y no vinieron) a

quien yo a este fin acababa de conseguir el Thenienta[zgo][2] de esta

pimeria de el señor Governador de las Armas D[o]n Domingo

Gironza Petris de Cruzat, con el Governador de este pueblo,

y con otros sirvientes mios emprendi este viaje, debajo de el

amparo de la S[antisi]ma Thrinidad, de M[ari]a S[antísi]ma, de S[a]n Fran[cis]co

Xavier, y de la Benditas Animas del Purgatorio,  sali-

endo en la tarde de N[uest]ra S[eñor]a de los Dolores para el otro mi

pueblo N[uest]ra S[eñor]a de los Remedios con 25 cabalgaduras

haviendo despachado otras 40. por delante sinco dias antes,

q[u]e nos aguardasen de refresco en San Xanor de el Bas, y otras

20 mande saliesen diez dias despues a encontrarnos al poni-

ente en la Concepcion de Coborcas. A este segundo Pueblo de mi

partido de los Remedios llegamos a las 7 leguas de camino, y

8 dias antes haviamos tenido en el la fiesta de la colocacion

de una mui rica N[uest]ra S[eñor]a  de los Remedios de bulto, en su nu

eva y aseada capilla con el concurso de algunos s[eño]res espa-

ñoles y de todas las principales cabezas de toda esta pimeria,

 

 

{3v}                                                                                                         

 

que fueron doze capitanes 21 governadores y 27 otros

juzticias, alcaldes, topiles, fiscales, el Capitan Humaris

vino del nordeste 110 leguas,* el Capitan Choro, vino de 60

 

*de camino el Governador de la Encarn[aci]on

de el Rio, y Casa Grande vino del nordeste 110 leguas.*[3],

 

leguas, camino de el norte, el Capitan Soba vino del poni-

ente desde mui cerca de la mar de California  mas de

50 leguas de camino. Todos pidieron con instancias

padres para baptizar toda su gente: a todos al despedir

los de N[uestr]a S[eñor]a de los Remedios les di los necesarios avi-

sos de que 8 dias despues yo entrava a verlos, entrando

por el norte, y norueste, y tomando la vuelta por las nu-

evas rancherias de la costa del mar, y por la Concepcion

y tierras del Soba.  En 23 de septiembre, saliendo de N[uestr]a

S[eñor]a de los Remedios a las 13 leguas de camino llegamos

a dormir a San Lazaro, haviendo dexado encargada

la fabrica de la nueva iglesia. En 24 salimos para S[a]n

Luiz de Bacuancos, y llegamos al medio dia, camino como

de 9 leguas;  y el señor Theniente nombró nuevo govern[a]dor

de estas rancherias. Matamos un bezerro de las 60. ca-

bezas de ganado mayor, q[u]e aquí cuidan, y un carnero

de las 92. cabezas que aquí tienen de ganado menor p[ar]a

el padre, q[u]e desean recibir, con una man[a]da de lleguas

de 30. cabezas: fuimos recividos con sumo agazajo, tra-

yendonos (aun despues de havernos propasado de sus casas)

tantas de sus comidas, tamales de mais, frijol, y calabaza

cosida, y tatemada, q[u]e comiendo, y (levantando) digo lleban-

do p[ar]a el camino quanta quisimos dexamos  assi en es-

to como en otras partes cantidades de lo q[u]e nos sobraba. Es-

ta tarde nos vinieron a ver otras juzticias de otras ran-

cherias sercanas.  En 25. aquí en San Luiz, y en las

siguientes rancherias,  a donde llegamos nos dieron tres

parvulos a baptizar, q[u]e fue padrino el señor Theniente:

 

 

{4}                                                                                                                      4

 

a las 3. leguas de camino llegamos a Guevavi, a donde nos re-

civieron con caminos tan aviertos, q[u]e se avian cortado con

una acha muchos arboles grandes, se dieron dos varas de gober-

nadores, al de Guevavi; y al de los Reyes en lugar de los dos, q[u]e

los meces antecedentes havian muerto. A otra 6 leguas

de camino llegamos a San Cayetano; a donde allamos o-

tras 14 cabezas de ganado menor, y una milpa de maiz,

q[u]e estava ya para cogerce q[u]e seria como de 40 fanegas de co-

secha para el p[adr]e que desean con su casa de adove, y terra-

do, como en San Luiz: al ponerse el sol salimos,  como otras

3 leguas de camino, a dormir en parte desde donde el dia

siguiente con mas facilidad pudiesemos llegar a los Sabahi-

puris, y a su primera gran rancheria q[u]e es la de San Fran[cis]co

Xavier de el Bac. En 26 como a las 4 de la tarde, havien-

do, caminado 17 leguas, casi de un tiron, llegamos a San

Xavier de el Bac, a donde nos recivieron en tanto numero

los mui amigables,  y finos naturales, q[u]e se asombró el señor

Theniente, y es notorio desde el año pasado, q[u]e esta rancheria

tiene mas de 160 casas, y en ellas mas de 800 almas: aquí

allamos las 40 cabalgaduras las mas mulares que havia-

mos despachado por delante: a mas de esto una manadilla

de yeguas, y 30 cabezas de ganado mayor{,} cosecha de trigo, y

maiz,  como de 50 fanegas, y que emprendian, la nueva  se-

mentera de trigo,  todo para el p[adr]e q[u]e años ha desean recibir:

matamos dos reses, la una para la gente,  y la otra para

llevar la carne para nuestro camino, tuvieron mu-

cho sebo,  y manteca por ser los pastos mui pingues. Des-

pachamos aviso a la casa, y rio grande de n[uest]ra llegada a-

qui, y que ibamos prosiguiendo el viaje para allá.

         En 27. por quanto oy nos detuvimos a secar la carne

nos vino a ver el Capitan Choro,  y otros muchos de otras

partes circumbecinas, nos dieron seis parvulos a bap-

                                                                               tizar

 

 

{4v}                                                                                                         

 

tizar;  apadrinolos el señor Theniente: las comidas,

que nos dieron fueron mui abundantes,  y repartimos

cantidad a los huespedes,  que nos avian venido a ver de

afuera en particular al Capitan Choro, el qual con

su gente, desde el golpe q[u]e en 30 de marzo dio en Quiburi

a los enemigos Hocomes,  se avian venido a vivir aca

dentro. A la tarde salimos p[ar]a San Augustin de el Oya-

ut,  y haviendo pasado por San Cosme de el Tucsom por o-

tra rancheria grande, y por las muchas milpas,  y pin-

gues con pinas de mais, de frijol, sandias, calabazas

que en estos contornos hai;  a las 5 leguas de camino lle-

gamos a la casa de palos, y petates que en San Aug[usti]n con

muchas comidas nos havian prevenido, aun para

llevar para el camino.  En 28 domingo, haviendo

d[ic]ho misa, y pasando por la rancheria de San Clem[en]te rum-

bo ya  del norueste, en donde tomamos un tenue refres-

co,  casi de un tiron,  como a las 4 de la tarde a las 15 leg[ua]s

de camino,  llegamos a la rancheria de S[an]ta Catarina

de el Cuytuabagura, y nos salieron a recibir mas de dos

leguas de camino,  dandonos un refresco de sandias, y po-

niendo cruzes, y arcos, y regalandonos con otras sobra-

das de sus comidas, y aun previniendonos con un nuevo cor-

ral,  en q[u]e pudieramos coger n[uest]ras bestias: despachamos

otro proprio, a la encarn[aci]on del rio grande, que fue corrien-

do toda la noche. En 29.dia del gloriossisimo An-

changel S[a]n Miguel saliendo de Santa Catharina

a las 3 leguas de camino topamos un aguaje de  agua

llovediza,  y bebieron las 58  cabalgaduras, y la gente:

caminamos otras como 5 leguas, y haviendo propasa-

do  otro aguaje,  q[u]e casi todo el año tiene bastante agua;

pues es un grande aljibe  de los de Moctezuma, o sus

antesesores en que se recoje el agua de los cercanos lla-

 

 

{5}                                                                                                                      5

 

netes, y serritos, con el agua que llebabamos en /.../unos ca-

labazos tomamos un refresco, y caminamos otras 10 le-

guas, encontramos al Capitan, y Governador de la Encar[naci]on

que nos havian salido a encontrar con 5 tinajas de agua

y dejando la casa grande a la derecha, pero a la vista en

distancia de 3 leguas, y el rio grande,  y aun mas cerca con

los amigables combites de los que nos habian venido a traer

o a encontrar,  caminamos las otras 4. leguas que havia

hasta la rancheria de la Encarn[aci]on a donde nos estaban

aguardando mas de 300 naturales con muchas de sus

comidas prevenidas, y con sus lumbradas,  pues llegamos

a media ora de la noche,  haviendo caminado este dia 22

leguas les hablamos la palabra de Dios, q[u]e fue mui bien re-

civida, estimada, y agradecida.  En 30. como mas abajo

de el mismo rio hai otra rancheria llamada San Andres,

que el dia de este santo la descubri la primera vez. 5. años

antes: despaché temprano a avisar de n[uest]ra llegada,  y que

llamasen a los cercanos cocomariapas tambien,  q[u]e a la tar-

de bajamos a verlos a todos: a las 4 leguas de camino,

que hai, y pocas horas despues vino el mismo gobernador,

y otros muchos de San Andres,  como tambien vino otro

correo por otro camino de el sur con una cruz,  embia-

do por el Capitan de la Concepcion de Caborea, con el qual

me avisaba de cómo ya con el aviso q[u]e yó les havia embi-

ado al salir de N[uest]ra S[eñor]a de los Dolores, venia a encontrar-

me, y a guiarme por todas las rancherias de la costa, dan-

do a todos mui buenos tatoles[4] et[céter]a y le agradecimos la pun-

tualidad, y buen cuidado, y que dentro de pocos dias con

el favor de Dios,  nos encontrariamos en las rancherias

de la costa, et[céter]a. A la tarde aviendo dado varas de justi-

cias a unos principales, baxamos a San Andres, cami-

no mui llano,  y pegado a las muchissimas, y mui ame-

                                                                                 nas

 

 

{5v}                                                                                                         

 

nas alamedas del rio grande et[céter]a hallamos mas de 300

almas, que nos recivieron con el agasajo, que los antece-

dentes, con arcos,  y cruzes puestas,  con muchas comi-

das,  y casa prevenida,  y con grande aprecio de la palabra

de Dios, et[céter]a.  El primer dia  de octubre con tres sirvientes

baxe azia el poniente con animo de subir a un cerro

que estava a  la vista,  y divisar desde la cumbre las ti-

erras, y rancherias circumbezinas, si ser pudiese  la

misma  marisma y el mas oportuno camino para salir

a ver el desemboque del rio grande a la mar de las Cali-

fornias: en este camino vide algunas rancherias, y

otras dos casas grandes pero ya mui caidas de las de los

Moctezumas:  pero me dio un tan poderosos calentu-

ron,  que a las 5 leguas de camino me obligó a parar

debajo de unos alamos de el rio grande; y a la tarde

con mucha dificultad huve de bolver a San Andres, a-

donde ya avian llevado los Cocomaricopas hombres,  y mu-

geres,  que yo havia citado con el fiscal q[u]e sabe mui bien

las dos lenguas Pimas y Cocomaricopa, y 5 años antes

en mi primera entrada por esta causa yo le havia

dado la vara de fiscal embiado con el desde entonces

y despues la palabra de Dios, a d[ic]hos Cocomaricopas.

Aquí vimos de cómo el traje, assi en los hombres, como en

las mugeres, y la lengua es mui diferente de la de los

Pimas; pero es gente mui afable, mui bien agestada,

y emparentada con los Pimes, 3.5.4. rancherias, adon-

de todas casi saben las dos lenguas, despues de haverles

ablado, asi oy como el dia siguiente varias cosas de

los misterios de n[uest]ra santa fee,  y dadoles algunas

dadibillas por haverlos experimentado mui finos,

a uno mui alto de estatura le dimos vara de gover-

nador; y al fiscal antecedente, que abla mui bien

 

 

{6}                                                                                                                      6

 

las dos lenguas, le hicimos capitan, y a otro hicimos fiscal

maior;  y los despachamos despues mui contentos con mui

buenos  catoles para toda su dilatada nacion.

         En 2 de d[ic]ho mes, aviendo sabido q[u}e la salida del rio gran-

de a la mar de la California, dando vuelta al cerro de el

poniente,  que teniamos a la vista, mas tiraba al de azia el

sudeste, que al oeste, o poniente, aviendo despachado al

Governador de San Xavier de Bac,  al Alcalde, y Fiscal

Mayor de Santa Catarina, que havian venido acompañan-

donos,  salimos para el Sudueste, dejando primero  una

dadibilla de ropa, asia los de San Andres, como a los de la

Encarnacion,  y consolandolos, que no nos tardariamos mu-

chos meses en procurar volver por aquellos paises,  según

ellos deseban, y nos pedian:  a las 12 leguas de camino llano

pero sin agua,  que lo llebabamos en unas calabazas, a me-

dio dia tomamos un refresco,  y nos salieron a encontrar

con 4 ollas de agua,  y los de la rancheria de San Angelo

de el Botum, con la qual huvo agua tambien para algu-

nas de las cabalgaduras,  y proseguimos n[uest]ra derrota

hasta la misma rancheria otras 4 leguas de camino, a

donde nos recibieron mas de 60 almas con todo cariño con

arcos, y cruzes puestas, y con muchas de sus comidas,

como fue mayo, frijol, y sandias, viendo assi que jamas en

aquella rancheria,  ni en la mas de estos contornos,  y cos-

ta,  no havia entrado otro cariblanco, o español.

         En 3. antes de irnos,  nos dieron cinco parbulas

a baptizar,  y un adulto enfermo, y salimos para San

Bonifacio de las dos rancherias de el Coati, y de el Cibu-

oydag,  q[u]e se havian juntado para recivirnos mas de dos

leguas antes que llegaramos salio a encontrarnos, y dar-

nos la bienvenida, uno de los naturales, como media

legua: despues vinieron otros 8. principales corriendo

 

 

{6v}                                                                                                        

y luego despues otros ocho, y de hai a una ora otros ocho,

nos recivieron con cruzes,  y arcos puestos, caminos lim-

pios, casas, y comidas prevenidas ellas de 300 almas de

gente afabilissima;  les hice una larga platica,  que fue

bien recivida, y agradecida,  y deseaban muchissimo, q[u]e

nos quedaramos con ellos aquella noche; pero como sa-

biamos,  que mas adelante nos estaban aguardando otros

mui muchos naturales, y lla les haviamos embiado a dezir,

que allá iriamos a dormir,  pues quatro o sinco dias antes

nos estaba aguardando el Capitan,  y otras Justicias de la

Concepcion de Caborca, haviendo venido mas de 50 leguas

de camino a encontrarnos,  haviendo tomado un buen

refresco por ser todavia temprano pasamos adelante; nos

dieron 4 parbulos a baptizar, y nos huvieran dado otros

mas de 30. o 40.  si nos huvieramos detenido; antes de ir-

nos el mas principal anciano,  que tendria 110. a[ño]s de edad

con una linda platica nos dio las gracias de n[uest]ra llegada

a sus rancherias, y dixo a los suyos, que estimaran en

mucho esta n[uest]ra venida: se dieron varas de governa-

dor,  de alcalde, de topil, de fiscal maior, y de otro

fizcal a los principales;  y aviendo caminado por

la mañana 8. leguas, salimos a la una de el dia p[ar]a

andar las otras 8.  que quedaban asta la gran rancheria

de el Addi, que le pusimos de San Fran[cis]co por quanto

nos persuadimos,  que con la divina gracia  tendri-

amos el dia de este Glorioso Santo Patriarca,  y Serafi-

co,  Gran Patron de San Fran[cis]co Xavier, Gloriossisimo

Apostol de las Yndias;  y nos fue acompañando has-

ta San Fran[cis]co de el Addi, el Governador nuevo de S[a]n

Bonifacio,  con otros 26. sullos.  En este camino supi-

mos de cómo este mismo governador con muchos de los

suios,  havia sido el que en 30 de marzo de este año de 98.

 


{7}                                                                                                                      7

 

ayudó con summa fineza al Capitan Choro a que junto a

Quiburi se consiguiese la insigne victoria contra los enemi-

gos Hocomes, Sumas, Manzos, y Apaches, p[ar]a la paz y quietud

de toda la prov[inci]a de Sonora.  Los muchos indios de San Fran[cis]co

de el Addi nos recivieron con muchissima fineza em-

biandonos a encontrar con varios proprios, y con muchas

tinajas, y ollas de agua, y nos recivieron con cruzes, y arcos

y caminos limpios, casa, y comidas prevenidas, con muchas

luminarias,  pues llegamos despues de la oracion, y allamos

mas de 700. almas juntas en ilera puestos como en  los pueblos

de los christianos antiguos, la hilera de los hombres era de

150 varas de largo, la de las mugeres de mas de 90. la una

y la otra parte mui tupida de muchachos,  y muchachas, y

parbulitos. En 4 dia del serafico S[a]n Fran[cis]co haviendoles

platicado la antecedente noche la palabra de Dios a los de esta

rancheria de San Francisco de el Addi,  despues de misa nos dieron

102 parvulos a baptizar,  que de los mas, assi aquí, como en otras

ocasiones fue padrino el señor Theniente Diego Carrasa,

haviendo dado aquí 8 baras de justicia la del governador,

y de fiscal  mayor y de alguacil de San Fran[cis]co de Addi, et[céter]a

y tam[ien] de governador al de Anagam{,} de el Cubit tubig y de el

Guagua:  a la tarde pasamos a otra rancheria cercana, q[u]e

le pusimos S[a]n Seraphin q[u]e de estas 3 leguas de camino, y las mas

de 400 almas que nos estaban aguardando nos recibieron

como los antecedentes, nos dieron desde luego 61 parbulos

a baptiazar oyendo con sumo gusto antes, y despues la pala-

bra de Dios. En 5 salimos para N[uestra] S[eñor]a de la Merced de el

Barki, que aunq[u]e  oy era dia de N[uestr]a S[eñor]a de el Rosario por q[uan]to el

año pasado pusimos su misma advocacion a otra ranche-

ria de los Sabahipuris nordeste, le pusimos a esta de N[uest]ra S[eñor]a

de la Merced,  porque fue su dia la semana antecedente q[uan]do

veniamos caminando ya para esta jornada: el camino

 

 

{7v}                                                                                                        

de oy fue de 16 leguas: en tres diferentes y pequeñas ran-

cherias por donde oy pasamos nos dieron en cada una de ellas

4 pabulos a baptizar,  y les pusimos los nombres de los 4 s[ant]os

evangelistas; y en las dos ultimas rancherias tambien nos

dieron a 7 parbulos a baptizar, q[uan]do a las 4 de la tarde lle-

gamos a N[uest]ra S[eñor]a de la Merced de Batki, hallamos mas

de 200. almas con los mismos agasajos de cruzes, y comi-

das prevenidas, q[u]e las antecedentes rancherias,  nos dieron

33 parbulos a baptizar;  luego vinieron de otras no mui

remotas rancherias otros como 300 indios,  y les pesaba

no haver traido consigo sus parbulos a baptizarlos, no entra-

ba en el numero de estos el gentio de la no mui distante ran-

cheria grande de mas de 500 almas Baggibuributa[5], huvo

nuevas platicas, y los consolamos, q[u]e en otra ocasión procurari-

amos venir a baptizar los demas parbulos, et[céter]a  en particular

a los de Babgibuributo y a los de Oboteam.

         No havian faltado estos dias sus controversias, y dificul-

tades,  que algunos (aun de los como dicen domesticos) q[u]e ponian

de si llegariamos a la mar,  y desemboque de el rio g rande.

La 1ª que ponian era q[u]e faltaria agua en aquellos arena-

les;  y dije que iria  una mula cargada de calabazos y ollas

y mande prevenir dos cacastes para este efecto. La 2ª q[u]e no

havria pasto, y dixe; que iria otra mula cargada de

Sacate; la 3ª q[u]e serian muchos los calores de lo maris-

ma;  dixe que caminariamos de noche et[céter]a pero ya oy

hallamos unos q[u]e se ofrecieron por guias, y hasta una

india huvo, que andaba cargada de caracolitos, y conchi-

tas de la mar, q[u]e ella misma la havia traido de allá.

         En 6 salimos p[ar]a S[a]n Rafael de el  Achum grande, y

haviendo allado un mui buen aguaje en el camino a las

13 leguas llegamos como a las 3 de la tarde, nos salieron

a recibir los principales 4 leguas de camino, y nos recibie-

                                                                                      ron

 

 

{8}                                                                                                                      8

 

ron, de los quales, con mucha alegria y fineza, como los

antecedentes, dandonos de mas, a mas asi en el camino,

como en la rancheria muchissimas pitahayas, y mas

de 400. almas, que nos recibieron, a los quales les able la

palabra de Dios; a la tarde nos dieron 85 parbulos a bap-

tizar, vinieron despues otros mas de cien indios de otra

rancheria, y nos trageron sal blanquissima a presentar:

todos mui deceosos de ser christianos. Tambien vinieron

unos de San Marzelo del Sonoydag, que no dista mas de

un dia de camino de la mar. En 7 de salir de S[a]n

Raphael para S[a]n Marzelo nos dieron once parbulos

a baptizar;  al medio dia para el sol con  el astrolabio, ha-

lleme con 52 grados de altura de sol,  y con los 5 gra-

dos, 29 minutos de declinacion de sol de oy,  quedamos en

32 grados,  31 minutos de altura de polo septentrio-

nal et[éter]a,  a las 11 leguas de camino llegamos en comp[añi]a del

mismo nuevo Governador de  San Marzelo, y de otros

q[u]e nos acompañaron;  dieronnos 24 parbulos a baptizar.

A la tarde salimos al buen paraje q[u]e le pusimos S[a]n

Sergio otras 4 leguas por el arroyo,  que va hasta la mar,

y tiene agua que corre en muchas partes, y carrizales,

tulares, patos, y sale de la Sienega:  hai buenos pastos p[ar]a

ganado mayor,  y menor, et[céter]a de S[a]n Marzelo,  adonde hai

sus asequias,  y tablones de tierra para sementeras  et[céter]a aunq[u]e

este año no havian sembrado estos mas q[u]e muchas cala-

bazas, siendo asi en las demas antecedentes rancherias de

S[a]n Raphael, y S[a]n Fran[cis]co haviamos hallado muchos mayzes,

frijol,  sandias, calabazas, y otras cosas. En 8 salimos p[ara]a

la mar acompañados, de nuevo Governador, y Fiscal Maior,

de San Marzelo del Sonoydag, i aunq[u]e ibamos con preven[ci]on

de mulas aparejadas, y con cacastles llenos de ollas, y calaba-

zas p[ar]a llebar agua, y sacate, como los guias nos dixeron q[u]e en

 

 

{8v}                                                                                                         

 

en el camino, y no mui lexos de la mar avia agua y

zacate,  y havia una rancheria de gente con sus milpas

de mais, y calabazas, dejamos los cacastles, calabazos,

y mulas de carga en este paraje de S[a]n Sergio, y salimos

p[ar]a la rancheria de la mar, q[u]e le pusimos de Santa Brigida

por ser su dia llegamos al poner el sol a las 18 leguas

de mui buen camino con bastante agua q[u]e corria, za-

cate, carrizales, tulares, y patos, los como 20 natura-

les q[u]e havia en esta rancheria, aunque al principio se

 

                 {sello Biblioteca National, Manuscrits}

 

asustaron,  y lla se huian de ver gente nunca vista, con

los avisos de los guias se detuvieron, y nos recibieron con

todo agasajo, y con comidas /.../mandonos luego calaba-

zas, y informandonos, nos dijeron q[u]e desde el mui cercano

cerro,  q[u]e tambien le pusimos de Santa Brigida, se devisaba

la mui cercana mar de California,  y tambien el des-

emboq[u]e del rio grande y sus arenales, q[u]e estaba un poco

mas al norueste, q[u]e ellos iban a menudo allá a ver a sus

parientes los Pimas, q[u]e viven a la otra banda del rio gran-

de en el otro mui caudaloso, y mui poblado rio Colora-

do,  y q[u]e alla havian traido las semillas de las calabazas,

y mais, que alli tenian sembrado,  y nos daban a comer,

que es mucho el gentio de indios laborios, que tienen

muchissimos maizes, frijol, calabazas, algodón, y pes-

cado, y mui muchas rancherias, pinguez  et[cétera] yo traté

q[u]e desde luego los fueramos aver, pero mis compañeros

pusieron dificultades,  de que las pocas vestias, que traiamos

sin remuda se cansarian:  dexe mui buenas prevenci-

ones de dadibas,  y buenos tlatoles, asi aquí como despues en

San Marzelo, y con el Capitan de San Raphael para que

por delante los fueran a ver y me avisasen de todo p[ar]a q[u]e

yo pudiese entrar en otra ocacion, y todos quedaron en

esso.

 



[1] La primera letra de esta palabra también podría leerse como “Tl”

[2] Corregido sobre la línea.

[3] Anotación al margen izquierdo.

[4] La misma palabra se usa más abajo pero escrita como “catoles”.

[5] El mismo poblado se escribe de manera diferente más abajo.


 
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