Transcripción paloegráficaBrígida von Mentz
{f. 00a} Manuscrit Un cahier in folio de 32 pages Document relatif a l’Histoire de L’Amerique Septentrionale.
No. 193
Volume de 17 Feuillets 31 Juillet 1898
{f. 00b} {en blanco}
{f. 1} 1 32 pages {al margen en lápiz}
Ynforme.
Ynforme Dado en virtud de la R[ea]l Orden Y sobrecartado En la de 3 de Agosto de 1685 Por el R[everendo]P[adre] Fr[ay] Alonso de Posadas de la Orden de San Fran[cis]co custodio de las Miciones del Nuevo Mexico Copiado Del que se halla en Tomo 3 o. de la Colección depiezas, pertenesientes a la Historia de la
America Septentrional
Pertenesiente al Archibo de la Secretaria De Camara de este Virreynato.
{f. 1v} {en blanco}
{f. 2} 2 Ynforme
Fray Alonso de Posadas de la regular obser- vancia de N[ues]tro Serafico Padre San Fran[cis]co custo- dio habitual que fue de la Custodia del nuevo Mexico todo el tiempo que gobernó aquella Provincia y Reyno D[on] Diego de Peñalosa, y que anteccedente- mente estubo por misionero en dicha Custodia diez años, y asistió por ministro en las fronteras mas remotas de aquellas Provincias, en donde adquirió de los Yndios infieles las noticias de las tierras en q[ue] habitan, y a{c}tual Definidor de esta Prov[inci]a del Santo Evangelio, y Procurador general de los Religiosos de su orden en esta Corte de Mexico dice=
2. Que por haber llegado a su noticia una R[ea]l Cedula dirigida al Ex[celentísi]mo S[eñ]or virrey Arzobispo, su fecha en diez de Diciembre de mil seiscientos ce- tenta y ocho años, que se sobre cartó al Ex[celentísi]mo S[eñ]or Virrey Marques de la Llaguna y conde de Paredes a los dos de Agosto del año pasado de ochenta y sinco en que se refiere la noticia que se ha tenido en el consejo R[ea]l de las Yndias de la propuesta que hizo D[on] Diego de Peñaloza al Rey Cristianicimo sovre la Conquista y descubrimiento de los Reynos y Pro- vincias de Quibira, y Taguayo, que es la que el llama Tatajo y asegura ser muy ricos de Oro {f. 2v} y Plata, Opulentas de bastimentos, y muy populosas sus Pueblos: ofresiendose ir con la Armada a su Conquis- ta, por decir era muy notisioso de todas las Yndias; y a estas noticias se añaden otras que se han teni- do de unos pricioneros Franseses que declaran haber benido a esa faccion con algunas embarcaciones— Un Capitan Frances llamado Monsiur de Bobo- chiut en que parese pretende el Rey christianisi- mo poner en execusion la dicha propuesta, y que asi mismo se refiere en dicha Cedula Real se dudan las noticias de dichas provincias de Qui- vira y Teguayo, por cuya causa el Memorial impreso p[o]r el Padre Fr[ay] Alonso de Venavides Cus- todio que fue de la dicha Custodia de Nuevo – Me- xico viene incerto en dicha Cedula R[ea]l su fecha del año de mil seiscientos y treinta, en el qual re- fiere las noticias q[u]e adquirió en el tiempo que asis- tió en dichas Provincias del Nuevo-Mexico, la ri- queza de oro y Plata de Quivira y Teguayo, y lo demas sobre que su Mag[esta]d (que Dios, guarde) se sirvió de ordenar con vista de lo contenido en dicho memorial su R[ea]l Cedula en que manda se le informe con toda individualidad, fidelidad, dis- tincion, y claridad lo en ella expresado, y lo demas que paresiere ser conveniente, y si lo será o nó, abrir- la comunicasion que propuso el dicho Fr[ay] Alonso de Venavides por la Bahia del Spiritu Santo, q[ue] conveniensias o desconveniencias podrá haver para la execusion de este efecto, quales sean, y por que {f. 3} 3 causas, que medios se podran aplicar para su con- sequensia, y que efectos podrá haber con que se pue- da efectuar el intento, y si habrá en este Reyno Re- ligiosos que se alienten á ir a éstas converciones, y si habrá mejor, y mas util facilidad por las Provin- cias de la Florida, y si por la vecindad que éstas tie- nen, asi por Mar como por tierrra con los Yngleses y Franceses que están poblados al Norte de dichas Provincias de la Florida se puede recelar algun da- ño de dichas Naciones y proposision referida.
3. Y porque la experiencia, en todo tiempo Maestra, enseña que se han de escoger en los princi- pios los medios mas convenientes y eficases, par{a} con- seguir los fines, y la prudencia ayudada de la razon previene las dificultades que se han de mirar antes de principiar lo que se pretende conseguir, para que con su conosimiento se proseda mas rectamente al acierto, y se tóme la resolucion mas conveniente en materias que mucho importan; y si se nesesitan las noticias para mi- rar mejor lo que conviene, me parese que las mas le- jitimas que de precente pu{ed}en ofrecerse, son las siguie{n}t{es}.
4. La villa de S[an]ta Fée centro del Nuevo – Mexico está en treinta y siete grados en recta linea del Sur, tomando p[o]r el Occidente la Mar, a distancia de do- sientas leguas: descubriola, el año de mil seiscientos y sinco el adelantado D[on] Juan de Oñate, llebando en {f. 3v} su compañía algunos Soldados, y religiosos de mi Se- rafica Religion, y por presidente al Padre predicador Fr[ay] Fran[cisc]o de Escovar, y por guia de su viaje, un Rio que le llaman el Grande que tiene su princi- pio en las Montañas, y Sierras que están a la par- te del Septentrion de dicha Villa en treynta y ocho grados, el qual rectam[en]te tiene sus vertientes al occid[en]te y entra en su mar por la ensenada, que está a la interior, que llaman la California, en cullas rive- ras vicitaron Yndios de muchas Naciones al dicho adelantado D[on] Juan Oñate, entre los quales, dos que digeron ser de los Reynos de Teguayo, viendole comer en Bagilla de Plata le di{e}ron a entender que en su tierra habia mucho de aquel metal, y porque al- gunos confunden las Prov[incia]s de Teguayo con las de la Quivira, será necesario dar a entender el lugar que tiene cada una de estas naciones, las distancias que hay de una a otra, y la comunicasion que puede entre hellas haver; para cuya inteligencia, seguiremos el orden con- que corren los Rios y las vertientes de sus nacimient[os] y sea por principio, el que en treynta y ocho, y treynta y nuebe grados a la parte del Septen{t}rion de dicha Villa de S[an]ta Feé, hay unas sierras, de las quales unas ver- tientes, ban al mar de Occidente como dicho , es del Rio Grande, otras al Oriente, y estas son mas copiosas, y dilatadas desde la Villa de S[an]ta Feé, al Mar del Norte y Golfo Mexicano (mirando recta- m[en]te al Oriente) habrá como quinientas {f. 4} 4 leguas, y aunque estas[1] no se han andado, harase el compu- to por lo q[u]e se ha visto.
5. El Rio del Norte tiene sus principios en dichas Montañas que están al Septemtrion de d[ic]ha Villa de S[an]ta Feé, y sus corrientes son rectas p[o]r entre los Pueblos de dichas Provincias al Sur, hasta llegar a la Conbersion de N[ues]tra S[eño]ra de Guadalupe (Este el paraje del Paso Rio del Norte.)[2], en donde al precente está el Presidio de los Españoles; distancia de mas de sien leguas; y desde este paraje se recli- na al Oriente, reconosiendo en alguna parte de sur y pasa p[o]r las nasiones de Yndios que llaman man- sos, sumas sumanas; estas no cojen, ni siembran, y son cortas de jente y a distansia de sien legüas de{s}de dicho paraje de Guadalupe, se junta con es- te otro Rio, que siendo su principio en la nacion Tepeguana, que está al Osidente del R[ea]l de Minas del Parral, y pasando por la Nacion Taraomaara, conchos, sublimes, y tobosos, cuias na- ciones son sircunbesinas a dicho R[ea]l de Minas del Parral[3] se entra en la dicha Caxa del Rio del Norte y por esta razon se llama aquel puesto la Junta de los Rios, al cual, el año pasado de ochenta y cuatro baxó el Maistro de Campo Juan Dominguez de Men- doza con algunos Soldados y en su compañía el P[adre] Predicador Fr[ay] Nicolas Lopez, de dicha Orden de N[ues]tro Padre San Fran[cis]co y allaron q[ue] el puesto hera bueno con disposision y tierras, para cojer y sembrar y juntamente vieron muchos Yndios Jumanas Ralla- dos, Opames, /Pohúamas/, Poloagues y otros; y que al- gunos sembraban[4] de ellos Maiz, Frijoles, Trigo, Calabazas, y otras semillas; y los Yndios de estas nasiones, pan {van} por sus tiempos a trabajar a las Sementeras de dicho {f. 4v} R[ea]l del Parral, y a sus Minas, que distan de dicho paraje cien leguas, y prosiguiendo el dicho Rio del Norte al Oriente con reconosimiento del Sur, sele junta otro Rio que llaman el Salado, a distancia de diez leguas, y tambien tiene su origen en dichas Montañas de Nuevo-Mexico que miran, entre Oriente y Sur y le dan nombre del Rio Salado, y des- de este paraje prosigue el dicho Rio del Norte con cresido raudal, y el mismo rumbo por entre unos Serros muy asperos, que muestran ser minerales; y a distancia de su corriente, como secenta leguas está el Real de Minas de Qüencamé, a la parte que mira al Sur, y habiendo de por medio mu- chos y cresidos Carros {cerros}, y en la misma direccion a dis- tancia /de su corriente/ otras, como sesenta leguas, y otras[5] poco mas o menos deja a la parte del mismo Sur con la misma atrabesia de sien leguas, la Provincia que yaman Parras, poblada de Españoles y que toma el nombre de haber en el muchas viñas y que se coje vino en este distrito referido se albergan los Yndios que hacen daño, que lleban las cavalladas de los Espa- ñoles que viven a la parte del Sur, y distancia de setenta leguas /.../ mas abaxo en su corriente deja por la vanda del Sur, al Nuevo Reyno de Leon con trabesía de noventa leguas de tierrra muy áspera, y desde este paraje al Mar del Norte, y Golfo Mexicano tendrá de distancia como sien leguas, y por ser sus co- rrientes, rapidas y cresidas, le dan nombre en {f. 5} 5 aquella costa de Rio Brabo, sale en beinte y seis grados, entre Tampico y la Bahia del Espiritu Santo.
6. Y bolbiendo otra ves a los Serros y Montes que están al Septentrion y la Villa de Santa Feé sen- tro del Nuevo Mexico, por la parte que está al Nordeste del Pueblo que llaman Pecos, se forma de aquellas vertientes otro Rio que endereza su co- rriente, entre el Oriente y Sur; y a distancia de do- cientas leguas de su origen, iguala con el dicho Rio del Norte, callendo este a la parte interior de los llanos de Sibola, y banda del Norte, ochenta leguas de atrabesia de dicho puesto que llama- mos la Junta del Rio de Conchas y Norte. Y a es- te que llamamos el Rio de las Nueces, por haber en sus riberas y vegas muchos arboles de este genero, Mo- rales, Siruelas, Ubas silbestres, otras frutas, y por su amenidad hay en todo el y su besindad muchas Bacas silbestres, que llaman Sibolas, y muchas Gallinas de la tierra, que en España llaman Pabos y todo genero de Benados; a cuyo puesto el año de mil seis- cientos treynta y dos, fueron algunos Soldados del Nu- ebo Mexico, y con ellos el Padre Fray Juan de Salas, el Padre Fray Diego de Ortega, y hallando allí a los Yndios de la Nacion Jumana, amigables y que mos- traban inclinacion a ser christianos, Se bolbieron los Españoles a la Villa de Santa Feé, y el Padre Fr[ay] Juan de Salas, dejando, como dejaron en dicho pues- to, y con dichos Yndios al dicho Padre Fray /Juan Orte/ Diego Ortega[6] {f. 5v} ga, que estubo con ellos tiempo de seis meses, sin haberle hecho mal, ni daño alguno. El año de mil seis sientos sincuenta, el Capitan Hernan Martinez y el Capitan D[on] Diego del Castillo con otros soldados y algunos Yndios christianos, salieron de la Villa de S[an]ta Feé, con orden /.../ del G[ene]ral Ernando de la Concha, Gobernador q[ue] entonces era de las Provincias del Nue- vo Mexico, los quales habiendo caminado por otro rumbo, como doscientas leguas, llegaron a este d[ic]ho paraje de Rio de las Nueces, y Nacion de los Ju- manos a donde estubieron de haciento, mas de seis meses, assi porque los Yndios les mostraron afecto como por haber hallado en aquel puesto, sufi- ciente y sobrado bastimento, y en el tiempo de di- chos seis meses, sacaron del Rio, cantidad de Conchas que quemandolas, despedian algunas Perlas, que si bien no tenian el oriente de finas por ser de agua dulse, mostraban serlo. Y caminaron estos di- chos Capitanes el Rio abaxo en deresera[7] del oriente con reclinacion al sur, por las Naciones de los q[ue] llaman Quitoas, Escanjaque y Aijados, y despues de haber handado como Sinquenta leguas, llegaron a los limites de la Nacion que llaman Tejas y no en- traron dentro de su distrito, por reconoser, ser muy dilatado, y haber mucha gente. Esta Nacion de los de los {sic} Texas corre de sur, a Norte la distancia que hay del rio del Norte, asta el Rio de las Nu- eses,que seran como sien leguas, y de ancho tendrá otras tantas de Oriente, a Poniente, y {f. 6} 6 desde el estremo de esta nacion, asta la consta {costa} y Golfo Mexicano, habrá como otras cinquenta leguas a la parte de lebante, y dichas cinquen- ta leguas, las ocupan Yndios sueltos, que ni co- gen, ni siembran, por q[ue] según las noticias de la cercania de la costa, tiene muchos arenales y médanos. Por esta parte de los Texas, que por la vanda del Norte confina esta nacion con los Quiviras y unas y otras, se dice tienen principes naturales o casiques, que los goviernan: siembran y cojen sus sementeras de Maises: sus tierras fertiles y abundantes de riegos p[o]r las cor- rientes del Norte, y q[ue] gozan de las Vacas silbes- tres que llaman Cibolas, y las demás frutas que contiene el Rio de las Nueces, en que rema- tan. En estas naciones, estará en beyre {veinte} y ocho grados la nacion de la texas de cuyos limites se bolbieron dichos Capitanes, Hernan Martinez, y Diego del Castillo, por el mismo rumbo a la Vi- lla de S[an]ta Feé, subiendo a la parte del Norte /.../ lo que ba a desir de beynte y ocho, a treinta y si- ete grados y distancia de dosientas y sinquenta leguas; y luego que yegaron a la dicha Villa, manifestaron las Perlas q[ue] llebaban, y habian cojido al dicho General y Gobernador hernando de la concha, el qual las remitió al Ex[elentísi]mo S[eñ]or Virrey con el Padre Fr[ay] Antonio de Aranda Custodio q[ue] hera entonceses de dicha Custodia y haviendo llegado a esta Ciudad de Mexi- co, las entregó al Ex[elentísi]mo S[eñ]or Conde de alba
{f. 6v} de Liste, Virrey que /.../ era entonses /.../ /.../ el qual con consulta de los Se[ñore]s Oydores de esta R[ea]l Audiencia y pareser del S[eñ]or Fiscal, remitió despacho para que de nu ebo el Gobernador de d[ic]ha Provincia del Nu- ebo Mexico por aquella parte embiase Sol- dado y Capitan q[ue] los gobernase de su satis faccion, y q[ue] reconosiese el d[ic]ho Rio de las Nue- ces, y pasasen a bista de sus corrientes asta donde pudiesen llegar y trugesen razon veri- dica de aquella Tierra, y la marcasen en la mexor forma que pudiesen: el qual or den executó el Capitan D[on] Juan de Sama- niego, Cavallero del orden de San Juan, go- bernador q[ue] hera entonses de dichas Provin- cias del Nuebo Mexico: remitiendo como re- mitió el año de mil seisientos sinquenta y quatro al Sarg[en]to Mayor D[on] Diego de guada- laxara y treynta Soldados a su orden y /algun/ dosientos[8] nos Yndios Christianos p[o]r el rumbo referido. Y habiendo caminado como dosientas leguas, lle- garon al Rio de las Nueces, y hallaron en el cantidad de Yndios, de la Nasion Jumana, y queriendo proseguir su biaje, estos mismos Yndios adbirtieron al dicho Sargento Mayor D[on] Diego de Guadalaxara, que adbirtiese q[ue] los Qui- toas, Escasijaques y Ayjados, estaban de Guerra y el dicho Cabo y Capitan para reconoser {f. 7} 7 si hera asi, embió al Capitan Andres Lo- pez con dose Soldados, y algunos Yndios Christia- nos, y muchos de los Jumanos q[u]e salieron de buena gana a reconoser dichas Nasiones, quedandose el dicho Capitan y Cabo en aquel paraje con el resto de los Soldados, y habiendo caminado el d[ic]ho Capitan Andres Lopez con los d[ich]os dose Soldados e Yndios, christianos[9] y Jumanos como treynta leguas al Ori- ente, diero{n} con una Ranchería de Yndios, de la Nasión Quitóas con quienes tubieron una gue- rra bien reñida, y reconocieron q[u]e los Yndios de la Nasion Escanjaques, y de la Nasion de los Ayjados, en diferentes tropas yban entrando a so- corres{socorrer} a los Quitoas, con quienes estaban peleando, y despues de haber durado la batalla, casi un dia, quedando por los nuestros la victoria, y con perdida de muy pocos Yndios nuestros y muchos de los contrarios, y cojiendo los bencedores los des- pojos, y prisioneros que llegaron a dosientos, fardos de gamusas, de antas y Cueros de sibola se bol- bieron al puerto de los Jumanes, y Rio de las Nue- ses en donde tenia acentado el Real el dicho D[on] Diego de Guadalaxara que luego q[ue] llegaron los Soldados a su precencia, se bolbió a la Villa de Santa Feé, en esta Ciudad, entiendase de Mexico[10] está al presente el Maistro de Campo, Juan Doming[ue]z de Mendoza que se halló en esta jornada y guerra.
7. El año de mil seiscientos y seis el ade- lantado D[on] Juan de Oñate, salió de la Villa de {f. 7v} S[an]ta Feé con ochenta hombres bien dispuestos de Armas y Caballos, y p[o]r su Capellan el Padre Fr[ay] Fran[cis]co de Belasco, con firme intencion de descubrir el Mar del Norte, y cojió el rumbo al oriente, y despues de haber handado casi trecien- tas leguas por los llanos de Sibola, se halló en la nasion de los Aijados que hase frente por la – parte del oriente, y q[ue] casi confina con la Na- cion Quibira por la parte del Norte, estan- do vesina de los Texas por levante: los qua- les Yndios Aijados resibieron afables al dicho ade- lantado y sus soldados, y despues de haber des- cansado algunos dias en aquel paraje, los dichos Yndios Aijados, que entonces tenian guerra con los Quiviras conmovieron al dicho adelantado D[on] Juan de Oñate a que fuese a la Quivira, conmobieron[11] y que ellos le acompañarian, y el dicho adelantado, o por cor- responder a su agasajo, o por astucia mañosa de reconocer aquel Reyno se resolbió a condesender con el pedimento de dichos Yndios Aijados, y fueron con- él mas de dos mil de esta nasion; y luego que en- traron por tierra de la Quibira, salieron algunos Yndios naturales de aquel reyno, a resibir al dicho adelantado y sus Soldados, y viendo que los Yndios de la Nacion Aijados, /…/ sus /…/ enemigos, iban en su Compañía, reselosos de algun daño, se retiraron a la parte interior de sus tierras, y los Yndios Aijados {f. 8} 8 que iban en compañía de dicho adelantado comen saron a quemar la casa y Ranchos de los Quivir- as, y viendo el dicho adelantado, les vedó el q[ue][12] que los quemasen, y se sintieron de esto tanto, que rebolbieron sus Armas contra los Españoles, y tubieron con ellos una muy reñida Batalla, y murieron en ella mas de mil Yndios y los demas se retiraron sin haber muerto ninguno de los Españoles. Y habiendo visto el adelantado q[u]e habia mucha jente en la Quivira, y q[ue] habia de pasar p[o]r hella a re- conocer la mar; de q[ue] no tenia noticia de hella, por que reconosió estár lexos y desde este puesto se bolbió a la Villa de S[an]ta Feé p[o]r el mismo rumbo q[ue] habia hecho el biaje sin descubrir mas Tierra.
8. Y por q[ue] la Villa de Santa Feé cen- tro del Nuevo Mexico, nos sirve de guia p[ar]a dár a entender las tierras y Naciones que están a la parte de aquella region se ha de adbertir, q[ue] despues de los Serros que se siguen imediatam[en]te despues de dicha Villa que están en treinta y ocho grados en deresera del Norte a distancia de treynta /.../ o quarenta leguas está una Sierra muy alta que llaman la Sierra blanca, y mas adelante p[o]r la mis- ma linea, al llegar a sinquenta y quatro grados hay unas Sierras muy altas, e inace- sibles, que todo el año están cargadas de de Niebe, p[o]r lo qual las llaman las {f. 8v} Sierras Nebadas: entran mucho distrito p[o]r la parte Equinosial: son mui dilatadas p[o]r la parte del oriente, y llegan casi serca de aquellas Poblaciones de las naciones estrañas q[ue] estan al Nordeste de Florida, y pueden haber sido estorbo, para que no se hallan dilatado a la tierra adentro y de los vertientes de estas dichas Si- erras Nevadas q[ue] miran al oriente, salen los Rios q[ue] entran en dichas Poblaciones, como lo es, el q[ue] llaman Pohuatán que esta en treinta y ocho grados, el Rio ohuare[13] en tre- y{n}ta y sinco: el Rio de S[a]n Lorenzo y el Rio Jor- dan en treinta y quatro, y de las vertientes de dichas Sierras q[ue] están al Mediodia se riegan se riegan[14] aquellas provincias de la Flo- rida, y sus sircunferencias, y de las vertientes de dichas Sierras q[ue] están al medio dia, re- ctas bajan, sus vertientes a la Quivira; y p[o]r mejor conosimiento, es asaber: que de la Sierra Blanca, q[ue] está entre las Sierras Nebadas a la parte del Oriente, se forma un Rio q[ue] corre recto al lebante, y de las Sierras nebadas, baxa otro con la cor- riente al Sur has{ta} juntarse con este, de q[ue] se forma un Rio /…/ Caudaloso, y grande q[u]e hasi lo llaman, y prosiguiendo como dosientas y sinquenta le- guas al Oriente, con reclinacion a la vanda del Sur, dá una buelta al mismo Sur como de {f. 9} 9 treinta leguas, y rebuelbe sobre mano derecha entrando p[o]r medio de la Quivira, en q[ue] segun el Rumbo de su Corriente, proporsionadam[en]te considerando la Bahia del Espiritu Santo q[ue] está en la costa, parese ser que es el mismo q[ue] enboca en dicha Bahia.
9 El año, de mil seiscientos, treinta y qua- tro, el Capitán Alonzo Baca, salió de la Villa de Santa Feé, cojiendo, cojiendo,[15] el derrotero al ori- ente, llebando en su Compañía algunos Soldados y no cargando su direccion al Sur, como se hiso en las demas jornadas, despues de haber andado, ca- si trecientas leguas, p[o]r el dicho derrotero, yegó a este Rio grande, y queriendo pasarlo, le dige- ron los Yndios amigos q[ue] llebaba en su Compa- ñia, no isiese tal, por que de la otra vanda en- traba la Quibira y tomando noticias de la tie- rra, le digeron los Yndios q[ue] estaba muy po- blada de Jente q[ue] cojian, y sembraban sus Ma- yses y gozaban de las Bacas Cibolas, q[ue] tambien las habia en aquella tierra, y prosiguiendo el Cap[ita]n Antonio Baca en querer pasar a ella y ya que quiso formar balsas p[ar]a el Rio, le bolbieron a repetir los Yndios amigos, que mi- race lo q[ue] hacia, q[ue] aunque hera muy bali- ente, p[o]r ultimo lo habian de matar, a el, y a sus compañeros; por lo qual dexó el dicho Cap[ita]n Alonzo Baca, de executar su intencion; y para venir en conosimiento del lugar y citio de dicha Quivira, sacaremoslo p[o]r rumbo de {f. 9v} la parte de la Nueba España y cojeremos el pri- ncipio /.../ del Rio Berde, direccion al Reyno de Leon, mirando siempre al Norte, en esta forma del Reyno de Leon al Rio del Norte hay cien leguas, dejando en medio la Sierra de Quagüila, en don{de} estan ya ocho religiosos de N[ues]tro Padre San Fran[cis]co en la misma ribera del Rio del Norte, comienza la Nacion q[u]e yaman Texas quedando a mano derecha la costa a distan[ci]a de sinquenta Leguas: correra esta nacion asta el Rio de las Nueses, por la parte de la cos- ta como dicho es inmediatam[en]te a esta por el[16] mis- mo rumbo la Quivira con el mismo termi no de cien leguas de ancho asta llegar al rio Grande, que atrabieza p[o]r medio de esta Nacion, q[ue] desde el de las Nueses a este a la parte del Norte, habra como sien Leguas, y luego prosigue, y luego prosigue[17] esta Nacion de Quivira como estas sinquenta leguas despues del Rio grande por el mismo rumbo, con adbertencia, q[ue] p[o]r esta parte del Norte se ensancha mucho al Sur, teniendo por limi- tes el Rio grande que baja de las Sierras nebadas. Muchos quieren decir q[u]e la Quivira consta de muchas Ciudades, y q[u]e particularm[en]te lo es la q[ue] assi se intitula y q[ue] todas son ri- cas de Oro y Plata. En este punto pare- ce q[ue] estas noticias, son mas libres que veri- dicas, pues no hay quien afirme asi de nues- tros Españoles, como de los Yndios sircunve- {f. 10} 10 sinos ha esta Nacion haber percisado parte alguna de estos metales q[ue] hayan salido de aquel reyno, y ellos son los q[ue] comprueban su Origen con la precencia de su estimaci- on q[ue] la tienen tanta entre los hombres q[u]e aun los mas barbaros se presian de su ador- no; lo q[ue] es presumible, según la razon mas mas[18] congruente al conosimiento q[ue] se debe tener de aquellos Reynos, según su tempe ramento, es q[u]e puede haber algunos Mi- nerales y q[ue] pasando por estos algunos de los muchos Rios que corren por aquellas tierras, los naturales q[ue] habitan sus ri- veras, limpiando sus arenas, saquen de ellas alguna parte de Oro, o Plata como antigüamente, solian haver los de esta Nueba España; pues es sierto q[u]e los Yndios nunca veneficiaron los Meta- les de Oro y Plata en debida forma asta q[ue] vinieron los Españoles. Y las Ciu- dades que muchos dicen ser populosas y tan cresidas algunas que las ponderan de leguas. Es sierto q[ue] hay mucha jente; pero viven en esta forma, que cada Yndio tie ne su casa y junto de ella su Milpa y sementeras que siembre y coje, con que se dilata lo poblado sin ser la Poblasi{o}n la que se piensa, y porque se vea que pue- de haber noticias legales en este punto se hade adbertir q[ue]
{f. 10v}
10. Hay una nasion q[ue] posé y es dueña de todos los llanos de Cibola, q[ue] llama la Apacha. Son los Yndios de esta Nacion, tan soberbios y tan altivos y presumidos de Guerreros que son el ene- migo comun de todas quantas naciones están debaxo del Norte, y a todas las tie- nen acobardadas, y a las mas de ellas, con- sumidas, arruinadas, /…/ y retiradas de sus propias tierras ocupa esta nasion y tiene por propias tierras[19] (y por ta- les las defienden). Quatro cientas leguas de largo de Poniente a Oriente y de Norte a sur dosientas leguas y por algunas partes mas: es su sentro los llanos de Ci- bola, confinando como confina p[o]r el Orien- te con la quibira, con quien siempre ha tenido guerra y tiene. Con la Nasion de los Texas, confina por la misma parte con quien tambien siempre ha tenido guerra y aunque son dilatadas estas dos Naciones y copiosas de Jente, siempre la Nacion Apacha por las fronteras de la tierra adentro que tie- nen dosientas leguas, como se ha dicho q[ue] no solo las contiene adentro de sus limites, sino que en muchas y diversas ocasiones se han- entrado por sus tierras, y estando y estando[20] por ministro el informante en el Pueblo de los Pecos, entraron en el en alguna ocasión, can- tidad de Rancherias de esta nacion Apacha a vender sus Cueros y gamusas, y trayan {f. 11} 11 algunos Yndios e Yndias, muchachas y mu- chachos a vender p[o]r Caballos de la Nacion Quivira, que habian cojido en los asaltos que habian echo en sus tier{r}as, y abiendoles preguntado diversas veses si habian cojido en la Nacion de los quiviras o de los Texas al- gunas oregeras o Braceletes que se ponen en el brazo izquierdo, que es lo que mas adornan, en- señandoles, enseñandoles[21] los metales de Oro y Plata, respondieron siempre unanimes, de q[ue] en diferentes ocasiones habian muerto algu- nos Capitanes señalados de dichas naciones y otros muchos Yndios sullos, y que en nin- guno de ellos habian allado semejantes co- sas, y que si habían allado muchos Cueros de Cibola Antas y Gamusas, Maises y Fru- tos, y que todos los avitadores de aquellas ti- erras hasi hombres como mugeres andavan bestidos de Gamusa: de aquí se saca que no es tanto el Oro como se piensa, ni la Pla- ta que se dise.
11. Desde el oriente al poniente p[o]r la vanda del Sur confina esta nacion Apa- cha con las con las[22] naciones siguientes: des- pues de los Texas, con la nacion de los aija dos, con la Nasion de los Quiviras y de los escangaques, en distrito de sinquenta leguas y siendo estas naciones las q[ue] habitaban el Rio de las Nueces, las tiene retiradas la {f. 11v} Nacion Apacha en el Rio del Norte, dis- trito de sien leguas poco menos, y desde estas naciones se sigue la de los Jumanas con las demas q[ue] se mencionan en la Junta de los Rios del Norte y conchos; y asi mis- mo las tiene arrinconadas en dicho pues- to y desposeidas del Rio de las Nueses con la Ostilidad de la guerra. Tambien las sus- tenta con las Naciones de sumanas, Suni{y}a[23] y mansos, y otras q[ue] están desde la Junta de los Rios dichos en las riberas del Rio del Norte, asta la micion de Nuestra señora de Guadalupe, y a los Españo- les y Precidio que esta en este puesto, les da mucho que hacer, p[o]r el mismo rum- bo, a las naciones que están a la direccion de Sonora como son los Hanos, y los de las Carretas, tambien los tiene retirados, y por la parte que coje a los Sonoras los ofende y por las mismas cordilleras aunque mas a la parte del Norte como sinquenta leguas, tiene dicha nacion Apacha unas vegas y /.../ pedasos de tierra muy a menos y fertiles en quyo pues- to hay Cantidad de habitadores de esta[24] na- cion apacha, /…/ en cuyo puesto[25], /…/ es- tá la Sierra asul tan nombrada de rica por haberce ensallado sus Me- {f. 12} 12 tales muchas veses; pero nunca poseida por nuestra omicion y tivieza; y por la misma parte sustenta la guerra, y aun hase muchos daños la dicha Nacion Apa- cha, en los Yndios de la Nacion Cipias que cain de dicha nacion apacha, a la vanda del Sur y a la del Norte, de las Provincias de sonora y Sinaloa, desde dicho paraje de N[ues]tra S[eñor]a de Guadalupe habrá mas de cien leguas, asta esto del Quartelejo, del qual prosigue la dicha nacion Apacha /…/ por el dicho rumbo del Oriente del Poniente a la parte del Sur, por la na- cion que llaman coninas[26], y a esta nacion de los Coninas la tiene en el todo avasalla da, la dicha nacion apacha, y atrabezando desde el Sur al Norte como setenta Leguas por el Rio que llaman Colorado a donde se ha dicho haber Metales, de Asogue, y de- tras de los Pueblos de Moqui mirando al occidente como distancia de beinte leguas llega a la nacion de la de los Yutas, que esta cae antes de la q[ue] llaman Teguayo: es- una nacion la de los Yutas, que llega ser- ca del Mar del Sur. Son los Yndios afe- ctos a los Españoles; de buenas propieda- des, balientes y animosos pues solo los de esta Nacion, con igualdad en el brio sus- tentan sustentan[27] con los Apaches {f. 12v} balerosos la Campaña, y tienen tanta constancia en las armas q[ue] por modo de empeño y opinion honroza, no vuelven las espaldas al enemigo, sin vencer o morir, y divide la Jurisdiccion de esta nacion y de Apacha que vamos ablan- do, el rio Grande, por el qual descubrió D[on] Juan de Oñate, el Mar del Sur, y prosiguiendo la Nacion Apacha por la Sierra blanca q[ue] está mas adelan- te, debajo del Norte de las Sierras del Nuebo Mexico, cinquenta leguas en el rumbo de Poniente a Oriente, por la parte y vanda del Septentrion, buelbe a confinar, a distancia de cinquenta leguas con los Quiviras que están de la otra parte del Rio Grande q[ue] nace de las vertientes meridianas de las Sierras nebadas, y por este lado, y de la la otra parte del Rio, se ensancha mu- cho la nacion Quivira, por cuyas fron- teras tambien sustenta la dicha nacion Apacha con los Quiviras la guerra. To- das las Sierras q[ue] están dentro y al re- dedor de las Provincias del Nuevo Mexi- co, las tiene esta nacion Apacha por sullas; y ha dado tanta guerra a los Españoles, que ordinario las ha tenido con armas en la mano, haciendo muchos asaltos, con prevenidas en {f. 13} 13 emboscadas en los Pueblos de los Yndios ma tando atrosmente los varones y llebando las mugeres y los muchachos vivos, teni- endolos p[o]r legitimamente cautivos: talan do de Ordinario las Sementeras de Maiz llebandose de dia y de noche, las Caba- lladas de los Españoles, y haciendo todos[28] los de- mas daños q[ue] alcansaba la industria de su fiera altibez, y con particular cau- tela, tenian siempre y han tenido todos los Yndios de esta nacion que viven a la parte del Oriente de las Provincias del Nuevo Mexico, paz con los Españoles por comerciar y tener expendio de sus Cue- ros y Gamusas, fomentando por otra parte los Yndios mismos que habita- ban dichas Montañas del Nuevo Mexi- co, en toda la sircunferencia que sus- tentaban la guerra con los Españoles. Es- ta nacion como dicho es, es la dueña y posedora de todos los llanos que llaman de Cibola, y el sentro de las nasiones re- feridas, gobiernase, no por casiquez, ni Principes naturales, sino por aquellos q[ue] en la guerra se señalan mas Ba- lientes: no usan de Ydolos, ni de otras su- perticiones bajas, solo veneran al sol con estimacion de Padre, por desir ellos que son los hijos del Sol vistence {f. 13v} de gamusas, usando siempre de zapatos, Ba tas, gabardinas, y presianse de acearlas, nu nca lleban en sus caminos, mas de sus ar- cos y Flechas, tan bien labradas y perfila- das. Las Flechas y los Arcos, tan bien dis- puestas al modo turquezco, que con solo berlos se conoce ser de aquella nacion p[o]r distinguirce de todas las demas. Tienen Mugeres propias, y q[ue] estiman, con apre- sio espepecial[29], y la q[u]e defectuosa, se reconose adultera, p[ar]a q[ue] por tal sea conosida de todos, le cortan las Narices. Parece q[ue] se ha dicho lo q[ue] al precente se pue- de y necesita de estas nasiones y so- lo resta el q[ue] digamos el citio, lugar y rumbo del Reyno y Prov[incia]s q[ue] yaman Teguayo y para dar algun conosimi[ent]o de esta tierra volberemos a proponer el lugar de la Villa de Santa Feé sentro del Nuevo Mexico y está como dicho es la Villa de Santa Feé en treinta y siete grados, y cojiendo de esta dicha Villa, la linea recta del de No- rueste a la parte Septentrional entre Sur y norte, pasando las sierras q[ue] llaman Casa fuerte o nabajo se llega al Rio grand{e} q[ue] ba recto al Occid[en]te distancia de sesenta leguas, poseida de la nacion apacha y pasando d[ic]ho {f. 14} 14 Rio grande, se entra en la Nacion q[ue] llaman Yutas (gente belicosa); atra besando p[o]r esta Nacion, como setenta leguas en el mismo rumbo de Norueste, se entra despues p[o]r entre unos Serros, a distancia de sinquenta leguas, poco mas, o menos, en la tierra q[ue] llaman los yndios del Norte Teguayo, y los Yn- dios Mexicanos p[o]r tradicion antigua la llaman Copala: en lengua Mexicana quiere desir, congregacion de mucha gente y Naciones distintas. De la mis- ma tradicion antigua, se dise, q[ue] de aquella parte vinieron no solo los Yn- dios Mexicanos, que estos fueron los ul- timos, sino tambien, todas las demas Naciones q[ue] en diferentes tiempos fue ron poblando estas tierras y Reynos de la Nueva España, quieren de- cir q[ue] Guatemala, y todos los demas Reynos y Provincias del Peru, y los q[ue] están contiguos en esta tierra fir- me, por q[ue] solo por aquella par- te tenian en los primeros tiempos q[ue] los hombres fueron estendiendose por el Mundo y caresian de cresidas enbarcasiones disposision para en- trar con facilidad por el estrecho de Damian, y es sierto q[ue] p[o]r aque- {f. 14v} lla parte es tan dilatada esta tierr- a q[ue] se entra debajo de la equi- nosial. Muchos Cosmografos, y Astro nomos confunden este Reyno de Te- guayo con la gran Quivira, siendo asi q[ue] está esta, a lebante, y confi- na con el Mar del Norte, y Tegua yo está entre norte y Sur, y con fina con el Mar de Occidente; y muchas yslas ensenadas, Ancones q[ue] están a la parte del Sur, dice- n: q[ue] están /.../ a esta parte de la Qui- vira, y no es mucho la hagan por ser estas tierras incognitas. De este Reyno de Teguayo al de la Quivira, coji- endo por el Nuevo Mexico, y Villa de S[an]ta Feé, hay muchicima distancia; pero mirando estos del Reyno adelante del Nue- bo Mexico p[o]r la parte del Septentrion en sinquenta grados pueden tener alguna cercania p[o]r cuanto la Quivira se extien de Mucho a la tierra dentro por las margenes de las Sierras Nevadas, y en la misma forma la Nacion de Te- guayo se puede extender /.../...asi al[30] Ori- ente, y acercarse o confinar con la nasion Quivira. El fundamento es, el que en Teguallo hay tambien las Vacas Simarronas, q[ue] llaman Cibolas {f. 15} 15 y estas hacen trancito de una a otra parte, y hasi tambien lo podrán tener los habitadores q[ue] estan al Oriente con los del Poniente; y p[o]r el contrario los del Poniente con los de el Oriente que hay mucha jen- te y diversas nasiones en este dicho Reyno de Teguayo, no solo es pre- sumible pero sierto, pues todas las naciones del Norte lo hafirman y es- pecialm[en]te un Yndio llamado D[on] Jua nillo del Pueblo de los emes, siendo este informante Ministro en aquella fron- tera, le contó dibersas veses haber esta- do cautibo en dichas Provincias de Teguayo, tiempo de dos años, y que había en ellas muchisima Jente y de diversas lenguas, y algunas, y algunas[31] de las q[ue] se hablaban en el Nuevo Mexico, y q[ue] tambien una Laguna gra- nde, y su Sircuito y que todo su Sircuito estaba po- blada y en diferentes ocasiones les dixo a los Gobernadores del Nuevo Mexico, q[ue] hiciecen jornada a aquellas Provincias que el iria p[o]r guia de los Españoles y aunq[ue] el Capitan Fran[cis]co Lugan pidió primera y segunda vez esta Jor- nada, no la pudo conseguir y esto es lo mas q[ue] se pudo ablar y saber de {f. 15v} de precente del Rio y Provincias de Te- huayo, y p[o]r breve resumen pondremos la direccion de las Naciones q[ue] están debajo del Norte según la Aguja de Marear Formando la Villa de S[an]ta Feé por cen- tro de sus bientos.
12. Está la Villa de Santa Feé en los dichos treinta y siete grados en rec- ta linea de Norte a Sur pues mirando al Norte debajo de su equinosial, tie- ne principio el Estrecho de Anian sobre setenta grados, quedando a la parte del Oriente y Nordeste la Sierras nevadas y despues de su dilatacion y a sus espaldas el Golfo q[ue] llaman de Anian y el cabo seten- trional de este comiensa con unos a[n]cones[32] en partes profundas, y en otras de mui poca agua el dicho estrecho de Anian por cu- ya rason es muy dificultoso de atravesar: tiene este dicho golfo por aquella parte /.../ mucha sercania con finibos- trere[33] de Por- tugal y por la de el Oriente el cabo de Es- Estotilan/t/[34] en la tierra de Labrador y el cabo Rorquesay que es donde remata la nu{e}- va Francia que está en la costa de la Florida, y ultimo remate de Ella al nor- deste en q[ue] estan Pobladas, las naciones estrangeras, y mirando de dicha Villa {f. 16} 16 al Norte tendremos a setenta leguas la na- sion Yuta; y pasada esta a distancia de di- cha Villa, como siento y ochenta leguas, el Reyno y Provincia de Teguayo y mirando al Poniente rectam[en]te la Mar del Sur y califor- nia, a dosientas leguas y mirando al sudues- te, a cien leguas hallaremos el Quartelejo de la Nasion Apacha y Sierra Azul, y a se- tenta leguas de alli, las provincias de Sonó- ra y Sinaloa, y mirando rectam[en]te al Sur, a tresientas leguas, hallaremos el R[ea]l de Minas del Parral, y mirando al Sueste, quarta al Sur hallaremos a dosientas leguas, la Junta del Rio del Norte y del Rio conchos, y a sien leguas la Provincia de Parral, y mirando por la li- nea recta del Sueste, hallaremos el Rio de las Nueses en la Nacion Ayjados con la distancia de dosientas, leguas[35] y por remate, desde éste para- je, a dosientas y setenta leguas p[o]r el rema- te de los Texas la Bahia del Rio Brabo, en beynte y sinco grados y medio, y por el rum- bo del Sueste, quarta al Este, a dosientas y ochenta leguas; por los llanos del Cibola halla- remos la Quivira, y a ciento y sinquenta leguas en la costa del golfo Mexicano la Bahia del Espiritu Santo, en beinte y nuebe grados y me- dio.
13. Y mirando por la linia del Leste, Sueste, a dosientas leguas, toparemos los limi- {f. 16v} tes por la parte de los llanos de Cibola; y desde este punto, atrabesando, a San Augus- tin de la Florida, sin aumento de grados por már a la parte de Levante trecien- tas leguas; y mirando de dicha Villa donde hemos hecho sentro de la Aguja al Leste- quarta al Sueste, hallaremos a siento y sin- co y sinquenta leguas el Rio grande que baja de las Sierras nevadas, y la Nacion Qui- vira, por aquella parte y desde este punto tendremos por remate, a distancia de qua- trocientas y nobenta leguas, que está en me dio de la Nueba Francia, en treinta y quarto grados la ensenada de todos Santos y mirando rectamente al Lebante, tendremos a sien leguas, pocas mas, la Quibira que atrabesandola a dosientas leguas entraremos en la Nacion Capuchies, que desde este punto por el remate de las Sierras Nebadas, entre Oriente y mediodi/.../a[36] y desde este punto, ha llaremos siguiendo este rumbo a quatro cien- tas leguas, el Rio Pobatán, que otros llaman- el nevado por estarlo asi siempre y Bahia /y B/ del Espiritu Santo, que está en los mis- mos treinta y ciete grados, que la dicha Villa de Santa Feé, y por la vanda de la costa, la Barra de Santiago que es el ultimo Puerto de la Nueba Francia, q[ue] está en treinta y siete grados que son {f. 17} 17 los mismos en q[ue] esta la dicha Villa de Santa Feé, y mirando de esta por el Nordeste quarta al Leste, llegando al remate de la Quivira, y dejando a mano derecha, todos los llanos de Cibola distan- cia de cien leguas poco mas; y pasando la tierra adentro por este rumbo, asta sinquenta y tres grados, hallaremos las Sierras Nebadas por la parte del medio dia, que comensando por estos mismos gra dos por la /.../ linia del Norte, quarta al Nordeste, corre como dicho és, con mucha dila{ta}cion de tierra al Setentrion, asta a ser frente aquella sierra donde están Poblados Yngleses y Fran- ceses. Esto es lo mas q[ue] puede desir de los Reynos y Provincias q[ue] estan debajo del Norte, en la sircunferencia del nuevo Me- xico, en q[ue] tambien se dise considerar q[ue] des- de la tierra del Nuevo Mexico y sus Mon- tañas, se dividen las corrientes de los Rios, las unas q[ue] baxan al Mar del Sur, y las otras al Mar del Norte; qua {que} asi mismo de las Sierras nebadas, por la parte q[ue] miran al Poniente, todas sus vertien- tes son a la Mar del Sur; y por lo q[ue] miran al Mediodia, todas bajan a la Mar del Norte, y querer desir o – {f. 17v} referir todos los Rios, y Arroyos que hay por una parte y otra; era pro- ceder in infinito, y solo se mensionan los mas conosidos y señalados. [1] Se añade al texto “estas” , sobre la línea. [2] Se añade la frase entre paréntesis con otra letra entre las líneas. [3] Se añade esta última frase entre líneas al texto [4] La palabra “sembraban” se añade al texto. [5] Se añade al texto “otras” entre líneas. [6] Diego se escribe sobre la línea. [7] Léase en “derechura”, expresión muy común en la época. [8] La palabra “dosientos” se escribió sobre la línea y sobre la tachadura. [9] La palabra “Christianos” esta escrita sobre la línea. [10] Las 3 palabras “entiendase de Mexico” se escriben sobre la línea. [11] Esta palabra se añade sobre la línea. [12] Las dos palabras “el q[ue]” se añaden sobre la línea. [13] Lectura dudosa. [14] El copista repite las palabras. [15] El copista repitió la palabra. [16] Se escribe sobre la línea la palabra “el”. [17] El copista repite las palabras. [18] El copista repite las palabras. [19] Toda esta línea se añade al texto entre los renglones. [20] El copista repite las palabras. [21] El copista repite las palabras. [22] El copista repite las palabras. [23] El copista añade la “y” sobre la palabra. [24] Esta palabra se añade sobre la línea. [25] Se añaden las tres palabras en cuyo puesto sobre la línea. [26] Lectura dudosa. [27] El copista repite las palabras. [28] La palabra “todos” se añade sobre la línea. [29] El copista repite la sílaba. [30] Se añade “asi” al sobre la línea. [31] El copista repite las palabras. [32] La “n” esta sobre escrita. [33] Lectura dudosa. [34] Lectura dudosa. [35] La palabra “leguas” esta sobre escrita. [36] Se añade la letra “a”. |