Transcripción
paleográfica:
Amelia
Camacho Pascoe
{f.
0a}
{en
etiqueta: MEXICAIN 87}
Manuscrit sur
Papier europien
Dux fuilles in folio.
“Descripcion Ygnografica {sic} del
Palacio de Moctezuma
situado en el rio Gila en altura de 33 grados
y 5 minutos con poca diferencia.”
No. 87.
{f. 1 }
{es el mapa del “Palacio” y se lee:
Descripcion Ygnografica {sic} del Palacio de Moctezuma, situado en el rio
Gila es altura de 33 grados, y 5 minutos, con poca diferencia.
Escala de trece pies.
Norte
Sur}
{Aparecen los sellos de la colección Aubin y el de la Biblioteca Real
Francesa y una etiqueta tachada con la leyenda “ MEXICAIN 87”}
{f. 1v}
Nota de las medidas, q[u]e se reconocieron, y tomaron al anterior
edificio.
Hallase este en el sitio, y altura mencionada, en terreno llano por
todas partes apartado del rio como una legua al remate occidental de una
poblazon, q[u]e tendria de largo una, y media leg[ua]s y de ancho como un
quarto: la q[u]e se proveheia de agua por una azequia de como seis baras de
ancho, q[u]e saliendo del propio rio se introducia al medio de ella.
El referido edificio esta casi quadrado a los quatro vientos
cardinales como se nota en el centro de un quadro: en cuyas quatro esquinas, se
conoce havia otros tantos valuartes.
La medida de este quadro tiene de largo de norte a súr 420
pies geometricos, y de oriente a poniente 260.
Lo interior de la casa se compone de cinco salas reparartidas
en la conformidad, que estan dibujadas: las tres mas interiores tienen 26 pies
de largo, y diez de ancho, y las dos primeras, q[u]e estan en los extremos,
tienen 38 pies de largo, y de ancho doze. Las salas referidas, que de alto a
alto son iguales, tienen de esto onze pies.
Las puertas de comunicación (que en todas las piezas estan
paralelas) tienen de alto cinco pies y dos de ancho, excepto las quatro {entre
líneas: de las} principales entrtadas q[u]e son un poco mayores.
Las paredes interiores tienen quatro pies de ancho, y las exteriores
cinco estan perfectam[en]te ripiadas, y dadas de color de almagre tan bien, q[u]e
aun se manifiesta bastante, y las exteriores escarsanas; siendo de advertir,
que las primeras desde su principio hasta el fin ban en diminucion.
El descripto edificio por lo exterior tiene de norte a sur 68
pies, y de oriente a poniente 48.
Separado de la casa, y quadro enunciado a la parte q[u]e
muestra el dibujo tiene la pieza q[u]e se expresa 26 pies de largo y 19 de
ancho.
El maderaje de estas habitaciones era lo mas de pino, enebro,
y algun mezquite: estando las primeras distantes 25 leg[ua]s ó 30. De cuyas
especies han quedado bastantes fracmentos, sin embargo: del incendio, que han
padecido. Notandose, q[u]e havia de todos gruesores, y tamaños.
La materia del pred[ic]ho edificio es puro lodo, y del terreno
en q[u]e esta; pero tanbien mezclado con lo que se ignora, q[u]e ha sufrido al
mucho tiempo, que se le puede regular, y sus inclemencias tan firmem[en]te q[u]e
aun se mantienen sus ultimas soleras, siendo fabricada, al parezer, de tapia
con casones de varios tamaños.
Se conoce mui bien, que tenia el edificio tres altos, y hay
probabilidad bastante p[ar]a creer era de quatro socabando: un poco el primer
piso: lo q[u]e azeguran los indios pimas, que habitan en su inmediacion, haver
visto.
Al total de las piezas, q[u]e todas estaban troncadas, se
introducia la luz (a mas de las puertas d[ich]as), por unas claraboyas
situadas de oriente a poniente en el medio de ellas. Por las quales, tienen
tradicion los referidos yndios, miraba su rey (que apellidaban el Amargo por su
duro gobierno), nacer, y morir el sol, y q[u]e esta era accion religiosa
indispensable.
Ultimam[en]te no se hallaron indicios de escaleras p[ar]a el
manejo de los altos, por lo q[u]e se ha /…/ inferido fuesen portatiles, y de
madera, como q[u]e hayan perecido en el incendio, que tuvo todo el edificio.
Relacion, q[u]e sobre este edificio, y su dueño, y fabricante
hizieron los yndios pimas al ten[ien]te coronel d[o]n Juan Bap[tis]ta de Anza,
quando lo fue a inspecionar, y medir.
“ {sic} Dijeron que por la tradicion de sus
principales casiques sabian, que hacia
{f. 2}
muchos años vino a aquel pais un hombre ve llamado el Amargo: quien con una hija
suya mui hermoza, y un joven lo mismo (que no era pariente suyo), bajo del
cielo entre el aire, y nublado, a quienes trajo por sirvientes. Condujo tambien
maiz, frijol, calavazas, y otras semillas, q[u]e sembraron, y cultivaron d[ich]os
criados, y cogian abundancia de esto en aquel terreno. En el qual dispuso el
Amargo hazer su establecim[ien]to y casar a su hija con d[ic]ho joven, p[ar]a
q[u]e por este medio se propagasen los yndios. Y que siendo el Amargo mui
impertinente con sus criados se disgusto con ellos, y estos se retiraron de su
servicio. De que resulto mucha o total decadencia de los frutos, y al Amargo
igual hambre y escases. Todo lo q[u]e siendole insufrible, le obligo a
solicitar a sus dos criados. Envio repetidas vezes a su yerno en busca de
ellos, y no hallandolos este, salio el en persona, los encontró, se
reconcilio con ellos, y prosiguieron, como antes en su servicio. Este hombre
Amargo fabrico la casa descrita p[ar]a su habitacion; y p[ar]a techarla envio a
su hijo (ó yerno) a cortar maderas de lino a una sierra mui distante, y no
teniendo instrum[en]tos p[ar]a hazerlo, bolvio a dar parte de la dificultad.
Enojose mucho el padre atribuyendolo a desidia; y fue el mismo a d[ic]ha
sierra, donde, llamando a Dios, le facilito modo de traer a tierra la madera,
q[u]e necesitaba . Concluida la casa vivio el Amargo en ella muchos años, en
q[u]e tuvo numerosa descendencia. Y esta edifico la gran poblazon, q[u]e esta
contigua al edificio sobre dicho. Despues de esto, con sus hijos mas
inmediatos, y legitimos se retiro el Amargo a donde se ignora, dejando el pais
bien poblado de gentes co[n] leyes p[ar]a su govierno.
Pasado esto, y haviendose aumentado los descendientes del
Amargo vino sobre todos ellos una grande inundacion de aguas , q[u]e los
consumio con quantas semillas, y bienes poseian. Un solo pariente mui cercano
del Amargo escapó con un perro: se retiro a una sierra q[u]e esta al n[ort]e
de d[ic]ho edificio, la qual tiene una veta o zefa blanca, por lo q[u]e y por
haver llegado solam[en]te hasta ella las aguas, la llamaron de la Espuma. El
escapado, a q[uie]n llamaron, y llaman el Hombre Bebedor, puso en d[ic]ha
zeja, o poco mas abajo al perro, p[ar]a q[u]e le avisara quando llegase la
agua.
Aviso el perro a su dueño, que ya llegaban las aguas a la zeja, echole
este un cordel, o lazo, assiose de el, y lo escapo en su compañía.
Haviendo menguado las aguas, en su mediania envio el Bebedor al coyote
(o zorro) y a la nutria a traer lodo: lo q[u]e egecutaron conduciendo sobre las
aguas unas bolas, de las quales comenzo el Bebedor a formar hombres: q[u]e
haviendole salido imperfectos, los desterro a la parte del oeste. Hizo conduzir
nuevo barro, y formó otros hombres de mejores cualidades, a quines proveyo de
maiz, frijol, y demas semillas traidas al tiempo, q[u]e el barro {sic} por
el cuervo, y chupamirto: las q[u]e sembraron en abundancia q[uan]do estuvo seca
la tierra: donde viviendo el criador Bebedor, se multiplicaron sus gentes, y
habitaron la parte oriental.
A estas gentes envio a reconocer por un hijo suyo, q[uie]n en
su comision hallo muchas con idiomas q[u]e no entendio. Cuya noticia causo
tanto enojo al Bebedor, q[u]e los desamparo, castigo y convirtio en apaches,
porq[u]e hablaban lo q[u]e el no les havia enseñado. Hizo personalm[en]te otra
inspeccion de las gentes, y a los q[u]e hallo hablar su idioma (q[u]e
{f. 2v}
(q[u]e era el pima seg[u]n creen los de esta nacion) adopto por sus
hijos. Y haviendo estos maleado, y desobedecido a su padre, hizo este bajar al
sol de su nacion, y les causo tabardillos, calenturas, y otros males, q[u]e los
exterminaban por instantes. Pidieron perdon, ofreciendo la enmienda, y el
Bebedor les dijo, q[u]e les retiraba {entre líneas: el sol}, pero no
tanto como antes estaba, p[ar]a tenerlo mas cerca de fin de abrazarlos
enteramente, si bolvian a delinquir. Pasado esto, continuo el Bebedor con ellos
algun tiempo, y tomando despues a sus mas inmediatos hijos, se fue con ellos a
region, q[u]e los relatores ignoran y q[u]e suponen la posseremos nosotros
como conquistadores de su gente. En cuya fe pidieron al d[ic]ho d[o]n Juan
Bap[tis]ta de Anza les comunicase lo q[u]e sabia en el asunto; q[u]e podria
conducirles, dice haverlo hecho, tomando principio de su misma fabula, y
diciendoles, q[u]e lo era, tenia origen de principios ciertos, que ellos por
su rudeza, e ignorancia havian confundido.
{al centro un sello de la colección AUBIN}