La primera escena se refiere a la testificación de las autoridades indígenas, en la persona de Don Pedro Astil Cuauhtlatohuatzin, escena donde: ...se percibe la iglesia principal de San Salvador Tizayocan, y diez y ocho habitaciones de las que forman dicha población; el edificio que se percibe en el mismo situado hacia el oriente de Tizayocan y un león con él, representa un antiguo alcázar y el león el símbolo de ser tal edificio el Palacio de los nobles del lugar, como lo es la persona de Don Pedro Quauhtlatohuatzin sentado en un asiento distinguido, una mesa enfrente y sus dos ministros en acción de recibir sus órdenes, un águila, emblema de las armas mexicana; dos barrancas secas, que sólo en la estación de las lluvias conducen las aguas las que atraviesan el espacio de la propiedad raíz; tres caminos interceptados en sí, uno que conduce de México a Pachuca del cual sale otro que va para Yzmiquilpan y el último de Tolcayucan a Tzompanco cinco capillas, que se perciben, una hacia el norte de Tizayocan, que es el pueblo de de San Pedro Xicalhuacan y otros tres que se hallan hacia el sudeste, los barrios de Nopalapan, San Francisco Huitzilan y Santiago Tocayocan; veinticinco agaves y veintiocho nopales tuneras que indican estar poblados aquellos lugares de dichos árboles; siete cerros que circunvalan la población, que representan comenzando por el norte los conocidos con los nombres de Tolcayocan, Xicalhuacan, Tetlamato chintla y Tatacalcapan; dos árboles que representan palmas silvestres y árboles gomosos que llaman del pirú, y ciento cincuenta y seis plantas de pies en todas direcciones la ruta que llevaron en el reconocimiento y deslinde que hicieron los antiguos de sus heredades.