FONDO
MEXICANO DE LA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE FRANCIA
Documento
No. 260
Del
famoso ídolo de La Toci o Cibeles Mexicana que estaba en Guadalupe
Transcripción paleográfica
Carmen Celestino Solís - agn
Presentación y notas
Eustaquio Celestino Solís -
ciesas
Presentación
El manuscrito 260 es otro
de los documentos que resguarda la Biblioteca Nacional de Francia. Consta de 20
páginas, más la foja del encabezado, que se le ha dado los números: 0a y 0b. El
encabezado para su clasificación en dicha biblioteca fue escrito en francés y
en español. El cuerpo del documento aparece en español con fragmentos en latín.
Está incompleto, el texto se interrumpe con la siguiente oración, que dice: “Y
no estuvo alli mas que 17 dias, porq[ue] amotinada la ciudad salio huyendo con
los pocos, que le quedaron, la noche” (f. 10v).
Gran parte de la
información ahí contenida proviene de las obras de los franciscanos Juan de
Torquemada y del padre Florencia, que posiblemente hiciera León y Gama en
1898.
Eugène Boban menciona
brevemente el contenido del manuscrito en sus Documentos pour servir a
l’histoire du Mexique de la siguiente manera:
“Notice sur la Toci ou Teotenantzi de
Guadalupe.
Manuscrit -Un cahier in-folio (20
pages)”.
Fragmento. Cap. 7.
Del famoso idolo de la
Toci o Cibeles mexicana que estaba en Guadalupe.
Aquí se deslizo una
pregunta histórica, sobre qué se hizo el idolo de la Toci, o teotenanzi de
Guadalupe, que era la Cibeles de la nation mexicana, etc.” (Boban, 1898: 428).
También Horace Omont lo
registró en su Catalogue des manuscrits mexicains de la Bibiothèque
Nationale, con los siguientes datos:
“Del famoso idolo de la
Toci, o Cibeles Mexicana, que estaba en Guadalupe.
Manuscrit; cahier in-folio, 10
feuillets.- Catalogue impr., t. 11, p. 428” (Omont, 1899: 40).
En síntesis, León y Gama,
discute sobre la veracidad de los hechos acerca de lo que se dijo sobre el
cambio e implantación de la escultura de la diosa Toci por la de la virgen de
Guadalupe; para ello menciona a Torquemada y al padre Florencia.
Sin embargo, toda la
discusión gira en torno a lo que enseguida se dice y subraya:
“Dire pues, que un historiador de primera
pluma
{f. 1v}
en los sucessos de Indias
el p[adre] fr[ay] Juan de Torquemada franciscano, en el tom[o] 2 de la
Monarq[uia] lib[ro] 10, cap[itulo] 7 dize unas clausulas con tal estilo, que
algun lector de ellas hara juzio de que aquel idolo de Guadalupe lo quitaron
los religiosos de su orden: porque dice assi. En esta Nueva España tenian
estos indios tres lugares, en que onrraban a tres dioses diversos y les
celebraban fiestas. El uno esta situado en las faldas de la sierra de Tlascala,
que los antiguos, y los presentes llaman Matlalcueye. Otro lugar esta al medio
dia, (de este) que llaman Tianquitzmanalco, que quiere dezir lugar
llano, o hecho a mano para los mercados y ferias. En este hazian fiesta a un
Dios, que llamaban Telpochtli, que es mancebo. En otro, que esta una legua de
esta ciudad de Mexico a la parte del norte, hazian fiesta a otra diosa llamada
Tonantzin, que quiere dezir: Nuestra Madre. Esta devision o supersticion de
dioses prevalecia quando nuestros frayles vinieron a esta tierra e[tcétera].
Pues queriendo remediar este gran daño nuetros primeros religiosos, que fueron
los que primero que otros entraron a vendimiar esta viña inculta, y a podarla;
para q[ue] sus renuevos, y pampanos echasen fruto para Dios; determinaron de
poner iglesia, y templo en la falda de dicha sierra de Tlascalan, en el pueblo,
que se llama Chiauhtempa, que quiere dezir, a la orilla de la tierra humeda, u
de la sienega, por serlo el sitio; y en esta constituyeron a la gloriosa Santa
Ana, abuela de N[uestro] Señor, porque viniesse con la festividad antigua. En
Tianquizmanalco constituyeron casa a San Joan Baptista; y en Tonantzin junto a
Mexico a la Virgen que es Nuestra Señora, y Madre. Asta aqui el p[adre]
Torquemada” (Ms. 260, fojas. 1 y 1v).
Los criterios de
transcripción paleográfica que se siguieron en este documento fueron los
siguientes:
En general se respetó la
ortografía de la época, la repetición de sílabas y palabras al finalizar la
foja, así como los espacios, la puntuación, los acentos, los subrayados,
símbolos de párrafo, interrogaciones que se cierran pero no se abren, y otros
signos que fueron necesarios.
Las mayúsculas y
minúsculas se uniformaron a la norma actual.
Los agregados van entre
llaves: los números de párrafos para facilitar el manejo de los datos, números
de folio para la localización de la información requerida, los sellos, entre
otros. Con {sic} en cursivas se anota lo que parece error del escribano,
por ejemplo: “el señor obispado” {f. 6}, “caria” {f. 7v}, los puntos
suspensivos que aparecen en el texto, y otros.
Entre corchetes se
anotaron las desligaduras de las abreviaturas más o menos transparentes, donde
no se supo se dejó tal cual.
Las dudas se dejaron entre
diagonales sencillas y con puntos suspensivos donde no pudo leerse.
Las aclaraciones van en notas
de pie de página.
Bibliografía
Boban,
Eugène
1898 Documents pour servir a
l’histoire du Mexique, lib. segundo, vol. tercero, Francia.
Omont,
Horace
1899 Catalogue des manuscrits de
la Bibliothèque Nationales, Revue des Bibliothèques, vol. 9, abril-mayo,
Francia.