FONDO
MEXICANO DE LA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE FRANCIA
Documento No. 321
Descripción del obispado de Michoacán
Carlos Paredes Martínez
ciesas
Introducción
Descripción del obispado de Michoacán
o breve descripción del obispado de Michoacán, son los títulos con los que se
le ha conocido al documento que ahora nos ocupa y del cual se requiere hacer
varias aclaraciones pertinentes y observaciones importantes para su cabal
comprensión, ya que ha sido publicado en cuatro ocasiones, dos de ellas con dos
autores distintos y una en forma anónima y sólo en la última publicación
apareció el documento completo. Esta situación se debe a las distintas copias
que se realizaron del documento original, por lo que hasta ahora se intenta una
reconstrucción o ruta crítica que amplía y aclara muchas dudas existentes hasta
ahora.
Brevemente hay que decir que sí se
trata de una descripción relativamente corta del obispado de Michoacán, sin
embargo es un documento importante por varias razones, entre otras el haber
sido redactado hacia el año de 1776, justamente un año antes de llevarse a cabo
cambios en la jurisdicción territorial del obispado, así como también por haber
sido redactado por un clérigo muy preparado y conocedor de los ámbitos
jurisdiccionales tanto civil como eclesiástico, rector del Colegio de San
Nicolás y biógrafo del primer obispo de Michoacán, don Vasco de Quiroga, me refiero
a Juan José Moreno.
Según la hipótesis que aquí se
plantea por primera vez, el documento fue redactado por el clérigo Juan José
Moreno entre 1776 y 1778, entre estos años y 1802, el manuscrito fue a parar a
la biblioteca del sabio mexicano don Antonio de León y Gama, precursor de la
arqueología en México, astrónomo y coleccionista de documentos. En el primer
cuarto del siglo xix,
particularmente entre 1818 y 1820, se realizaron dos o tres copias del mismo
documento, desconociéndose las razones de las pequeñas diferencias entre una
copia y otra, incluyendo el hecho de que algunas copias estén incompletas en un
50% y otra en un 80% aproximadamente. En ese momento es justamente cuando, en
una de las copias, se le atribuyó la autoría del documento a don Antonio de
León y Gama. El original según esta hipótesis, se encuentra en la Biblioteca Nacional
de Antropología e Historia, procedente del fondo Ramírez, en la Colección
Antigua núm. 212, hoy en día en el rollo de Micropelícula núm. 63. De esta
fuente se basó directamente el padre Francisco Miranda para hacer la edición
del documento completo, titulándolo tal como está en el original: “Descripción
del Obispado de Michoacan por el licenciado Juan Jose Moreno cura de la Villa
de Leon”.
Una de las copias que se realizaron
en el primer cuarto del siglo xix fue
a parar al anticuario francés Eugenio Boban, él fue quien llevó este documento
a París, constituyendo desde entonces el manuscrito núm. 321 de la colección de
Manuscritos Mexicanos de la Biblioteca Nacional de Francia y en el que se ha
basado la presente paleografía del documento. Desgraciadamente por alguna razón
desconocida hasta el momento, éste se encuentra incompleto hasta en un 50%,
omitiendo la descripción de la ciudad de Valladolid y la parte final en que se
dan varios datos de los primeros pobladores españoles, de los misioneros y
fundaciones agustinas principalmente en el obispado de Michoacán durante el
siglo xvi, las cuales se
encuentran en el documento original. La presente edición documental se basa en
esta versión incompleta, de manera que el lector interesado habrá de acudir a
la edición de Francisco Miranda a fin de conocer el documento completo. Otra
observación importante es que a partir de esta copia se han hecho dos
publicaciones del mismo documento, atribuyéndole a Antonio de León y Gama la
autoría del documento, debido quizá a que procedía de su colección y en su
clasificación en París equivocadamente registraron “Descripción del obispado de
Michoacán POR D. Antonio de León y Gama”. Estas ediciones fueron realizadas en
1927 por Manuel Toussaint y Alfonso Caso y en 1957 por el editor Vargas Rea.
Se realizaron dos copias más del
documento original en las dos primeras décadas del siglo xix, una de ellas nos dice claramente
en su título: “Descripción del obispado de Valladolid, copia a la letra de un
troso (sic) de papeles de Don Antonio Gama que contiene estas
descripciones los que regalaron al p. Pedro Marques que me los presto y yo
copié en septiembre de 1818. De Luis Fernández de Madrid.” Este documento fue
a dar a la amplia colección bibliográfica de Genaro García, pero después que
murió, en 1920, el documento fue a parar a la colección del mismo nombre de la
Latin American Collection de la biblioteca de la Universidad de Texas.
Al parecer de esta copia no se ha realizado ninguna publicación de esta versión
documental, situación contraria a la de la última copia conocida y que derivó
en la edición más conocida de este documento y que publicó Edmundo O'Gorman en
el Boletín del Archivo General de la Nación
En la breve nota introductoria de O'Gorman, se refiere específicamente a que es
anónima “probablemente de una copia” y algo curioso, nos dice que su “original
aparece entre otros manuscritos que forman un pequeño tomo que se conserva en
la Biblioteca de este Archivo” (General de la Nación). Desgraciadamente este
documento no ha sido posible localizarlo en esta biblioteca, ya que al momento
no cuenta con ningún manuscrito, seguramente fue integrado en algún fondo del
propio archivo después de la consulta del doctor O'Gorman, con motivo de los
cambios de sede o por disposición de algún funcionario. Esta versión es un poco
más completa que la copia de Boban, incluyendo la descripción de la ciudad de
Valladolid, sin embargo, le falta la última parte con datos y nombres del siglo
xvi que sí se encuentra en la
versión completa de Miranda.
Además de las diferencias en las
versiones documentales ya señaladas, hay que destacar que se encuentran algunos
detalles en cada versión que las hacen diferentes, los más importantes son la
diferencia en el número de curatos (122 contra 125 en el documento que
introducimos), el orden en que se enlistan algunos pueblos y varias diferencias
paleográficas, letras omitidas y nombres correctos de pueblos entre la versión
publicada por O'Gorman y la que ahora se presenta. En la versión documental
parisina se incluye una nota al pie que aclara el significado de Michoacán, en
la que al final dice “nota mía”, sin poder especificarse a quién se debe,
¿Boban? o acaso Antonio de León y Gama?; esta nota se incluyó tal cual en las
ediciones publicadas de Toussaint, Vargas Rea y ahora por seguir una
paleografía lo más fiel al original.
Esta descripción tiene el atributo de
haber sido redactada por una persona conocedora de lo que está diciendo, en su
papel de eclesiástico de alta jerarquía, de manera que el lector encontrará
aquí un testimonio histórico de gran valor no sólo para la historia regional y
local, sino igualmente desde la perspectiva de un observador acucioso y
conocedor de la política episcopal en diversos terrenos. Se trata de una
interesante descripción del obispado, señalando los nombres de los curatos,
ciudades, villas y alcaldías mayores de Michoacán, incluyendo aquellos
territorios limítrofes que estuvieron bajo litigio y que aún en el momento de
hacer la descripción se observa en disputa. Aborda brevemente la historia del
obispado, habla del clima, las condiciones geográficas del extenso territorio
(175, 000 km2), las lenguas que se hablan y datos de la población de San Miguel
el Grande y Guanajuato, éstos procedentes del padrón levantado durante el
obispado de don Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, en el año de 1761. Destaca el
conocimiento que tenía en materia de límites del obispado, tanto en Ponsitlán
que pasará a ser parte del obispado de Nueva Galicia, como el territorio en
litigio en la parte mas al norte, en la provincia de Río Verde con las misiones
de Tula, Jaumave y Valle del Maíz, los cuales a partir de 1777 pasarían a
formar parte del obispado de Linares en el Nuevo Santander. De la misma manera
destacan sus observaciones sobre el cultivo del añil, la extinción de lenguas
indígenas y sus críticas a Gil Gonzáles Dávila por considerar reducido el
número de pueblos registrados por él en el obispado, muestra todo ello del
conocimiento documental, histórico y en campo que llevó a cabo durante su vida
en Michoacán. No hay que olvidar que además de ser rector del Colegio de San
Nicolás, fue el biógrafo que dio vida a la imagen que hoy día tenemos de don
Vasco de Quiroga en su valiosa obra publicada en el año de 1766.
No está por demás advertir nuevamente
que la paleografía realizada ahora con base en el manuscrito 321 de la
Biblioteca Nacional de Francia, ha sido respetando la escritura y la ortografía
del original, incluyendo las palabras acentuadas, el uso de mayúsculas, las
palabras subrayadas y la forma de los topónimos. En cambio, se han utilizado
corchetes para completar palabras abreviadas y se han usado llaves para aclarar
detalles del manuscrito. De la misma manera se incluyen algunas notas al pie de
página con el fin de ampliar la información y tener un mejor conocimiento del
momento histórico al que se refiere el autor de esta descripción.