LOS CATECISMOS INDÍGENAS

FONDO MEXICANO DE LA

BIBLIOTECA NACIONAL DE FRANCIA

Documentos No. 076, 077, 078 y 399

LOS CATECISMOS INDÍGENAS

 

Jesús Javier Bonilla Palmeros

UNIVERSIDAD VERACRUZANA

 

 

A este grupo de documentos se les conoce también con el nombre de Códices Testerianos, por atribuirse su creación a fray Jacobo de Testera, franciscano que llegó a la Nueva España en el año de 1529, y quien para 1535 ya se encuentra evangelizando a los indígenas mediante la utilización de lienzos con imágenes cristianas, como lo refiere fray Juan de Torquemada en su obra titulada Monarquía Indiana.[1] En otra fuente se menciona que este método de evangelización, mediante el uso de imágenes, ya era utilizado por fray Gonzalo Lucero desde 1527, cuando catequizaba a los indígenas de la Antequera como se le conocía anteriormente a la ciudad de Oaxaca, según testimonio de fray Francisco de Burgoa.[2] Estos datos desplazan la hipótesis de atribuir la paternidad de los documentos a Fray Jacobo de Testera y lo más probable es que haya sido uno de los primeros franciscanos llegados a tierras americanas, quien ideó este sistema de evangelizar mediante la utilización de imágenes, basándose en el sistema de escritura indígena.

Los datos recabados a partir de la consulta de fuentes documentales como la obra de fray Diego Valadez, titulada Retórica Cristiana, permiten deducir que fue fray Pedro de Gante quien utilizó en los primeros años de la conversión de los indígenas, una serie de lienzos con pinturas alusivas a pasajes bíblicos. Se cuenta también con datos sobre la utilización de imágenes para registrar en papeles todas las faltas cometidas por los indígenas, cuando se trataba de confesar sus pecados a los frailes.3

Tomando en cuenta estos datos se puede deducir que los catecismos indígenas en imágenes tienen su origen tanto en la utilización de lienzos con iconos cristianos durante el proceso de evangelización, como en la adecuación que hicieron los propios indígenas al utilizar pictografías en la confesión de sus pecados.

En la elaboración de estos documentos bajo el formato de cuadernos, se siguió el sistema de encuadernado europeo, pero se mantuvo el viejo sistema pictográfico desarrollado por las antiguas sociedades mesoamericanas, lo cual es un indicio de la manufactura de estos documentos por parte de pintores indígenas transculturados, quienes desarrollaron un sistema mixto que combinaba representaciones pictográficas tradicionales, iconos cristianos y nuevos elementos gráficos que denotan una adecuación del sistema gráfico indígena a las necesidades generadas durante el proceso de evangelización.

Conforme fue avanzando la cristianización  de las sociedades indígenas, los frailes observaron las ventajas de la utilización de imágenes en la enseñanza de las oraciones básicas y misterios de la religión cristiana, por lo cual este tipo de documentos pictográficos se fue multiplicando, a la vez que la imagen en algunos casos se fue estilizando cada vez más, al grado de dificultarse la identificación y lectura de ésta.

En algunos catecismos las representaciones gráficas van acompañadas con glosas en caracteres latinos, tanto en español como en alguna lengua indígena, facilitándose de esta manera su comprensión, pero en otros casos no contamos con más información que en las imágenes estilizadas, lo cual hace más difícil la comprensión de su contenido. En lo referente a la disposición de las imágenes, éstas se encuentran distribuidas en franjas, delimitadas por líneas en color negro. El número de estas franjas varía de un documento a otro, por lo que no vamos a encontrar un formato estándar, y si tomamos en cuenta las variantes estilísticas, el trazo y los colores encontraremos que cada documento es único en su género.

En el acervo mexicano de la Biblioteca Nacional de Francia se conservan cuatro documentos que por el tipo de información podemos agruparlos dentro del corpus de catecismos indígenas. Los cuatro presentan algunos rasgos en común, pero se diferencian en cuanto a su estilo, trazo y estructura. Estas diferencias estilísticas dificultan en cierta medida poder ubicar con exactitud el lugar de origen y temporalidad de los documentos.

Los primeros informes que hacen referencia a los documentos catalogados con los números 076, 077 y 078, formaron parte de la colección de don Lorenzo Boturini, erudito italiano que se dio a la tarea de reunir una importante cantidad de documentos de manufactura indígena.[3] Acervo que fue incautado por las autoridades novohispanas para evitar su salida de la Nueva España, de esta manera se inició la dispersión de varios documentos, entre ellos los catecismos indígenas que fueron adquiridos por Joseph M. Aubin[4] y, más adelante integrados a la colección de Eugéne Goupil, de donde pasaron a la biblioteca donde actualmente se resguardan.

Del catecismo catalogado con el número 399, no se cuenta con datos sobre su origen y traslado, aparte de ser uno de los más complejos por el tipo de glifos sumamente estilizados que le caracterizan.

 

CATECISMO 076

 

Documento manufacturado hacia el siglo xvii, con 18 hojas de papel europeo de 16 x 31 cm, y pintadas en ambas caras. Las imágenes se distribuyeron en siete franjas con su respectivo espacio para las glosas en lengua otomí que acompañan a cada figura. Los trazos de las imágenes fueron realizados mediante trazos sencillos y posteriormente coloreados en verde, rojo, amarillo y azul cielo. Destacan en este catecismo la estilización de algunos elementos gráficos de tradición mesoamericana como son: la vírgula de la palabra en forma de espiral, el fardo funerario en posición extendida y la representación de la tierra bajo una forma zoomorfa con cuernos. En cambio abundan los elementos gráficos que no corresponden al estilo pictográfico de Mesoamérica, como los iconos cristianos como representaciones de seres humanos, plantas y animales que denotan un alejamiento de las pictografías indígenas tradicionales. Sobresale entre los iconos cristianos, la representación del espíritu de Jesucristo, dibujado como un niño con resplandor en color amarillo para indicar que la vida se mantenía en estado latente después de la muerte y su posterior levantamiento de entre los muertos (Resurrección ), fig. 1 .

Partes que integran este documento:

1.- Portada

2.- Fragmento de oración introductoria

3.- El Ave María

4.- El Credo

5.- La Salve Regina

6.- Los Mandamientos de la ley de Dios

7.- Los Mandamientos de la Iglesia

8.- Los Sacramentos de la Santa Madre Iglesia

9.- Los Artículos de la Fe

10.- Las Obras de Misericordia

11.- Para saber los misterios más necesarios

12.- Adoración de la Santa Cruz

13.- Acto de Contrición

14.- Al entrar en el Templo

15.- Confesión General

16.- Satisfacción

17.- Al tomar agua bendita

18.- Para adorar al Santísimo Sacramento

19.- Al Cáliz

20.- A la tercera Ostia

21.- Anotaciones de Joseph Marius Alexis Aubin

 

CATECISMO 077

Documento manufacturado en papel europeo con 21 hojas de 16 x 21 cm, y pintadas en ambas caras, aparte contiene dos hojas al final con anotaciones en francés. En la primera foja se especifica en español y en lengua nahuatl que es una doctrina cristiana en lengua mexicana del año de 1719. La fecha tardía de su manufactura se corresponde con las características estilísticas de las imágenes que se alejan bastante del sistema tradicional. En cada página las imágenes encuentran distribuidas en siete franjas delimitadas por rayas en color negro, en la parte superior de cada una de los glifos aparecen glosas en lengua nahuatl que indican el orden de lectura.

A diferencia de los otros documentos, los trazos de las imágenes son muy sencillos y en alguno casos se requiere del apoyo de la lectura de las glosas para identificar algunas de las escenas, como la representación de la virgen María cubierta de pétalos de flores y junto una paloma con resplandor, para indicar que está llena de gracia, o la utilización de grandes letras intercaladas con las imágenes para expresar determinadas expresiones cristianas “Ex” para indicar extremaunción, una “M” fusionada con una “A” para indicar matrimonio. La utilización de letras para expresar conceptos y misterios cristianos, denota probables cambios en materia de evangelización a partir de los cambios acordados en el Concilio Provincial Mexicano de 1585, en lo referente a trasmitir de manera precisa los términos cristianos. Fig. 2.

 

Partes que integran este documento:

1.- Portada

2.- Hoja impresa de comunicación de indulgencia de Paulo

     Quinto

3.- Persigno

4.- El Padre Nuestro

5.- El Ave María

6.- El Credo

7.- El Salve Regina

8.- Los Artículos de la Fe

9.- Los Mandamientos de la Ley de Dios

10.- Los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia

11.- Los Sacramentos

12.- Las Obras de Misericordia

13.- La Confesión  General

 

 

CATECISMO 078

 

          Este documento se integra de once hojas de papel europeo de 15 x 21 cm pintadas por ambas caras. Entre sus características, destaca la distribución de las imágenes en ocho franjas horizontales para cada hoja, y delimitadas una de otra por líneas en color negro. En la portada se menciona que Boturini atribuye la paternidad de este documento a fray Bernardino de Sahagún. Un rasgo interesante de este documento es la utilización de representaciones gráficas de tradición mesoamericana y su combinación con iconos cristianos que resultan en nuevas formas gráficas para referirse a expresiones y conceptos de difícil comprensión para el indígena, esto ante la ausencia de voces en las lenguas locales que facilitaran su explicación. Un ejemplo sería cómo el pintor indígena pone especial cuidado en las representaciones de las divinidades, e integra elementos pictográficos de tradición mesoamericana para indicar el rango de Jesucristo como rey y señor, al representarlo con corona cristiana rematada en cruz y una flor en la mano como indicador de señorío entre los indígenas. Fig. 3

            Partes que integran este documento:

 

            1.- Portada

         2.- La Protestación de la Fe

         3.- El Padre Nuestro

         4.- El Ave María

         5.- El Credo

         6.- La Salve Regina

         7.- Los Mandamientos de la Ley de Dios

         8.- Los Mandamientos de la Iglesia

         9.- Los Sacramentos

        10.- Los Artículos de la Fe

        11.- Las Obras de Misericordia

        12.- La Confesión General

        13.- La Comunión

        14.- La Contrición

CATECISMO 399

 

            Documento manufacturado en papel europeo con hojas de 14 x 22 cm pintadas en ambas caras. Las tres primeras hojas llevan fragmentos de otros documentos con representaciones pictográficas, donde aparecen personajes y glosas en lengua nahuatl. Al final también se le integraron a dos hojas dibujos de carácter religioso diferentes a los del documento en general y fragmentos de otros códices. En la representación de las deidades cristianas, el tlacuilo pone especial cuidado en lo referente a los iconos que permiten identificar a la virgen María por la corona, el manto azul y la túnica en rojo. San Pedro por las llaves, la capa roja y la túnica azul, y en el caso de San Pablo por la espada, un libro, la capa en color amarillo y la túnica en azul, por citar algunos ejemplos. Fig. 4.

 

            Las partes que integran este documento:

            1.- Portada

            2.- Fragmento de documentos con representaciones de tres

              señores principales y 17 elementos cefalomorfos

3.- Dos hojas con trazos sin coherencia alguna

4.- Dos hojas con información en lengua nahuatl

5.- La Confesión General

6.- El Ave María

7.- El Credo

8.- Los Artículos de la Fe

9.- Los Mandamientos de la Ley de Dios

10.- Los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia

11.- Las Obras de Misericordia

12.- Cuatro hojas en lengua nahuatl con información sobre los

       primeros evangelizadores

13.- Todo lo que debe saber un buen cristiano

14.- Las últimas cinco hojas contienen diversas representaciones

       como: prendas de vestir, armas indígenas y españolas,

       caballos, topónimos, escudos de armas y elementos

       cristianos.

 

            En los cuatro documentos el método de lectura abarca dos paginas, inicia en el renglón del verso de la primera hoja, para continuar en el mismo renglón pero del recto de la segunda hoja, de esta manera se intercala la lectura de los renglones de ambas láminas en dirección izquierda-derecha y de arriba hacia abajo. Esta forma de leer los catecismos es similar a la utilizada en la época prehispánica para los documentos en formato de biombo, que al abrirse siempre quedaban dos hojas expuestas. Fig. 5.

            Las diferencias estilísticas de estos documentos, así como la información registrada en idiomas como español, otomí o nahuatl, permiten suponer diferente origen y temporalidad para cada uno de estos catecismos, cuyo uso se extendió desde el siglo xvi hasta el xviii. Por lo tanto, no se descarta que algunos de estos documentos más tardíos sean reproducciones de otros más antiguos, y cuya efectividad se justificaría a través de la utilización de estos catecismos hasta las últimas décadas de la dominación colonial. 

 

 

 



[1] 1 Torquemada, Fray Juan de, Monarquía Indiana, Porrúa, México, 1986, pp. 488-489.

2 Burgoa, Francisco de, Geográfica Descripción de la Parte Septentrional del Polo Ártico de la Américaunam-Conaculta-Porrúa, 1997, p. 12v.

 

 

 

3 Motolinía, Fray Toribio; Historia de las Indias de la Nueva España, Porrúa, México, 1979, p. 95.

[3]  Boturini, Benaduci, Lorenzo; Idea de una Nueva Historia General de la América Septentrional, Porrúa, México, 1986, p. 132.

[4]  Alexis Aubin, Joseph  Marius, Memorias sobre la Pintura Didáctica y la Escritura Figurativa de los Antiguos Mexicanos, unam, México, pp. 25-34.