Descripción

 

Este documento presenta un solo relato. Es complemento del documento 419_5, se refiere al recorrido que con el objetivo de delimitar las tierras de la comunidad, realizan las autoridades indígenas, especialmente el Gobernador Don Pedro Cuauhtlatohuatzin, hacia el año de 1708. De acuerdo con el propio documento: Ahora en la atadura de años llamada Yetlac, se juntaron aquí en nuestra casa real, en el lugar de los estrados, todos los vecinos del pueblo, mandones, ministros de justicia, toda la población unánime concurrió sobre las tierras del pueblo que nos cercenó nuestra gran ley venida de Castilla...Será sabido...los que vengan creciendo donde realmente están los límites que por ello se han, y como se señaló, escribió el papel de las tierras que llaman Mapa que nos guía y lo señalamos con tinta negra ésta cabeza de escritura, siempre se guardará en las casas reales lugar de audiencia, no alguna vez, alguno os moleste, alguna palabra habrá que os guíe, os señale en donde están los linderos de éste nuestro pueblo de Tizayocan lugar donde reside y guarda nuestro redentor San Salvador, está ejerciendo mando el gran Señor llamado Quauhtitlatohuatzin_ Y cuando entraron los de tripas blancas le nombraron Don Pedro Astil, así como se compadeció de los Quauhtlapanecas cuando se perdió su pueblo, murieron, hay también, por compasión fueron recogidos, compadecidamente, les dió tierras donde se ayudaran y auxiliaran ellos con lo que se necesitase en la iglesia mientras le hizo a San Bartolomé iglesia, ellos ofrecieron que le habían de servir, y porque siempre sea sabido, no alguna vez quieran ancharse sobre algunas tierras de obvención, que no más de lo que compadecidamente se les dio que cultivasen, no traspasen lo que está mandado por la justicia, que siempre se guarde ésta cabeza de escritura que sea honrado y estén sabiendo que digan, los que lean que es tierra de obvención, que nos cercenó nuestra gran ley de castilla, en él trabajemos y hallemos los tributos y lo demás necesario, para la iglesia, y porque siempre sea sabido, no habrá quien traspase, nadie, alguien quebrante, que los títulos de las tierras del pueblo solamente se sigan y ésta cabeza de escritura se vea, que ella os enseñará, os dirá donde están los límites de este nuestro pueblo...